SEÑOR DIRECTOR:
Es con un corazón entristecido que escribimos para expresar nuestra profunda consternación ante la trágica noticia del suicidio de Catalina. Es una realidad desgarradora que nadie debería tener que soportar el tormento que ella sufrió.
En una era de cambio social significativo, comportamientos que una vez se consideraron aceptables ahora son justamente entendidos como inaceptables. Este cambio también debe reflejarse en el ámbito de las exigencias académicas.
Instamos a todas los centros de educación y especialmente a la Universidad de Los Andes a una revisión exhaustiva de los procesos educativos y de selección de profesores con especial atención en la idoneidad docente de estos; dichas medidas son necesarias para alinearlos con los tiempos modernos, poniendo la salud mental y el bienestar de los estudiantes en el centro de todas las políticas y prácticas educativas.
Con esperanza de cambio,
José Manuel Parra, Constanza Dote, José Tomás Zanzi, Valentina Romero, Nicolás Brunel
Estudiantes de la U. San Sebastián
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