Sudán del Sur impone régimen de excepción en dos estados en medio de enfrentamiento armado

<p class="bullet">A pocas horas de darse por iniciadas las negociaciones que buscan una tregua, continúan los ataques entre el Ejército y las fuerzas rebeldes de Marchar. </p> <p class="bullet">El presidente Salva Kiir impuso el estado de excepción en los estados de Unidad y Yonglei.</p>




Poco antes del inicio de las conversaciones de paz entre las partes en conflicto en Sudán del Sur, el presidente Salva Kiir impuso el estado de excepción en los estados de Unidad y Yonglei, mientras continuaron los enfrentamientos en el país.

En esos lugares las tropas del gobierno combaten a los rebeldes. El corresponsal de la cadena de noticias árabe Al Jazeera indicó que el gobierno enviará a miles de soldados a Bor para reconquistar la capital del estado de Yonglei, actualmente en manos de los insurgentes. 

Tampoco este jueves cesó la ola de violencia. Un portavoz militar le dijo a la emisora BBC que se registraron nuevos combates en la convulsionada Bor y en Unidad. Los rebeldes rechazaron un cese de las hostilidades antes del inicio de las negociaciones. 

De acuerdo con observadores, las delegaciones para las tratativas de paz ya llegaron a la capital etíope Addis Abeba.

El ex vicepresidente Riek Machar confirmó a la experimentada política y ex ministra de Transporte Rebecca Nyandeng como su negociadora en jefe.

El Ministerio de Relaciones Exteriores en Juba, en cambio, no quiso dar a conocer quién participará en las conversaciones en representación de Kiir.

De momento tampoco está claro cuándo se iniciarán las negociaciones, que fueron acordadas el 31 de diciembre pasado. Los medios locales indicaron que las delegaciones podrían reunirse todavía durante el transcurso de este jueves. Inicialmente deben abordarse las condiciones para una tregua.

La organización regional Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) oficia de mediadora. De todas maneras, los expertos aguardan un diálogo dificultoso y extenso.

Machar fue vicepresidente de Kiir, quien lo destituyó en julio. Tras ello se inició una lucha de poder que desembocó a mediados de diciembre en combates entre el Ejército y las fuerzas rebeldes de Machar. El ex vicepresidente pertenece a la etnia Nuer y el presidente a los Dinka, grupos étnicos enemistados desde hace tiempo.

Los enfrentamientos en Juba se extendieron rápidamente a otras partes del país, dejando ya al menos 1.000 muertos y numerosos desplazados. Solamente en torno a Bor, habrían huido 75.000 personas. En los campos de refugiados hay enormes necesidades.

Un reportero de la BBC relató que la mayoría de las personas duerme bajo los árboles, ya que no tienen donde guarecerse, y que como no hay agua potable, muchos beben directamente del río Nilo. Los equipos médicos en el lugar estiman por eso que los desplazados podrían sufrir fuertes diarreas y otras enfermedades causadas por las aguas contaminadas.

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