Nuestras lectoras preguntan: Me asusta hablar en público

LA PREGUNTA:

“Tengo miedo a hablar en público y eso está limitando mis posibilidades profesionales. No es un miedo paralizante, pero sí lo paso bastante mal cada vez que me toca exponer algo, hasta el punto que puedo tener pesadillas o dormir pésimo la noche anterior. Necesito aprender a soltarme un poco o lograr que esto no me afecte tanto. Y no solo porque sería un logro personal, sino también porque lo necesito para expandirme profesionalmente. No sé por dónde empezar”.

Paz, 35 años

LA RESPUESTA:

El miedo a hablar en público es bastante común y tiene que ver con la forma en que nos predisponemos ante situaciones sociales. “Se da en personas que no están acostumbradas a hacerlo, no es natural para ellas. También en quienes en algún momento de su vida vivieron algún trauma a la hora de hablar en público. Puede haber sido cuando eran chicos y estaban en el colegio o en la universidad en alguna situación en la que se rieron de ellos y con eso la persona forma una mala relación y se origina una predisposición negativa. Esto también puede afectar a personas que suelen tener el control de distintas cosas en su vida. En ese sentido, hablar en público es una situación donde generalmente no logras tener control de la situación, es un escenario de exposición donde no puedes controlar lo que las personas van a pensar de ti. Significa exponerse. El ego hace su juego y te hace creer que todo se trata de ti y en realidad no lo es”, explica la psicóloga y CEO de Fundadoras, Lorena Gallardo.

Práctica, práctica, práctica

Nadie nace sabiendo y como dicen por ahí, la práctica hace al maestro. Entonces el primer paso será soltarse. “Ponerse en situaciones donde tenga que exponer. Puede practicar con algunos compañeros de trabajo o en circunstancias informales como en su casa con sus amigas. Hay que empezar progresivamente a exponerse en situaciones de conversaciones y de hablar en público. A las personas más racionales y controladoras les va a ayudar ordenar sus ideas antes de hablar y determinar qué mensaje quiere dejar en la audiencia. Y el consejo que para mí es el más importante: darse cuenta de que hablar en público no se trata de ti, sino del mensaje que quieres llevarle a las personas”, aclara Lorena.

Conecta con tu audiencia a través del mensaje

Puedes alivianar la carga de estrés al momento de enfrentar a tu audiencia. Ya sea te pares ante una o 10 mil personas, lo importante es conectar con tu público. “Transmite una idea clave, solo una. Ordénala y divídela en pasos para que las personas se la puedan llevar. Esto te ayudará a sentir que controlas tu discurso y a prepararte sin repetirlo como loro. Si una persona se queda con esa idea que vas a presentar, te puedes sentir conforme. Ordena las ideas, ten un mensaje y alinea tus expectativas”, sugiere la también coach de negocios.

Si te preguntas si necesitas alguna técnica o clases para trabajar en mejorar tu capacidad de hablar en público, Lorena Gallardo considera que no. “La principal técnica que recomiendo es conectar con el mensaje que le entregarás a tu audiencia. Sembrar una idea es fundamental. Entendiendo el mensaje que darás, podrás alinear la emoción que quieras transmitir con tu corporalidad, tu rostro y la ropa que vas a usar. Hay una frase que dice que la gente se olvida de todo lo que tú dices, pero recuerda cómo las hiciste sentir. En vez de pensar en las palabras y la parte racional de exponer, lo primero que tenemos que ver es qué emoción quiero dejar en mi audiencia y qué idea la va a acompañar. Por ejemplo, si en una reunión quiero plantearle una idea a mi equipo, debo definir con qué emoción yo debería ir: empoderada, creativa, lúdica o simpática. De esa manera la gente lo va a recibir”, concluye la especialista.