Úrsula Corberó, actriz de La Casa de Papel: "Me gusta sentirme sexi, no es parte de una estrategia"

Úrsula-Corberó

Es común verla bailar en Instagram y en muchas ocasiones luce sensual o haciendo payasadas. Ella es así, aclara, no es un personaje. No le importa que la gente le diga 'Tokio' porque está muy agradecida de su protagónico en La casa de papel. Según ella, una de las tantas razones del éxito de la serie ha sido la canción Bella ciao y su mensaje de resistencia. Dice que siempre se ha sentido empoderada y que las mujeres tenemos un "superdón". Por lo mismo le gustaría trabajar con el director español que más ha homenajeado y reivindicado al género femenino y que para Úrsula es "un dios". Sí, obvio que se refiere a él; quisiera ser "una chica Almodóvar".




"¿Sabías que en el Tíbet la monarquía usaba los perros shih tzu para calentarse los pies?", pregunta con entusiasmo Úrsula Corberó (29), la actriz que interpreta a 'Tokio' en la exitosa serie española La casa de papel. Su conocimiento sobre una de las razas más antiguas del mundo no tiene que ver necesariamente con un interés histórico, sino con su mascota 'Lolita', quien lógicamente no cumple funciones de calientacamas; más bien es una excelente compañera. 'Lolita' y Úrsula son tan partners que comparten créditos en un trabajo de animación. Cuando la actriz dobló la película La vida secreta de las mascotas le preguntaron si le gustaría que 'Lolita' prestara también "su voz". "Y yo dije 'uy, hombre, los shih tzu no ladran nunca, son muy tranquilos". Pero igualmente llevó a su mascota al trabajo. "En un momento me fui a hacer una entrevista y cuando volví me contaron que -por unos minutos- dejaron a mi perrita a oscuras para que ladrara y yo dije 'pobrecita, pero ¡por quééé!'. Al final hizo 'guau, guau' y nada más", cuenta. Fue un ladrido breve, pero se grabó.

Eso fue en el 2016. Después del éxito de La casa de papel -actualmente está filmando la tercera temporada- Úrsula no puede dedicar tanto tiempo a su peluda shih tzu, pero está tranquila porque se la cuidan sus padres, quienes viven en las afueras de Madrid. "Y cuando la echo mucho pero mucho de menos, les pido que me la traigan a casa", dice con nostalgia. 'Lolita', por cierto, aparece bastante en el Instagram de la actriz, en una cuenta muy activa con más de 6 millones de seguidores.

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Úrsula actúa en la película El árbol de la sangre, recientemente estrenada en Netflix.[/caption]

He visto que usas mucho las redes sociales. ¿Te gusta tener ese contacto directo con tus fans?

La verdad es que sí. Desde siempre me ha gustado mucho relacionarme con la gente. Me considero una persona muy abierta y creo que las redes son una buena plataforma para compartir nuestra identidad. También tienen una parte medio artística que me llama mucho la atención, veo muchas obras y descubro a mucha gente. Además me ayudan a hacer llegar mis proyectos a un montón de personas. Creo que hay que saber manejar las redes, hay que tener unos límites, pero si aprendes a sacarle un buen uso, puede ser muy divertido y fructífero.

¿Y cuáles son tus límites?

Bueno, pues evidentemente son los límites lógicos, por ejemplo hay cosas de mi vida privada que no me apetece compartir y no lo comparto, ¿sabes? Pero todo lo que esté relacionado con el trabajo o con mi forma de ser, sí. No te voy a engañar, las redes sociales tienen una parte muy frívola, sobre todo Instagram, porque ahí siempre mostramos nuestra cara buena. Cuando estás hecho una pocilga en casa y tienes un mal día, pues no subes una foto llorando y diciendo "uf, estoy fatal, menuda mierda este día".

Sí, en Instagram no hay penas.

Claro, claro, en Instagram no hay penas. Bueno en parte también es algo bueno, porque creo que es importante no prestarles tanta atención a los días malos.

Y en las redes he visto que te fascina bailar.

Sí, me gusta mucho. Yo bailé mucho de pequeña. Mis padres me apuntaron a una escuela de danza y hacía ballet y claqué. Y durante muchos años he bailado sevillanas, jazz, funky, y me encanta. De hecho lo noto, ¡yo tengo que bailar! A veces siento que estoy un poco triste y me digo 'es que hace mucho tiempo que no bailas', entonces me pongo a bailar sola en el salón de mi casa. Y mis amigos dicen que cuando salen de fiesta conmigo es imposible hablarme. La gente sale para emborracharse y yo directamente salgo para bailar. (…) Es que para mí la música es un motor muy importante, incluso la uso para interpretación de escenas, porque yo creo que tiene un poder muy valioso y es que puede cambiarte el estado de ánimo. Tú puedes estar muy feliz o muy contento y de repente suena una canción extremadamente triste y te pones a llorar, y viceversa también, ¿no? O tienes un día triste y de repente pones Beyoncé y te trae alegría, te anima.

