Siria cumple con el primer paso y destruye sistema de producción de armas químicas

La Opaq, encargada de verificar el proceso, confirmó que éste se alcanzó un día antes de lo estipulado.




El gobierno sirio destruyó sus sistemas de producción, mezcla y carga de armas químicas antes del plazo del 1 de noviembre impuesto por Rusia y Estados Unidos. Aunque la guerra civil no ha terminado en el país, ello significa que el régimen de Bashar Assad ya no puede efectuar ataques químicos, al haberse inutilizado la infraestructura para la fabricación. El resto del arsenal, formado por sustancias letales (entre ellas gas sarín, mostaza y gas nervioso VX, según la CIA) y el armamento que ya estuviera montado, debe desmantelarse en el primer semestre de 2014.

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (Opaq) señaló que "ha comprobado sobre el terreno la eliminación de la primera parte del arsenal en las 23 instalaciones declaradas por Siria y está satisfecha", según el documento oficial que reporta los hechos. Las instalaciones se inutilizaron con bulldozers, martillos a dos manos o llenándolas con hormigón.

Los inspectores, un equipo doble formado por expertos de la Opaq y de la ONU, ya habían señalado antes que, por motivos de seguridad, no pudieron visitar dos de las 23 plantas declaradas por Damasco. En otras palabras, no hubo manera de lograr un alto el fuego temporal entre el régimen y los rebeldes para que los enviados internacionales trabajaran sin peligro.

De todos modos, no ha quedado nada por revisar. Durante su misión, los equipamientos químicos de todas las instalaciones pudieron ser trasladados a zonas seguras para ser inspeccionados. Pese a que Siria niega haber lanzado ataques químicos contra la población, EE.UU. presume que cuenta con más de mil toneladas de sustancias.

El 21 de agosto pasado, más de 1.400 personas perecieron por culpa del gas sarín en Ghouta, en las afueras de Damasco. El Presidente Bashar Assad señaló entonces que los rebeldes también contaban con equipos químicos. Los inspectores de la Opaq verifican la destrucción del arsenal, que corre a cargo del propio país. La próxima cita importante es el 15 de noviembre, cuando la organización tendrá que aprobar el plan de destrucción definitiva que debe remitirle Siria.

Así, se logró cerrar el primer objetivo de la destrucción del arsenal de armas químicas en Siria. La Opaq señaló que su misión conjunta con la ONU "está satisfecha por haber verificado -y ver destruido- todo el equipo crítico de producción, mezcla y llenado declarado por Siria".

Según la ONU, el conflicto sirio ha cobrado más de 100 mil vidas y ha dejado más de seis millones de desplazados.

ATAQUE ISRAELI

Por otro lado, la Fuerza Aérea de Israel atacó el miércoles en la noche dos objetivos militares en Siria, para destruir armamento sofisticado que iba a ser entregado a la milicia chiíta libanesa Hizbulá, según revelaron ayer fuentes militares norteamericanas. En este año ha habido al menos otros cuatro ataques de ese tipo, todos contra instalaciones militares del régimen de Assad, al que el gobierno de Benjamín Netanyahu ha advertido de que no le permitirá enviar misiles o material bélico similar a Hizbulá, al que Israel considera uno de sus mayores enemigos en Medio Oriente.

Dos fueron los objetivos de las fuerzas israelíes: la localidad de Snobar Jableh al sur de Latakia, uno de los bastiones del régimen y la provincia de Damasco, que fue atacada en mayo pasado.

Anoche, además, un disparo de tanque israelí mató a un miembro del ala militar de Hamas e hirió a otro en la franja de Gaza, según fuentes de seguridad palestinas a la agencia France Presse.

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