Caso Nabila: las convicciones del fiscal

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El fiscal regional de Aysén, Pedro Salgado (49), quien estuvo a cargo de la causa por la muerte de Douglas Tompkins en el lago General Carrera, investiga el caso de Nabila Rifo, la mujer que fue brutalmente agredida en Coyhaique perdiendo sus globos oculares. El fiscal, que tiene el hábito de meditar por las mañanas, obtuvo esta semana la primera declaración de la mujer, en vísperas de que el tribunal revisara la prisión preventiva del único imputado, Mauricio Ortega, conviviente de Nabila. "Ella no tiene ninguna duda de que Mauricio Ortega fue quien la agredió", dice Salgado. En tanto, Nabila lentamente está aprendiendo a vivir en la oscuridad.




Paula Digital.

Hay 2 ºC en Coyhaique y la ciudad despierta entre la escarcha y el contoneo tóxico del humo que sale de las chimeneas. La temperatura podría congelar a cualquier afuerino; sin embargo, la gente local dice que este invierno ha sido caluroso. Que antes, en esta misma época, había toneladas de nieve en las calles y también en los cerros Divisadero y Mackay, dos emblemas de la zona. "Es que está rara esta ciudad. Cambió el clima, pero también la gente: todos andan como asustados. Es que el caso de Nabila está muy extraño", comenta un taxista mientras conduce por Avenida Baquedano. Antes de detenerse frente a la Corte de Apelaciones de Coyhaique, el conductor agrega: "Al principio todos eran amigos de Nabila, la conocían, habían estado comiendo con ella pocos días antes del ataque. Hoy es todo al revés".

Son las 9 de la mañana del jueves 21 de julio y en el tribunal se revisa la apelación de la prisión preventiva del único imputado, Mauricio Ortega, el conviviente de Nabila Rifo (29), quien la noche del 14 de mayo fue brutalmente atacada; fue encontrada en la calle, cerca de su casa, sin sus globos oculares, sin varias piezas dentales, con fracturas en el cráneo, semidesnuda y con marcas de haber sido violentada sexualmente.

Todo es tenso, nervioso en el tribunal. La jornada es un hito dentro del caso porque recién el día anterior -luego de dos meses de los hechos y de que se iniciara la investigación- Nabila Rifo estuvo en condiciones de declarar; la mujer llegó a Coyhaique hace poco más de una semana; antes estuvo grave en la Posta Central de Santiago. Tomó la declaración, que duró cuatro horas, el fiscal regional de Aysén, Pedro Salgado González (49), quien investiga esta causa. En el testimonio, Nabila reconoció a su ex pareja como el agresor que la dejó a la intemperie como un bulto ensangrentado.

La expectación de la prensa en el tercer piso del tribunal es grande. Solo días antes la Defensoría había levantado -con gran éxito mediático- la idea de que una red de trata de personas podría haber estado vinculada al ataque de la mujer. Sin embargo, todo quedó en nada cuando Nabila habló.

Los periodistas que esperan que se inicie la audiencia, comentan que la declaración fue un punto a favor para el Ministerio Público, que es obvio que Mauricio Ortega seguirá en prisión, que los familiares del imputado  -que antes hablaban sin mesura- hoy prefieren el silencio. Dicen lo mismo que el taxista: que el caso está cada vez más raro, que en Coyhaique la gente no sabe qué creer. Que la ciudad está dividida: algunos culpan a la ex pareja y otros dicen que algo no huele bien y en ese contexto es creíble la tesis de la trata de personas. Entran los ministros a la sala, la defensa de Ortega, la prensa, los abogados querellantes y el fiscal Salgado -armado con la carpeta de la investigación y un lápiz Montblanc- se sienta a alegar.

Ante la pregunta de uno de los ministros del tribunal, el fiscal Salgado sella la prisión preventiva de Mauricio Ortega con parte de la declaración de Nabila, quien la noche del ataque había estado en una reunión con amigos y con Ortega, en su casa: "Cuando los invitados se van, Ortega inicia una nueva pelea, la golpea, pero Nabila camina hacia la reja para salir a buscar a sus cuatro hijos (el mayor de ellos le había mandado un mensaje de texto a las 5:00 AM a la hermana de Nabila, que vive cerca, asustado por el nivel de la discusión y ella los había ido a buscar). Minutos después de esa llamada Nabila sale. Ortega va detrás. La empuja, la golpea en la cara. De pronto todo se vuelve más confuso hasta que ella pierde el conocimiento", relató en la sala.

