El centenario de Lily Garafulic

Paula 1146. Sábado 26 de abril de 2014.

100 años habría cumplido en mayo Lily Garafulic, una de las escultoras más importantes de Chile. Para celebrarlo, la historiadora Isabel Cruz prepara un libro sobre el legado de 67 obras que, poco antes de su muerte hace dos años, dejó a la Universidad de Talca. Junto a ello, el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo de Arte Contemporáneo, harán una gran muestra que incluye la proyección de un documental inédito.

La primera vez que la historiadora Isabel Cruz visitó el taller de Lily Garafulic (1914-2012), fue hace 31 años, para escribir sobre su obra en el libro Arte, lo mejor en la historia de la pintura y escultura en Chile (1984). En esa visita dos cosas la impresionaron: "Era una mujer serena, inmutable como sus esculturas. Sus obras estaban tapadas con paños blancos, como un desfile fantasmal. Todo armonizaba: formas definidas con estilo abstracto; tenían un pulido que las hacía extrañamente sensuales. Quedé muy tocada y me prometí seguir investigando su trabajo", cuenta Cruz, quien probablemente sea quien mejor conoce la historia de la artista y que en 2003 publicó Forma y signo, un completo repaso de la trayectoria de Garafulic.

El aporte de Garafulic ha sido notable: fue la primera escultora chilena que se volcó a la abstracción; la primera mujer en dirigir el Museo Nacional de Bellas Artes (1973-1977); acreedora del Premio Nacional de Artes en 1995, y por 33 años fue docente de la Universidad de Chile. "Su compromiso con la educación era muy particular.

No andaba preocupada de tener discípulos. Era auténtica, exigente y perfeccionista con ella y sus alumnos. Llevaba el proceso de aprendizaje hasta el final".

Además del libro de Isabel Cruz del sello Universidad de Talca, en mayo la Editorial Confín lanzará Lily Garafulic, una publicación de fotografías e ilustraciones, que recorre su faceta más personal. También habrá una muestra itinerante de sus esculturas por Estados Unidos, que pasará por la Embajada de Chile en Washington, la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Instituto Cervantes de Nueva York.

Prueba de su gran interés por la enseñanza es que antes de su muerte expresó el deseo de donar parte de su obra a la Universidad de Talca: 67 piezas en arcilla, madera, bronce y mármol. "Es un legado monumental, donde están representados todos sus periodos, desde las obras más tempranas como Retrato de Nieves Yánkovic, de 1936, cuando Lily tenía 22 años, hasta sus piezas en una abstracción rica en aportes multiculturales, como parte de la serie Aku Aku, surgida tras un viaje a Isla de Pascua en los 60", dice Cruz, que prepara un libro sobre estas obras –que será publicado en octubre por el sello de la universidad– que estará estructurado según las etapas de su evolución artística. "El libro aportará nuevos elementos sobre las obras, textos y trozos de entrevistas", adelanta Cruz.

Lily en el MAC y en MNBA

El 15 de mayo el MAC inaugura una exhibición de 15 esculturas de la artista, junto a las de algunos de sus principales alumnos como Raúl Valdivieso y Francisco Gazitúa. Ese mismo día, el Museo Nacional de Bellas Artes estrenará el documental Lily en sus propias palabras (2009), en el que Garafulic, a sus 95 años, habla sobre su obra y los viajes que marcaron su trayectoria. Tras el cierre de la exposición en el MAC el 15 de junio, el MNBA dará inicio a una muestra de grabados y dibujos de la escultora.