Sename prevé aumento de denuncias por abuso sexuales contra menores durante 2011

El organismo destacó que la ciudadanía se ha atrevido a acusar a los agresores. Sin embargo, precisó que "aún existe una cifra negra" de casos de víctimas maltratadas sexualmente.




Durante el primer trimestre del 2011, 1.582 menores de edad han sido atendidos en los centros del Servicio Nacional de Menores (Sename) a nivel nacional. De esta cifra, 1.206 son niñas y 376 niños. Ante esta realidad, la encargada de los proyectos de maltrato y abuso infantil del organismo, Cyntia Sanhueza, señaló que dichas cifras son de dulce y agraz, ya que por un lado dan cuenta que el delito aún persiste en la sociedad chilena, pero por otro lado reflejan un aumento en las denuncias por parte de la ciudadanía.

"Las estadísticas aparecen como altas, pero sin embargo, eso significa entonces que se ha denunciado, y eso es importante porque alguien, un adulto significativo le cree al niño e inician un proceso que siempre, o en la mayoría de los casos, va a terminar con la no impunidad del agresor, que sea procesado o sancionado por el delito que cometió".

La profesional explicó que el actual contexto -a raíz de los casos de fonoaudiólogos que abusaban de menores en escuelas de Lenguaje en La Florida y San Bernardo, sumado a la teleserie de TVN que aborda el tema- podría incidir en un aumento de las denuncias, ya que las víctimas "no se sienten solas".

"Existen varios motivos: a veces tiene que ver con campañas ante la opinión pública, que sensibilice frente al maltrato infantil. Lo otro tiene que ver con lo que está pasando en la prensa, con situaciones que han emergido en el último tiempo. También se está tratando más cotidianamente el tema del abuso sexual, ya no como un tabú, sino que le puede pasar a cualquiera. Ahora se está poniendo en el cotidiano de las personas y eso genera que los chicos no se sientan solos", puntualizó Sanhueza.

La encargada del programa del Sename precisó que existe una "cifra negra", es decir, abusos que no son denunciados al organismo. En ese sentido, manifestó que "como sociedad tenemos una deuda". "Hay un aumento de las denuncias, pero todavía existe cierta incredulidad en algunos adultos cuando los niños manifestan alguna situación abusiva". Por eso, señaló Sanhueza, es responsabilidad de todos denunciar.

"Cuesta que la gente que está mandatada por ley realice las denuncias. Esa sería una ayuda y una responsabilidad social que tenemos con los niños".

Pese a ello, la profesional destacó el esfuerzo del gobierno en los últimos años para inyectar recursos y aumentar la cobertura a nivel nacional para los niños que sufren maltrato sexual. En 2007, los centros destinados al tema eran cuatro; en 2011, la cifra alcanza los 65 en las quince regiones del país. En ellos, los menores son sometidos a un plan integral que dura 18 meses, por lo menos.

"Hay un aumento en los últimos años importante, que no tiene que ver sólo con voluntades, sino que tiene que ver también con inyección de recursos. Al Estado le ha preocupado y ha invertido recursos en crear más centros".

Además, el organismo tiene habilitado un teléfono 800 730 800, para que la ciudadanía pueda realizar las denuncias, esto, sumado al trabajo en conjunto con las policías y el Ministerio Público.

DETECCIÓN DE LOS ABUSOS: TAREA CLAVE

Carla Inzunza, psiquiatra infanto juvenil de Red Salud UC, dijo que los abusadores establecen relaciones de confianza con los menores y utilizan la seducción para ello.

"La mayoría de las veces, los abusos los cometen personas que son de confianza, muchos de ellos cercanos a los niños. Utilizan la seducción para progresivamente ir desde un contacto cercano hasta un abuso sexual propiamente tal".

La profesional añadió que "en general, los niños van manifestándose a través de conductas o cambios de comportamiento, muchas veces son conductas regresivas, se hacen pipí, defecan después de haber controlado el esfínter, hay conductas sexualizadas". Al respecto, señaló que los padres deben estar atentos a los cambios en el comportamiento de sus hijos y educarlos respecto a su cuerpo.

"Los papás tienen que estar alertas a cambios en su conducta y que las conductas erotizadas persistentes y que no estaban presentes previamente tienen que poner atención para saber lo que está pasando".

Una vez detectado el abuso, la siquiatra infanto juvenil manifestó que lo importante es "proteger" al menor, de modo de detectar el impacto de las agresiones. "Una vez detectado el abuso, lo más importante es proteger, muchas veces eso pasa por judicializar. Una vez hecho esto y evitado que el niño pueda seguir estando expuesto a una persona que lo pueda dañar, los niños deben ser abordados por equipos especializados, multidisciplinarios, con médicos, siquiatras, sicólogos, asistentes sociales y ojalá abogados, que puedan ir asesorando a las familias".

Finalmente, Insunza dijo que los apoderados deben tener acceso a los establecimientos donde se encuentran sus hijos. "Una forma de tener seguridad de que el espacio en que va a estar mi hijo es seguro es que pueda tener acceso al colegio, de acceder a cualquier hora del día. Un jardín que se precie de tal o una escuele de lenguaje que es buena, tiene que permitir la posibilidad, por cualquier circunstancia, de permitir a los padres observar, mirar, ver en lo que están sus hijos y más aún si existe sospechosa de que su hijo pudiera estar siendo maltratado o abusado de alguna forma".

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