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Luego del ataque Nabila Rifo fue encontrada en plena vía pública en la ciudad de Coyhaique, ciudad donde la gente coincide en decir que se trata de un caso muy raro.[/caption]

MUERTE, DOLOR Y YOGA

Aunque no le gusta decir que hay casos más emblemáticos o impactantes que otros, el fiscal Pedro Salgado, en sus seis años como fiscal regional de Aysén, no había investigado un caso tan sangriento como este. Sin embargo, hace poco le tocó dilucidar el caso de una joven de 16 años que fue violentada sexualmente, luego asesinada y cuyo cuerpo tardaron muchas semanas en encontrar. También ha tenido en sus manos otras causas de impacto mediático, como la muerte del filántropo norteamericano Douglas Tompkins en el lago General Carrera, causa que se cerró la semana pasada.

El fiscal Salgado medita todas las mañanas. Cuando puede, practica yoga con uno de sus hijos mayores -que se dedica a hacer música y ha transitado desde el pop hasta los mantras-. Durante muchos años ha sido patrulla de esquí y colabora en labores de primeros auxilios. Se entretiene con el kayak y recorriendo cerros en bicicleta.

En su oficina, en el centro de Coyhaique, rodeado de la fotos de sus dos hijos, libros técnicos sobre criminología, de liderazgo de Steve Jobs -del que sabe mucho-, una mano de Fátima tallada en metal y algunas banderas tibetanas, el fiscal Salgado cree que en medio de la brutalidad de casos como el de Nabila, la naturaleza que rodea Coyhaique lo calma.

"Es mi cable a tierra. Me da tranquilidad", comenta. Hace un par de horas terminó la audiencia, donde la Corte de Apelaciones ratificó la prisión preventiva para Mauricio Ortega, y el fiscal se prepara para terminar la investigación en los 90 días decretados por el tribunal. Queda menos de un mes.

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"Ella no tiene ninguna duda de que Mauricio Ortega fue quien la agredió", dice el fiscal Salgado.[/caption]

¿Nabila no tiene duda de que fue Mauricio Ortega quien la agredió?

-Así es, es lo que ella señaló.

Antes de tomarle declaración, el fiscal Salgado se había reunido varias veces antes con Nabila. "La primera vez que la vi fue en una situación de inconsciencia. Posteriormente, vi cómo se fue recuperando. Luego tuvimos una breve conversación en términos muy generales y mínima ubicación en el espacio y tiempo. Sin embargo, desde que ella llegó a Coyhaique, hace poco más de una semana, se gatillan en ella -desde el punto de vista sicológico- una serie de elementos que finalmente determinan que está en condiciones de poder prestar un testimonio. Y esto lo digo porque en su oportunidad nosotros le preguntamos a su equipo médico y de salud mental cuál era su apreciación. Finalmente a fines de la semana pasada solicitamos un nuevo informe al equipo de salud mental de Coyhaique que también está trabajando con Nabila y nos informaron que ya podía prestar testimonio pero que debía coordinarse con ella. Por lo tanto, para llegar a este testimonio transcurrieron más de dos meses, lo que no significa que ella esté absolutamente en condición de resolver su vida de aquí en adelante. Ella sigue con este proceso de recuperación paulatina", dice el fiscal.

¿Hasta qué punto ella recuerda esa madrugada?

- Ella se acuerda hasta el punto que coincide con su propia conciencia, evidentemente producto de los múltiples golpes que recibe en su cabeza.

El fiscal se detiene para aclarar que él no trabaja solo, que en el apoyo a la mujer hay un equipo que a veces no se ve: "Está el fiscal jefe Luis González, el equipo administrativo, la Unidad  Regional de Atención a Víctimas y Testigos, tanto de Aysén como la Metropolitana Sur. También la Fiscalía Nacional. A uno muchas veces le toca aparecer, pero sin duda que este es un trabajo de equipo".

