Según un estudio de la UDP en quinto básico prima la intimidación física y en tercero medio la verbal.

La investigación la realizó la profesora María Isabel Toledo, académica de la Facultad de Psicología de la UDP, junto a los académicos Abraham Magendzo y Virna Gutiérrez.




Lamentablemente el fenómeno del bullying ha tomado relevancia de carácter pública, especialmente por los casos de violencia y agresión escolar que se han conocido a través de la prensa en estas últimas semanas. Las cifras que se conocen al respecto son del estudio nacional de violencia escolar (Ministerios de Educación y del Interior de Chile, 2006, 2008), que muestra cómo la percepción de agresiones en la escuela se ha mantenido alta entre 2005 y 2007.

El 35,1% de los estudiantes en el primer año y 36,6% en el segundo, reportaron percibir agresiones entre escolares una vez a la semana o todos los días. Asimismo, la victimización disminuyó del 45,2% al 26,3% al comparar iguales años, y el reporte de participación en agresiones bajó de 38,1% a 31,2%. Y según esta misma encuesta, el 10,7% de los estudiantes reportan haber sufrido bullying de parte de sus compañeros, presentándose un 7,6% en colegios particulares, un 9,8% en subvencionados y un 12% en municipales.

Ante esta realidad, la profesora María Isabel Toledo, académica de la Facultad de Psicología de la UDP, junto a los investigadores Abraham Magendzo y Virna Gutiérrez realizaron el estudio "Relación entre intimidación (bullying) y el clima en la sala de clases y su influencia sobre el rendimiento de los estudiantes", que busca transformarse en el fundamento para una futura elaboración de política pública que enfrente el bullying como un problema transversal de las aulas de nuestro país.

Si bien en Chile no se han realizado estudios específicos sobre la presencia de intimidación entre estudiantes, el estudio de Toledo da cuenta de cifras que maneja el Ministerio del Interior en las que el 51,5% de docentes y el 34,8% de los estudiantes perciben alta ocurrencia de agresiones. El 91,7% de los estudiantes reconoce la existencia de agresiones psicológicas, el 82,3% agresiones físicas; el 40,1% atentados contra la propiedad, el 24,2% amenaza permanente, el 11,7% amenazas con armas y el 3,1% agresiones sexuales. El 38,3% declara haber sido agredido por otro estudiante.

Frente a esto, la investigación de María Isabel Toledo busca demostrar el efecto directo del bullying y/o intimidación en el rendimiento escolar. Pionero en nuestro país, su trabajo relaciona el fenómeno de intimidación con variables de clima escolar y rendimiento, y suma el factor clima para vincular  el alcance del bullying en el rendimiento académico de estudiantes de 5º básico y 3º medio de los establecimientos educaciones urbanos (particulares, pagados, particulares subvencionados y municipales) de la Región Metropolitana, a partir de los resultados de la prueba SIMCE 2008.

De carácter cualitativo transversal, exploratorio, descriptivo y corelacional, el estudio arroja impactantes cifras sobre cómo la intimidación es un fenómeno que afecta los distintos centros educativos, que ocurre principalmente cuando no hay adultos presentes y que afecta de igual modo a hombres y mujeres, aunque se acentúa entre los varones. Según los resultados obtenidos a partir de un cuestionario autoaplicado a cerca de 25.200 alumnos, la "intimidación varía con el tiempo: en quinto básico predomina la intimidación física (…) y en tercero medio prima la intimidación verbal".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.