The Beatles le sacan el polvo a su catálogo musical




El nueve fue siempre relevante para John Lennon: tanto él como su hijo Sean, nacieron un 9 de octubre. Su madre, Julia, vivió por mucho tiempo en el número nueve en Liverpool; la dirección del hospital donde nació su primer hijo, Julian, se encontraba en el 126 (lo que suma nueve); Brian Epstein escuchó a The Beatles por primera vez un día nueve; firmaron su primer contrato discográfico el día nueve y John conoció a Yoko Ono también un nueve. Por éstas y otras razones Lennon escribió tres canciones sobre la importancia de dicha coincidencia numérica: One After 909, Revolution 9 y #9 Dream.
 
Ya sea mero azar o realidad mística, dicha cifra fue importante para la banda y es precisamente por eso que mañana (09/09/09) a las nueve horas de Chile, se lanzará en Feria Mix de Ahumada el mayor tesoro de los cuatro de Liverpool: los discos remasterizados que conforman su obra oficial, obtenidos –por supuesto- de los masters originales.
 
Se trata de 16 CDs en stereo -13 álbumes más los dos Past Masters-, remasterizados durante más de cuatro años por un equipo de ingenieros en los estudios Abbey Road de EMI en Londres. Para ello, se utilizó la tecnología de grabación más refinada junto a equipos de estudio vintage, para mantener así la integridad y autenticidad de las tomas originales, dando como resultado una colección con la más alta definición que se haya logrado desde que este catálogo original existe.
 
Pero no sólo el sonido fue replicado con precisión, ya que el arte en cada uno de los discos es exactamente igual al de los álbumes originales. Además, cada uno de ellos contiene fotografías inéditas y apuntes históricos junto a notas informativas de grabación y una serie de mini-documentales dirigidos por Bob Smeaton (conocido director de documentales musicales), que muestran la realización de cada disco y que además contienen imágenes de archivo junto a fotografías y material nunca antes difundido de las conversaciones de The Beatles al interior de los estudios de grabación. Cada álbum se venderá por separado, en una caja de lujo y no incluyen bonus tracks ni tomas alternativas.
 
Dentro del concepto de este lanzamiento fue creada una segunda caja, considerada un verdadero tesoro para los coleccionistas, que incluye los 10 álbumes que tuvieron su mezcla monoaural, más el denominado Mono Masters, que reúne los singles en mono. Entre esos 11 álbumes figuran los seis que también poseen mezcla alternativa en monoaural pero jamás fueron editados en ese formato. Además trae las mezclas mono de 'Help!' y 'Rubber Soul'. Todos los discos replican el arte (con etiquetas y fotos) de las bellas ediciones originales en vinilo. 
 
Sin embargo, la pregunta que todos se hacen es: ¿suenan estos discos remasterizados mejor que los originales? Para el crítico de la revista inglesa Uncut, David Cavanagh, "la palabra clave es 'claridad'. Las voces y los instrumentos son claros, puros, humanos, naturales (excepto, por supuesto, cuando son filtrados por efectos psicodélicos) y despojados de décadas de polvo".

A esto se agrega la opinión del ingeniero en sonido de Abbey Road, Allan Rouse, quien comentó a la revista The Rolling Stone que el equipo de remasterización pasó horas debatiendo cuán limpio quedaría el sonido de las grabaciones al remover los silbidos y otros defectos: "Lo que sí acordamos fue que si era parte de la actuación de los Beatles no lo íbamos a remover (...) Las respiraciones, toses y cualquier cosa que fuera parte de la presentación se quedó. Cualquier cosa que se consideró técnica, como las malas ediciones, tratamos de mejorarlas, si era posible las borramos o las reparamos", cuenta.
 
Si bien la remasterización ofrece mejoras sutiles éstas sí son posibles de notar por el oído del fanático no experto. Según una muestra a la que tuvo acceso latercera.com, en temas como Here, There and Everywhere, por ejemplo, es posible escuchar un chasquido de dedos acompañando la canción así como la línea de bajo de McCartney es clara en And Your Bird Can't Sing. Mientras que en The Fool on the Hill se escuchan los platillos de Ringo.

Desde el lanzamiento en 1987 del primer álbum de The Beatles en disco compacto, los seguidores siempre se han quejado por la gran distancia en sonido de este formato en comparación con los vinilos originales. Una queja de la que estuvieron conscientes los ingenieros en esta oportunidad y razón por la cual aclaran que igualar ese sonido nunca fue el objetivo de este nuevo trabajo: "Nadie ha escuchado los masters más que nosotros", dice Guy Massey a la R&S. "Este lanzamiento es lo más cerca que se ha llegado a ellos", afirma.  
 
Pero esto no es todo, ya que además del lanzamiento de los discos remasterizados mañana se pondrá a la venta el esperado video juego The Beatles: Rock Band, disponible para consolas XBox 360, Playstation 3 y Wii.

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