Existe esta primera declaración donde responsabiliza a su ex pareja, pero según la Fiscalía, ¿dónde se pueden ver también las marcas de Ortega en la agresión contra Nabila?

- Él es la persona que está con ella antes de que se produzcan los hechos. Luego hay elementos que vinculan el lugar donde él vivía con el lugar donde es encontrada Nabila producto de las lesiones: dos bloques de cementos de una dimensión que caben en una mano (7 a 12 cm), las llaves de un vehículo que corresponden al que estaba estacionado en el domicilio de Nabila y que pertenecía a Ortega. En esos bloques de cemento hay pelos que corresponden a la víctima y que se están analizando desde el punto de vista científico, pero también se encuentran dos elementos pilosos (pelos) que tienen una característica particular, de un color que se encontraban tanto en este lugar donde ella es agredida, como también en el domicilio que habitaba el señor Ortega. Eso es fundamental y, junto a los otros testimonios que teníamos, permiten sostener la convicción que ha tenido esta investigación hasta esta fase. Es decir, que se cometió un delito y que en él le cabe participación en calidad de autor al señor Ortega.

En cuanto a los relatos de los testigos de esa noche. Hay uno que se retracta y dice que mintió por salir en la tele, pero quedan otros dos. ¿Esas dos personas reconocen a Mauricio Ortega como autor de los golpes?

-En ningún momento esos testimonios han señalado que se trata del señor Ortega. Esos testimonios lo que señalan es que escuchan unos gritos, miran, ven a un sujeto de sexo masculino y una mujer en condiciones de que uno agrede al otro, el hombre agrede a la mujer. Luego describen una vestimenta oscura. En un caso dicen que se trata de una persona de 1,70 m, mientras la otra persona habla de una contextura distinta: menuda.

¿Esos testigos han sido confrontados con la fotografía de Mauricio Ortega?

-En el caso de la fiscalía nunca fueron confrontados con la fotografía.

¿Y no es necesario hacer esa confrontación?

-Es que ellos tienen un testimonio donde dicen que no pueden describir a nadie con identidad. Lo que describen es un hombre y una mujer y dicen que escuchan gritos. En ese contexto no tiene ningún sentido confrontarlos con una o varias fotografías porque no vieron un rostro.

Sin esa certeza, ¿en qué afirma su convicción la fiscalía respecto a que es el imputado quien cometió el delito?

-Lo que sabemos es que un hombre agrede a una mujer con dos bloques de cemento de los cuales hay similares en la casa del señor Ortega. Revisando el perímetro del sector, y no unos metros sino varios metros alrededor, no hay ningún elemento similar al que hay al interior de la casa que habita el imputado. Están las llaves de un vehículo que es del imputado y que aparecen a 20 centímetros aproximadamente del rostro de Nabila. Esos elementos junto a estos otros son los que, en un inicio de la investigación, nos permiten comunicarle a Ortega que la fiscalía sigue con una investigación y se le imputa la calidad de autor en un delito de femicidio frustrado. Por lo mismo estimamos que era necesaria una medida cautelar, en este caso la prisión preventiva, atendiendo que el delito que se le está imputando merece una pena de crimen, ya que son varios delitos los que vemos: es femidicio frustrado, además de mutilación reiterada por la extracción de ambos globos oculares.

Respecto a las pericias pendientes, ¿cuáles son las que influyen en el futuro de la investigación?

-Bueno, junto con los antecedentes que ya he referido, hay otras que tienen que ver fundamentalmente con el análisis por parte de los peritos químicos, vestuario que tenía tanto el imputado como la víctima y otros elementos que fueron levantados  desde el sitio del suceso y desde el domicilio que habitaba Nabila con el señor Ortega. Todos esos elementos están siendo analizados, junto con otros de carácter sexológico.

Se encontró espermios de un tercero en el cuerpo de Nabila, se trata de un hombre que no corresponde a Mauricio Ortega. ¿Existe certeza de quién es esa persona?

-Existe individualización de esa persona, la certeza tiene que ver con una pericia que tendrá que desarrollar el Servicio Médico Legal.

¿Y eso ya está en curso?

-Ya está en curso.

¿Cuándo prestó testimonio?

