Sebastian Vettel, el histórico piloto de las pasiones y los éxitos prematuros

El alemán asistió a su primer GP a los seis años y ahora acecha los records de Michael Schumacher, su ídolo de toda la vida. También fue prematuro en el amor, el cine y la música.




A sus 26 años, el alemán Sebastian Vettel se convirtió en el piloto más joven en consagrarse tetracampeón mundial.

A lo largo de su carrera, el representante de Red Bull ha demostrado que puede superar a rivales experimentados como Fernando Alonso, dos veces campeón del mundo y líder de Ferrari.

El español que mostró un gran desempeño en 2005 y 2006 con Renault e, inluso, en 2012 estuvo a punto de ganarle el título a Vettel, este año dejó escapar la corona a manos del germano seis años menor.

Sebastian no sólo es joven en la Fórmula Uno, también es el menor de dos de sus hermanas: Stefanie (30) y Melanie (28). Sólo aventaja a Fabián (17), el más pequeño de la familia. Por eso sus amigos no dudan en apodar "Baby Schumi" al piloto revelación.

Cuando cumplió 21 años, Vettel disputó su primer Gran Premio de Fórmula Uno en Indianápolis al volante de un BMW  Sauber. Incluso consiguió sus primeros puntos tras registrar un octavo lugar en la carrera estadounidense que esa vez ganó Lewis Hamilton. 

Así, "Baby Schumi" fue acaparando miradas en la pistas y en 2008 dio qué hablar tras ganar su primer Gran Premio en Monza bajo la lluvia, con Toro Rosso.

Se ha convertido en el piloto más joven de la historia de la Fórmula Uno en adjudicarse un Gran Premio y ser tetracampeón mundial.

Sin duda alguna, Michael Schumacher fue su ídolo desde antes de que fuera por primera vez a ver un Gran Premio. El alemán tenía las paredes de su pieza repletas con "posters" del siete veces campeón del mundo y, sin proponérselo, ahora va a la caza de sus títulos.

Sólo como antecedente de la explosiva carrera que ya acecha los records de Schumacher, antes de ganar el Gran Premio de la India este domingo, Vettel había ganado 35 de los 116 disputados desde 2007 y había subido 58 veces al podio.

Desde 1950, el registro más ostentoso que se tiene de los campeones de la Fórmula Uno, de mayor a menor, son los de Michael Schumacher (7), Juan Manuel Fangio (5), y Alain Prost (4); Ayrton Senna, Nelson Piquet, Niki Lauda, Jackie Stewart y Jack Brabham (3); Fernando Alonso, Mika Häkkinen y Alberto Ascari (2), entre otros.

De hecho, el francés Alain Prost logró su última corona en 1993 con 38 años y le sigue de lejos el argentino Juan Manuel Fangio, que alcanzó cinco coronas casi a los 40 años en la década del 50.

El amor, la música y el cine: otras de sus incursiones anticipadas

En su vida amorosa, Vettel también ha sido prematuro. La razón de ello es Hanna Prater, el gran amor del piloto que se enamoró ecuando estaba en el colegio de la rubia descendiente de ingleses y alemanes, pero que extrañamente se margina de la mayoría de los circuitos.

Su estrecha relación con Guillaume Rocquelin "Rocky" tiene un sentido especial con sus triunfos, pues el ingeniero de pista francés es su gran confidente y amigo. Tanto así, que es el hombre que le habla por radio durante sus carreras y con el que pasa más tiempo en el "paddock" para hablar de nuevas estrategias.

Tampoco se puede desmerecer el trabajo de Adrian, el ingeniero inglés de 54 años, artífice de los diseños y tecnologías de las monoplazas del alemán durante cuatro teporadas seguidas. 

Uno de los factores del éxito de Vettel es su optimismo y perseverancia, pues de 116 GP disputados entre 2007 y 2013, sólo abandonó 21 en situaciones insostenibles.

Siempre fue un fanático de los Beatles. Incluso, cuando era un adolescente fue capaz de pagar 3 mil euros por un disco firmado por los cuatro miembros del grupo musical de Liverpool, aunque la debilidad del alemán es coleccionar vinilos.

Sin un título profesional vinculado a las comunicaciones ni experiencias anteriores en este ámbito,

Vettel incursionó en el cine y prestó la voz para el personaje Sebastian Schnell en la película Cars 2.

Pero también es fanático del fútbol, tanto así que su equipo favorito desde antes de conocer el automovilismo es el Eintracht Fráncfort, perteneciente a su natal Heppenheim. Es miembro honorario del club y cada vez que los ciruitos se lo permiten asiste al estadio a ver los partidos como un hincha más.

Asimismo, Sebastian Vettel también se anticipó en internet. No es un usuario empedernido de Twitter o Facebook, sino que se ha convertido en uno de los usuarios pioneros de Zimbo, su red social favorita y el lugar que ocupa para comunicarse con sus fans. Allí publica fotos cotidianas de las cosas que más le gusta hacer cuando no está conduciendo un auto.

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