Tomás Gana: "He entrenado como si fuesen las últimas horas de mi vida "

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El golfista chileno pisará la cancha del Masters de Augusta este jueves. En conversación con El Deportivo, narra este tiempo de preparación en Estados Unidos y la secreta historia de cómo consiguió a su nuevo 'partner' de práctica: el actual N°2 del ranking mundial, Rory McIlroy.




Tomás Gana (19) no despierta del sueño que comenzó a vivir en enero pasado, cuando se adjudicó el Latin America Amateur Championship de Panamá y se echó al bolsillo los boletos para el Masters de Augusta, el torneo de golf más prestigioso a nivel planetario. Allí se convertirá en el tercer chileno en disputarlo, tras Enrique Orellana en 1964 y Matías Domínguez en 2015.

Toto, como es apodado por su círculo cercano, está tranquilo. Su voz transmite seguridad y confianza.Y es que la preparación que comenzó hace dos meses en la Universidad Lynn, en Boca Raton, Florida, le ha dado ese grado de madurez para sentirse listo y competir con los más grandes exponentes del mundo. En conversación con El Deportivo, el golfista narra sus sensaciones a pocos días de cumplir su sueño.

¿Qué balance hace de su preparación en Estados Unidos?

Me estoy preparando muy bien, he practicado muchísimo. Ha sido difícil, porque también tengo universidad y he tenido un poquito menos de tiempo, pero no trato de pensar tanto en eso. Intento hacer lo que he hecho siempre: practicar lo que más puedo. Aprovechar cada hora. He entrenado como si fuesen las últimas horas de mi vida. Me siento muy cómodo de cara al torneo.

¿Cuáles han sido las claves de las buenas sensaciones?

Me he estado alimentando muy bien en este último tiempo. No he salido en las noches. Y no simplemente porque sea el Masters, sino que porque aparte hay muchos campeonatos y estoy buscando hacer las cosas muy bien. Estoy a full con lo que hago e intento rendir tanto en mis estudios universitarios como también en los entrenamientos

¿Con qué expectativas llega para su estreno en el torneo?

Tratar de jugar lo mejor posible. Pegarle rico a la pelota, es uno de mis objetivos siempre. Sacar la máxima experiencia posible de un campeonato tan importante. Nunca estaré en algo más importante. La experiencia que sacaré de ahí, será de otro planeta. El ambiente que se genera es increíble. Compartir con los más grande, será algo inolvidable. Buscaré sacar la mayor cantidad de información, por decirlo de alguna manera, de un torneo tan relevante para lo que será mi futuro. No me propongo expectativas como pasar el corte o ganar el torneo, quiero sacar lo mejor de mí, concentrarme y sentir la adrenalina de competir contra los jugadores más grandes.

¿Tiene algún tipo de presión?

La verdad es que no. Estoy muy tranquilo. No estoy pensando en cómo le pegaré y esas cosas. La tranquilidad que he conseguido este tiempo me tiene muy seguro para el torneo. Me duermo en las noches perfecto y hay días que despierto y no me acuerdo del Masters.

Pero cómo, ¿se le olvida que jugará el Masters?

Es que hay veces que no me acuerdo y mis amigos me dicen: "oye, hueón, se viene el Masters". Y ahí recién se me cae la teja de que quedan pocos días y me pongo a pensar.

En cuánto a la parte técnica, ¿cómo se ha sentido en los entrenamientos?

Con mucha confianza parado frente a la pelota. Y eso en el golf es clave. Mi putter había estado muy mal en los torneos, pero en las últimas semanas lo he practicado mucho y ya encontré sentir la pelota en el green. Ya hice todo lo que tenía que hacer y al Masters debo ir a jugar simplemente, a cerrar los ojos y darle nomás. No hay que ponerse a pensar en cómo se están haciendo. Sólo hay que dejar que fluya.

Usted se convertirá en el tercer chileno en pisar el Masters tras Enrique Orellana y Matías Domínguez, ¿Ha podido conversar con ellos?

Sí, con Mati sí, pero más con los golfistas internacionales.

¿Con quiénes?

Estuve con Rory Mcllroy en la cancha del Masters.

Cuente esa experiencia.

Fui un fin de semana completo junto a mi coach Víctor Fucks a la cancha. Entramos al club y es súper exclusivo, no puede entrar nadie. Entonces, si estás entrenando, todos saben quién eres y te están viendo. Es increíble, es una burbuja que te hace sentir que no es la realidad. Nosotros estábamos entrenando, íbamos en el tercer hoyo y detrás venía Rory, con su papá y dos socios. Me puse nervioso y me dije "qué hago, cómo lo saludo", porque era obvio que me lo iba a topar. Y en el hoyo nueve, le pregunté a mi coach: "¿qué hacemos? ¿paramos de jugar o seguimos?". Dejamos los palos tirados y me acerqué donde Rory y le pregunté si lo podía seguir.

¿Qué le dijo?

Me pregunto: "¿Y tú?". Y le respondí que iba a jugar el Masters. Me dijo que había escuchado mucho de mí. Sabía que gané el torneo en Panamá y me felicitó.Me decía que disfrutara el torneo y que le diera con todo. Mientras él iba jugando le pregunté: "¿Oye, existiría alguna posibilidad de jugar contigo el día de práctica?". Y me respondió: "Of course, absolutely". Y ahí mismo me dijo que nos juntáramos el martes (mañana) a las 8 de la mañana. Será una locura.

¿Cómo se imagina ese momento?

Imagínate lo que será eso. Habrá muchísima gente. Intentaré aprovechar lo más que pueda, aprender de él. Pero con lo que estoy haciendo hasta ahora, ya me siento seguro de mí mismo y eso me da mucha tranquilidad.

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