Sánchez Cerén asume la presidencia de El Salvador

Entre los juramentados de su gabinete se encuentran ministros que vienen trabajando desde la administración anterior, como el general David Munguía Payés (Defensa) y Carlos Cáceres (Hacienda).




El profesor y ex comandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén asumió hoy la presidencia de El Salvador para convertir su gestión en la segunda administración del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Durante el acto se realizó un minuto de silencio por el fallecimiento de la madre del mandatario saliente Mauricio Funes, quien murió el pasado sábado.

Sánchez Cerén aprovechó la ocasión para anunciar la creación del Ministerio de la Mujer y la conversión de la secretaría de la Cultura en un ministerio que servirá "para fortalecer nuestra nuestra identidad". También transformará el de gobernación en un ministerio de la Territorialidad.

"A partir de hoy me pongo al frente del sistema de seguridad nacional ciudadana", expresó el electo Presidente al anunciar el combate "contra el crimen organizado, el narcotráfico, las extorsiones y toda expresión de violencia".

"Vamos a combatir la delincuencia en todas sus formas, con todos los instrumentos legales y coercitivos del Estado, la Fuerza Armada continuará apoyando las labores de la Policía Nacional Civil (Pnc)", resaltó Sánchez Cerén.

Al referirse a la economía, el flamante presidente indicó que trabajará para atraer inversiones y poner a El Salvador en una mejor posición de competitividad además de fomentar la producción nacional. 

Señaló que están avanzados los trabajos para incorporar a El Salvador en Petrocaribe.

Sánchez Cerén y su vicepresidente, Oscar Ortiz, fueron combatientes del FMLN que durante el conflicto interno vivieron en la clandestinidad de la que salieron al firmarse los acuerdos de paz, en México, el 16 de enero de 1992.

En la sesión solemne de la Asamblea Legislativa para investirlos en sus cargos estaban presentes jefes de estado de Ecuador, Bolivia, Guatemala, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y otros países.

La presidencia de El Salvador tiene una durabilidad de 5 años sin posibilidad de reelección.

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