Tras caso Barroso, en Colo Colo se impone la ley del silencio

El directorio de Blanco y Negro y el plantel albo evitan hablar sobre las declaraciones del defensa argentino. Sólo Fierro y Salah pueden hacerlo.




"No puedo hablar" es la frase de moda por estos días en el estadio Monumental. Esa era la única respuesta de los jugadores de Colo Colo, quienes salieron temprano ayer del recinto de Pedreros, luego del último entrenamiento de la semana, ante las preguntas sobre la polémica suscitada por las declaraciones de Julio Barroso.

Dentro del plantel del Cacique admiten que la escalada del conflicto motivó que el directorio de Blanco y Negro nuevamente les recomendara bajar los decibeles de sus dichos, para evitar seguir generando tensión en el ambiente.

En la reunión realizada el martes pasado en las oficinas de la corredora LarrainVial este fue uno de los puntos en que hubo consenso. Por lo mismo, se definió quienes serían los únicos portavoces: el capitán Gonzalo Fierro y el presidente Arturo Salah.

Aun así, ayer el actual lateral derecho de los albos aprovechó su condición para lanzar una amenaza, antes de guardar silencio absoluto. "Se conversó la posibilidad de no jugar en caso de que Barroso reciba castigo. Aún no está definido qué haremos como grupo si suspenden a Julio", advirtió.

Esta posibilidad remeció al directorio de la sociedad anónima, donde se sintieron muy sorprendidos antes la dura postura del equipo. Igualmente, tratan de poner paños fríos, señalando que es muy difícil que esto se concrete. Asimismo, esperan que este tipo de declaraciones no se repitan.

Como una forma de descomprimir el complejo ambiente interno que existe en Pedreros, esta semana ni el plantel ni el cuerpo técnico dieron conferencias de prensa. Además, con el agregado de que no hay fecha del torneo, Tapia realizó entrenamientos desde el martes hasta ayer, para luego dejarles el fin de semana libre a sus jugadores, tal como en la previa del Superclásico.

Varios de los miembros del plantel aprovecharán estos tres días y medio de descanso para salir del país o de la ciudad, para liberarse de las tensiones generadas por el caso Barroso y recargar energía de cara a las últimos tres partidos del campeonato, donde se juegan el título.

El Cacique retomará los entrenamientos el próximo lunes, día en el que comenzarán a planificar el encuentro ante Universidad Católica, en San Carlos de Apoquindo. El clásico se jugará el domingo 23, a las 16 horas. Luego, los albos tendrán que enfrentar a Cobreloa, en el Monumental, y a Santiago Wanderers, en Valparaíso.

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