-Prestó testimonio voluntariamente hace algunos días y entregó toda la información que le fue solicitada.

¿Se trata de una persona que mantenía una relación con Nabila?

-Es una persona que declara haber tenido una relación con Nabila.

TRATA DE PERSONAS

Una de las tesis que se ha levantado desde la Defensoría es una eventual vinculación con un caso de trata de personas -que se comenzó a investigar en abril en la región- y la agresión de Nabila. Esta información, según el fiscal Pedro Salgado, ha circulado desde los primeros días.

"Esa investigación (la de la trata de persona) se llevó adelante. Hoy día se encuentra terminada y la persona que trataba a estas mujeres para que ejercieran la prostitución en Coyhaique se encuentra condenada. No hay ningún elemento en esa investigación que  permita estimar que Nabila tuvo alguna vinculación. Sin embargo, como la defensa ha hecho presente, en términos de que desarrollaron una investigación con un equipo que contrataron ellos, evidentemente es una línea de investigación que se va a abordar", dice Salgado.

El fiscal se refiere a un caso ampliamente cubierto por los medios locales. Nancy Gallardo (53), dueña del local nocturno Acapulco de Coyhaique fue condenada a comienzos de junio en calidad de autora por facilitar el ingreso al país de mujeres que venían de Colombia para ejercer la prostitución en la ciudad. Uno de los peritos que trabajan con la Defensa de Mauricio Ortega, dijo hace algunos días que en el mundo nocturno se comentaba que Nabila había querido delatar a la red vinculada a este negocio.

Este es uno de los temas que más se comenta en las calles de Coyhaique. A la gente le asusta pensar que no pueda caminar libremente por la ciudad y temen que estén operando mafias de explotadores sexuales y sicarios. Los vecinos de Nabila se toman la cabeza cuando hablan de ella, no pueden creer que "una niña tan linda y tan joven", viviera semejante nivel de violencia. También se preguntan adónde se la llevaron: no está viviendo en su casa, sino en una casa que el Estado le ha facilitado mientras se adapta la vivienda de su madre. Esto ha permitido mantenerla protegida mientras avanza en su proceso de recuperación; ya está aprendiendo a usar un bastón y hace unos días comprendió que no volverá a ver a sus 4 hijos.

Usted dirigió esa investigación por trata de personas que terminó con una persona condenada. ¿Le parece plausible la vinculación entre uno y otro caso?

-No hay ningún antecedente que permita vincular a Nabila con esos hechos.

¿No aparece como denunciante tampoco?

-Tampoco. En nada.

¿Existen redes de trata de personas en la región? ¿Es un fenómeno como la gente cree en Coyhaique?

-Es un fenómeno a nivel mundial. De hecho, hay más investigaciones en curso probablemente en otra región. Hay más sentencias en Arica y Parinacota, incluso en la Región Metropolitana. Esto que se ha llamado la esclavitud de este siglo no es propio de esta región, sino un hecho que ocurre en todo el mundo.

Hay un familiar de Mauricio Ortega que dice que cuando ella despertó en la Posta, Nabila llamó por teléfono a uno de sus familiares para decirle que su ex pareja no fue su agresor. ¿Es efectivo eso?

-Esa es una información que surge del entorno del señor Ortega, pero ese elemento evidentemente forma parte de las líneas de investigación que se siguen y debe ser corroborado. Fue también una de las cosas que se le preguntó en la declaración a Nabila.

¿Y qué contestó?

-No le puedo decir.

Otra información que circula es que cuando Nabila despertó preguntó por Mauricio Ortega. ¿Eso es así?

-No me puedo hacer cargo de todo lo que se habla (el fiscal suspira, molesto). Cuando despertó manifestó cierta preocupación por su entorno familar: sus hijos, su mamá, su hermana y ciertamente por el señor Ortega que formaba parte de este entorno. A mí no me parece nada extraño que pregunte.

¿Preguntó por Ortega, aunque la hubiese agredido de esa forma?

-Tampoco, aun así. Le voy a decir algo: a quienes saben responsablemente del fenómeno de la violencia intrafamiliar no les debería parecer raro. No les debería extrañar que ella preguntara por él cuando despertó.

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