Stefano Pilati: El cerebro de YSL

<img height="15" alt="" width="50" border="0" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200911/586904.jpg" style="padding:0; margin:0;"> Desde 2004 esta casa de modas francesa viene reenergizando su imagen de marca, redefiniendo el concepto legendario de elegancia que la ha caracterizado.




No hay duda de que el objetivo ya está cumplido. Basta con ver la imagen publicitaria del perfume Parisienne de YSL, protagonizada por Kate Moss, para entender que esta marca ha vuelto recargada a la escena de la moda mundial y ha reinventado la imagen de mujer que le interesa vestir, perfumar y maquillar: una apasionada, independiente, misteriosa y decidida.

¿Quién es el responsable de este acierto? ¿Quién es la mente tras el éxito de una firma que suena emblemática, en tiempos en que la industria del lujo se ha visto amenazada por la crisis mundial? Su nombre es Stefano Pilati, un autodidacta del diseño que tuvo la difícil misión de suceder al todopoderoso Tom Ford cuando este dejó la dirección de la casa de modas en 2004.

De este hombre de 44 años se han escritos elogios y más elogios: que rompe con el estereotipo del diseñador que cultiva una imagen excéntrica. Que encanta a la crítica tanto dentro como fuera de las pasarelas. Que ha logrado mantener el espíritu, rescatar la esencia de lo que significa YSL en la historia de la moda y darle un vuelco para modernizarla. Tanto es el fervor por su trabajo, que la revista francesa Madame editó un número especial -completo- para homenajear su talento. "Es creativo, sofisticado, muy apasionado. Ha mantenido la elegancia y femineidad de YSL. Ha tomado los elementos del esmoquin clásico de Mr. Saint Laurent y los ha reinterpretado de forma moderna", explicaba la modelo Naomi Campbell en esa publicación. La actriz Catherine Deneuve, unas de las divas legendarias de la marca, agregó: "Es italiano hasta la punta de los pies, alegre por cortesía, inquieto y lleno de dudas que nacen de su rigor profesional. Un creativo por esencia". Kate Moss, una de sus amigas íntimas, lo define como "un modista maravilloso y un gran amigo". "Yo lo amo", dijo la supermodelo. El crítico de arte y creador de la revista Purple, Olivier Zahm, también le dedicó unas palabras: "Es un hombre frágil, extremadamente elegante, misterioso, complejo, y devorado por su propio talento. Posiblemente muy próximo a la personalidad tortuosa y deliciosa de Mr. Saint Laurent".

EL AUTODIDACTA
Stefano Pilati dice que el mundo de la moda es el único universo en que puede ser él mismo. La sincronía con las pasarelas, los textiles, las modelos, las tendencias se dieron en su vida de forma natural: su temprana vocación fue favorecida por el hecho de crecer en una ciudad que empezaba a hacer del 'made in Italy' una bandera. Nació en Milán y desde muy pequeño se interesó por la moda; le encantaba ver cómo se vestían sus dos hermanas, y para ellas hizo sus primeros bocetos como diseñador. Siempre se sintió atraído por materiales nobles, como el terciopelo, y se involucró en el proceso de fabricación de telas: a los 20 años empezó a trabajar en una empresa textil.

A partir de entonces su carrera fue un ir y venir entre las mejores firmas de moda. Con 22 años se incorporó a Nino Cerruti; un poco más tarde colaboró con Giorgio Armani como asistente de diseño para sus colecciones masculinas. Dos años después entró a Prada.

En 1998 daba un paso más en su carrera y era elegido como asistente para las colecciones de la firma Miu-Miu. Pero lo que realmente le dio fama internacional fue su llegada a la casa Yves Saint Laurent, contratado por Tom Ford (Mr. Saint Laurent se había retirado en el 2002 de la dirección general), convirtiéndose en la mano derecha del artista tejano. Así es como ocupó su puesto cuando este decidió marcharse en marzo de 2004.

No fue tan simple asumir este rol, pues sin la dirección de uno de los íconos de la historia de la moda francesa, el temor de que el espíritu de la marca se desvaneciera acechó a todos los accionistas (que desde 1999 era de la empresa italiana Gucci, división de lujo del Grupo PPR). Esta incertidumbre creció en el 2008, cuando a los 71 años de edad murió el mítico Yves Saint Laurent.

SINERGIA DE MODA
No hay discusión al declarar que YSL cambió para siempre la manera de vestir de las mujeres, imponiendo en la alta costura un estilo más adecuado a la vida contemporánea con una clara inspiración masculina, con modelos como el celebrado esmoquin de mujeres, los vestidos trapecio o la blusa de tul transparente, con la que hizo un aporte a la revolución sexual. Sus líneas de los años 60 destacaron por la incorporación del esmoquin al vestuario de la mujer y la innovación en el prêt-à-porter femenino. En 1967, lanzó los bucaneros y poco después las bermudas. De 1970 son el blazer y la espalda al aire, y siete años después abrió la era de las tendencias orientales y folclóricas. ¿Cómo hacerle el peso a este mito de la moda? ¿Cómo mantener el espíritu sin miedo a equivocarse?

En la colección Otoño Invierno 2010 una de las características que elevaron a Pilati a un estatus de culto fue la adaptación que hizo a la ropa de uso cotidiano, del estilo YSL, guardando las mejores enseñanzas de la alta costura. Retomó los aciertos de esta casa de modas y los volvió a subir a la pasarela de una forma magistral. Looks impecables, de dos piezas, blusas sin mangas, faldas tubo, medidas holgadas y ese gusto por el aire masculino en ciertas prendas, sorprendieron a la audiencia. Los colores fueron los mismos de casi todas las firmas: el blanco, el negro y el gris; independientemente de la temporada. Las transparencias clásicas de Yves Saint Laurent no quedaron atrás y aparecieron en las combinaciones más oscuras. Para los vestidos, Pilati reservó el strapless y el escote corazón.

El gran acierto de este diseñador fue entender que la moda es un viaje constante entre dos extremos: el arte y el negocio. Política que, para tiempos como estos, lo ha ayudado a estar presente y a rescatar de forma muy exitosa la diversificación de la marca: convirtió el prêt-à-porter para hombre y mujer en colecciones atractivas que combinan elegancia con muy buena calidad textil. Además, dio un nuevo impulso al diseño y fabricación de zapatos, bolsos, pequeña marroquinería, bisutería, bufandas, corbatas y gafas. Por último, y lo más significativo en números, es el crecimiento de la línea de belleza en que los cosméticos y perfumes como Y, Rive Gauche, Opium y Parisienne, entre otros, han entrado muy fuerte en el mercado internacional (incluyendo a Chile) reposicionándose en el extremo superior de productos de lujo.

Para recuperar la dignidad de la marca en la escena francesa, Pilati se encargó en el 2008 de reabrir la mítica boutique YSL en el centro de París. En una entrevista a la revista Yo Dona del diario español El Mundo, comentó que con la apertura de esta boutique se buscó dar "lugar dignificante a la marca de manera contemporánea, pero manteniendo los vínculos con el pasado". Por eso mismo es que hoy esta firma ha redefinido la elegancia, traduciéndola en aquello que distingue a mujeres modernas que tienen un agudo sentido de la libertad y siguen sus instintos.

Pilati, según declaraba en la misma entrevista, ha buscado redefinir a la mujer de esta firma como una que surge de la ironía que hay entre ser linda y aceptar tus debilidades: "La conciencia de no ser perfecta te hace bella".

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