Vilnius: Gran ciudad medieval europea

Una de las ciudades con el centro más antiguo de Europa, ofrece al turista una serie de sitios históricos influidos por las distintas culturas que alguna vez la habitaron.




Vilnius, capital de Lituania, no tiene nada que envidiarle a otros destinos de Europa. Bellas iglesias y castillos, casas de colores y un grato ambiente caracterizan a esta ciudad medieval que fue elegida Capital europea de la Cultura el 2009.

La ciudad nace en la confluencia de los ríos Neris y Vilna y se ubica en una región de colinas arboladas y de barrancos, al interior del país báltico.

En el siglo XVI Vilnius era una de las ciudades más grande de Europa del este y en el siglo XX fue considerada una importante ciudad judía.

LA ANTIGUA VILNIUS
El casco histórico de la ciudad, inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco,  es uno de los más grandes de Europa con 359 hectáreas en las que están distribuidas cerca de 1500 construcciones.

Este sitio posee una arquitectura que mezcla distintos estilos como el barroco, el gótico y renacentista, y refleja el paso de diversas culturas como la escandinava, alemana o rusa.

En la plaza central se ubica la Catedral de Vilnius, cuya imponente arquitectura se asemeja a un templo griego clásico.

La iglesia de Santa Ana es considerada la perfección del arte gótico y destaca por su gran colorido.

Desde la torre del Castillo de  Gediminas, ubicado en la colina más alta de la ciudad, se puede apreciar la ciudad vieja de Vilnius en todo su esplendor.

OTROS SITIOS
El Parque Europa es un lugar muy atractivo para los amantes del arte. Fue fundado por el escultor Gintaras Karosas y en sus 55 hectáreas se puede apreciar una exposición permanente de esculturas al aire libre, en medio de bosques y colinas.

En la ciudad existen una serie de memoriales judíos como el Museo del Genocidio, la Gran Sinagoga de Vilius y otro museo que rememora la vida de esta población hasta la segunda guerra mundial.

GASTRONOMIA
Un plato típico de la cocina lituana es el Bigos, un guiso preparado con  repollo, tomates, diferentes cortes de carnes, embutidos, miel y hongos. Esta preparación se acompaña con pan y papas.

Los postres que se sirven son el sakotis, un curioso pastel en forma de abeto y los buñuelos de miel.

Las bebidas alcohólicas que más se consumen son las cervezas típicas del país, Utenos y la Kalnapilis, y el degtine (vodka). Después de comer suele beberse el licor midus, que se sirve con el café.

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