Travesuras de niño

Ricardo Soto, de 16 años, bate el récord de Chile en Río 2016. El nacional afronta la ronda de eliminación como 13º del ranking.




El primer competidor chileno, el más joven de la delegación nacional, el de menor edad entre los 64 inscritos en el tiro con arco olímpico, el de la primera ciudad chilena en la puerta norte: fue  Ricardo Soto el encargado de dar la primera alegría al Team Chile en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Sólo se trató de la ronda de clasificación de la rama masculina, pero de todas maneras, el nacional logró una gran actuación: obtuvo la ubicación 13 en esa fase y, con un score de 675 puntos, alcanzó el récord chileno. Y por lejos, pues la anterior marca para los 72 intentos, que también le pertenecía, era de 664.

Fue el mejor entre los siete latinoamericanos y la gran sorpresa del día, pues se entreveró con los mejores, pese a ser el número 113 del ranking mundial. Fue el único top 16 que se ubica debajo de la posición 80 del escalafón universal.

Más aún, pese a su juventud, no se vino abajo cuando las cosas no comenzaron de buena manera. Apenas 52 unidades conseguía en los primeros intentos, pero más  tarde se rehizo. “Estoy muy feliz con lo que hice. Había hecho estos resultados, pero en prácticas, en condiciones óptimas, así es que sabía que podía hacerlos, pero no era algo fácil”, manifestó el nortino tras la prueba realizada en el legendario Sambódromo de Río, hasta donde llegó la ministra de Deportes, Natalia Riffo, aunque el recinto tuvo un público que se podía contar con los dedos.

“Partí más o menos mal en las dos primeras rondas, pero no por disparar mal en la primera vas a disparar mal en todas, sino que siempre se puede mejorar. No hay que desesperarse”, complemento el deportista, quien se toma la competencia con mucha madurez, para tener 16 años. “Si clasifiqué, soy tan capaz como cualquiera de los otros arqueros, que sean mis primeros juegos no es una dificultad, soy capaz de estar acá. No me pongo nervioso”, agrega.

Así lo ve el técnico nacional, el alemán Martin Frederick, en el castellano que ha aprendido en sus cuatro años en Chile: “Me gusta su trabajo, casi nunca pierde su foco, hace 52 de 60 y sigue y sigue. Es récord y no solo por unos puntitos; sino por un montón. Él estaba en el rango de romper el récord nacional, pero no en esta forma, tan clara”.

El arquero nacional volverá a la cancha emplazada en el Sambódromo el martes, a las 9.18 de Chile, después de que el fin de semana se realicen las pruebas por equipos. Ese día regresará para enfrentar en las llaves directas a Anton Prilepov. Para Frederick. “Ahora tenemos un 32avo de final contra el lugar 52, pero en esta fase todos pueden tirar 10, es ojo a ojo, pero una ubicación 52 debe tener respeto del 13”.

Pese a lo que señala el germano, el bielorruso de 32 años, que no tuvo una ronda feliz ayer (anotó 643 puntos), tiene en su palmarés dos medallas en copas del mundo y el mismo número en torneos europeos, y, como dobla en edad al chileno, presenta más experiencia.

Los logros de Soto impactaron poco en Río, pues la atención se la llevaron los coreanos, líderes mundiales en esta disciplina. En varones, Woojim Kim batió el récord mundial, con 700 puntos, mientras que en damas, los tres primeros puestos de la fase regular fueron para ese país.

Sobre lo que le espera la próxima semana, Soto asegura que parte de sus objetivos ya se cumplieron: “Era mantener mis promedios (650), cosa que ya superé. Y ahora en la ronda eliminatoria será mantenerme en un promedio de 27 ó 28 puntos. No me trazo una ronda como objetivo, si no solo el porcentaje”. Sobre el favoritismo ante Prilepov, agrega que “trece es una buena ubicación, pero eso se verá en la competencia. Aquí todos los arqueros son buenos, no hay ninguno que sea fácil”.

Lo dice con madurez el chileno, quien se va del Sambódromo acompañado por Frederick, quien sí se nota feliz, aunque en el anonimato, mientras los coreanos acaparan las miradas. Se iba a estudiar también a Prilepov, a quien aseguró no conocer. Tal vez lo haya visto anoche en la ceremonia de inauguración, a la que “sin duda” iría, porque una fiesta como esa no se desecha a los 16 años ni a los 32.

Prilepov, el próximo rival

El bielorruso Anton Prilepov, de 32 años, es el primer adversario de Soto en la ronda eliminatoria, después de finalizar 52º en las clasificaciones.

A no engañarse con el registro: es 18º del mundo (Soto es 113º) y tiene una participación olímpica, en Atenas 2004, donde fue noveno.

Además, Prilepov suma diversas participaciones y premios en torneos continentales europeos. Rival de temer.

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