Zara entra a Sudáfrica en tanto las marcas extranjeras buscan crecimiento

Las ventas minoristas crecieron 8,3% interanual en junio, frente a una caída del 1,2% en la región euro. El gasto en indumentaria y calzado en Sudáfrica sumó 86.900 millones de rand (US$10.500 millones) el año pasado, según el banco central.<br>




Durante años, los sudafricanos que querían comprar ropa de casas como Zara y Topshop sólo podían conseguirla cuando viajaban al extranjero. Ahora, está disponible en el centro comercial local en tanto los minoristas de indumentaria del mercado medio se apresuran a ingresar al país para crear una base de expansión en toda África.

En el último año, por lo menos media docena de marcas de ropa extranjeras, incluidas Superdry, Steve Madden y G-Star, han abierto locales en Sudáfrica.

Topshop de Arcadia Group Ltd. tiene previsto inaugurar su local exclusivo en Sudáfrica antes de diciembre, en el suburbio de Johannesburgo de Sandton. A unos kilómetros de allí, en el centro de Hyde Park, Thomas Pink de LVMH Louis Vuitton Moet Hennessey SA en junio abrió su primera tienda en el África subsahariana.

Las ventas minoristas crecieron 8,3% interanual en junio, frente a una caída del 1,2% en la región euro. El gasto en indumentaria y calzado en Sudáfrica sumó 86.900 millones de rand (US$10.500 millones) el año pasado, según el banco central.

Aunque en Sudáfrica no faltan minoristas, "la persona promedio no ha tenido acceso a esas marcas, por lo que para ellas hay posibilidad de crecimiento", dijo Mashuda Cassim, director gerente de la administradora de fondos Cachalia Capital Ltd. de Johannesburgo.

Linda Kamauj hace poco pasó la tarde mirando jeans de 499 rand y camisetas de 259 rand en Zara de Sandton, frente a la principal tienda recién redecorada del minorista local de indumentaria Truworths International Ltd. En el local de Zara parecía haber el doble de gente que en Truworths, con una fila de más de una docena de madres, adolescentes y jóvenes profesionales esperando para pagar.

ATRACTIVO ASPIRACIONAL

"Oí que Zara había llegado a Sudáfrica y vine a ver qué había en oferta", señaló la keniata de 34 años, que había venido a visitar amigos en Johannesburgo.

"Me gustan las telas y los modelos, son algo diferentes de lo que puedo conseguir en mi país" en Nairobi. Los compradores sudafricanos pueden comprar marcas como Gap y Levi en forma local desde hace años, aunque en general en las tiendas de otras compañías y a precios de 30 por ciento a 50 por ciento más caros que en sus mercados de origen.

Para muchos sudafricanos, tener marcas extranjeras en sus roperos significaba tener dinero para viajar y comprar afuera. "Estas marcas se ven como aspiracionales en el mercado sudafricano", explicó Gabriel Sacks, subgerente de fondos de Aberdeen en Londres.

"Ser visto comprando o usando una marca extranjera todavía se asocia a la riqueza". El verdadero botín tanto para las marcas sudafricanas establecidas como para las recién llegadas del extranjero podría estar en el norte.

La estabilidad política está aumentando y los 1.000 millones de habitantes de África son jóvenes –el 42 por ciento tiene menos de 15 años, muestran los datos del Banco Mundial-. Conforme estas personas migran cada vez más a las ciudades en busca de oportunidades, va surgiendo una nueva cultura minorista.

En las ciudades nigerianas de Lagos y Abuja, abrieron por lo menos nueve centros comerciales nuevos en los últimos cinco años.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.