Un gol de Robben en los últimos minutos le entrega su quinta Liga de Campeones a Bayern Munich

Los bávaros vencieron por 2-1 a Borussia Dortmund y tuvieron una revancha de la final perdida en la temporada anterior ante Chelsea.




Una feliz revancha tuvo Arjen Robben esta sábado en  final de la Liga de Campeones. El delantero holandés le entregó la victoria por 2-1 a Bayern Munich sobre Borussia Dortmund en el Estadio de Wembley y tuvo su "venganza" tras haber perdido el penal en la definición ante Chelsea en la anterior edición del tradicional certamen europeo.

En el primer tiempo del encuentro tuvo mucha emoción y llegadas a la portería, transformando a los dos arqueros en las grandes figuras del enfrentamiento, quienes tuvieron que ocupar todas sus capacidades para mantener intactos sus arcos.

Las mejores ocasiones del equipo entrenador por Jürgen Klopp estuvieron en los pies del artillero polaco Robert Lewandowski, quien tuvo la posibilidad de anotar el primer tanto con un fuerte remate que fue contenido por Manue Neuer a los 14 minutos y luego con un "mano a mano" que perdió ante el portero a los 35'.

Mientras que para "los bávaros" sus mejores oportunidades fueron protagonizadas por el holandés Arjen Robben, quien tres veces sacó remates que golpearon el cuerpo de Roman Weidenfeller.

En el segundo tiempo llegó a la apertura de la cuenta para los de Munich. El francés Franck Ribery habilita a Robben, quien saca un centro pegado a la línea que deja en solitario a Mario Mandzukic. El croata aprovechó que el portero Weidenfeller estaba vencido y definió a los 60'.

Los aurinegro no bajaron los brazos y encontraron la igualdad. Dante derribó en el área a Marco Reus y el árbitro italiano Nicola Rizzoli sancionó penal. Ilkay Gündogan empató el encuentro con un remate hacia su derecha. Neuer se lanzó al otro costado.

Sin embargo, cuando quedan pocos minutos, apareció el holandés Robben quien lideró un contragolpe por el centro del área y definió con un tiro débil que no pudo ser controlado por Weidenfeller.

Una anotación que no solamente significó una revancha personal para el ariete, sino que sirvió para que los de Munich conquistaran su quinta "orejona". Anteriormente habían conquistado el mayor título europeo en las temporadas 1973-74, 1974-75, 1975-76, 2000-01.

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