Yoani Sánchez: "Me resistí y pagué"

La bloguera y disidente cubana relató al diario El País de España sus 30 horas detenida por el gobierno de la isla, para impedirle cubrir el juicio del político español Ángel Carromero.




"Intentaron desnudarme. Me resistí y pagué las  consecuencias", señaló la bloguera disidente cubana Yoani Sánchez en su versión  sobre las 30 horas que pasó detenida por las autoridades cubanas, publicada  este sábado por el sitio web del diario El País, del que ella es  corresponsal. 

Yoani Sánchez fue liberada el viernes tras su detención en Bayamo, en el  sudeste de Cuba, donde se dirigía para cubrir el juicio del político español  Ángel Carromero, de 27 años, que conducía el coche que el pasado 22 de julio se  estrelló contra un árbol, provocando la muerte del conocido opositor Oswaldo Payá.
 
La bloguera estimó que esta detención le permitió vivir desde el interior "la presión alrededor de un detenido" que ejercen las autoridades cubanas. 

Tras su arresto, que según su estimación, fue de unas dimensiones habitualmente reservadas a "una banda de narcotraficantes o(...)un prolijo  asesino en serie", dijo que fue conducida a un cuarto por tres mujeres vestidas de  uniforme que trataron de desnudarla.
 
"Me resistí y pagué las consecuencias", escribió haciendo referencia a un  momento de "máxima tensión", pero sin precisar más.
 
A continuación, Sánchez explicó cómo un policía trató de "dialogar" para arrancarle un testimonio que poder utilizar contra ella, como procedieron con Carromero, según la bloguera.
 
"Pero la trampa es tan conocida, se ha repetido tanto, que no caigo", dijo.
 
"Me imagino de inmediato a Carromero sometido a la misma tensión de amenaza  y 'buen talante'... difícil sobrellevar algo así por largo tiempo".

Ella resistió y se protegió repitiendo: "Exijo que me dejen hacer una  llamada telefónica, es mi derecho".

Finalmente, la policía le permitió hacer una llamada a su padre, tras la  cual la bloguera entró en la segunda fase. "La llamé hibernación". "Me negué a  comer, a beber cualquier líquido; me negué al examen médico de varios  doctores", dijo.

La mayor parte del tiempo, Yoani Sánchez dijo que fue grabada y sometida a  una presión moral constante. "Una dureza que no estaba en el golpe o en la  tortura, sino en la convicción de que no se podía confiar en nada de lo que ocurría dentro de esas paredes".

"Pero organicé mis ideas y mi voz para que no pudieran ser transmitidas menoscabando mis convicciones", explicó.
 
Sin embargo, la disidente estimó que lo que le ocurrió no es más que "un  tropezón, el gran drama sigue siendo la muerte de dos hombres y el encierro de otro".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.