Cuando subes fotos más bien sensuales a Instagram, ¿te nace natural o es parte de una actuación o de un juego divertido?

Bueno, a mí me gusta mostrarme tal y como soy, no tengo reparo en eso, si un día me siento sexi, no me da vergüenza compartirlo con el mundo, porque como ya hemos dicho, también me agrada bailar y hacer payasadas, me gusta compartir fotos bonitas que encuentro por ahí o contar mis proyectos. Está claro que no todos los días tengo el mismo humor, pero si un día me encuentro sexi, pues sí, me gusta sentirme sexi, no es parte de una estrategia ni mucho menos, es simplemente un estado que tengo ese día.

Úrsula cuenta que no tiene una visión frívola de la moda. "Está muy vinculada con el cine y con la televisión, a través de ella puedes crear personajes muy distintos y sentirte diferentes personas; a mí me encanta jugar a través de la moda. Para mí es un arte", dice, y cuenta que le "flipan" los complementos, las gafas son su "perdición". Falabella acaba de ficharla como rostro y dice que lo que más le interesó al aceptar esta propuesta fue que la dejaron opinar en todo. "Me gustan las marcas que se adaptan a mi personalidad, porque yo no soy modelo, soy actriz, y lo que yo puedo ofrecer no está tan vinculado con una pose, sino más bien con una actitud, ¿sabes?

¿Perdidos en Tokio?

¿Sientes que tu vida ha cambiado después de La casa de papel o tú lo ves simplemente como un personaje más?

No, sí, sí que me ha cambiado bastante la vida. Yo empecé muy pequeñita, tenía seis años cuando le dije a mi madre que quería ser actriz, y llevo mucho tiempo trabajando pero mis proyectos siempre han sido en España y lo que ha pasado con La casa de papel ha sido una cosa muy grande e inesperada también, porque esta serie se trasmitió en Antena 3, que es un canal de España, y funcionó bien pero luego cuando nos enteramos de que Netflix la quería transmitir nosotros dijimos 'qué bueno, qué tal', pero nunca en la vida hubiésemos imaginado que iba a pasar lo que pasó. Creo que nunca había ocurrido esto con una serie española, que traspasara fronteras. Es algo que a mí me enorgullece pero no sabes de qué manera y, bueno, siento mucho orgullo de mis compañeros, del proyecto, y es verdad que a través de eso han pasado cosas muy fuertes; yo antes viajaba y la gente no me reconocía y ahora viajo y la gente me conoce igual que en mi país, ¿sabes?

Y te dicen 'Tokio', ¿no te importa que te llamen así?

No, no me importa que me digan 'Tokio', todo lo contrario, me gusta porque significa que las personas han visto mi trabajo, ¿sabes? Y es un trabajo que yo hice con muchísima entrega y pasión; ¡nos dejamos la piel!, y de alguna manera el nombre 'Tokio' me remite a esas vivencias y a todo ese esfuerzo.

O sea que estás agradecida del personaje

Hombre, tú dirás, ¡cómo no voy a estar agradecida!, estoy agradecida del personaje, de la gente también. Es algo que no se nos puede olvidar, hay que estar agradecido en la vida, siempre.

¿Y qué te parece esto que ha pasado con la canción Bella ciao que incluso la han adaptado en marchas feministas en España por esa conexión que tiene con la libertad? ¿Qué es lo que te mueve de esa canción?

Creo que el éxito en general de la serie -porque muchas veces me lo he preguntado- tiene mucho que ver con la canción, porque esa canción es como la representación del mensaje de la historia. Ha hecho que, más allá de las culturas y de los idiomas, esté esa cosa como del pueblo, del pueblo que consigue dar un golpe. Bueno, es la resistencia ¿no? Es algo muy muy muy potente el hecho de que estos personajes sin poder, que no son 'importantes', consigan dar un golpe y que la serie tenga una moraleja tan fuerte. Eso ha hecho que la gente se sienta muy identificada y eso es muy bonito.

¿En algún momento de tu vida te has sentido parte de alguna resistencia?

Yo creo que todos hemos vivido una parte de resistencia en nuestras vidas y yo sigo viviéndola conmigo misma incluso. Son tiempos complicados, tiempos difíciles, está habiendo muchos cambios y las personas nos estamos adaptando a una era nueva donde vienen cosas que van a transformar nuestra forma de vida y de percibir el mundo, ¿sabes? Y solamente con eso yo creo que hay que tener mucha resistencia.

¿Me podrías ejemplificar esto de que va a cambiar el mundo?

Bueno, pues el tema de las redes sociales y de las tecnologías a mí a veces me asusta un poco. Yo trabajo mucho con el teléfono, por ejemplo. Porque sí, porque tengo muchas llamadas, correos, muchas cosas que se hacen del móvil, pero intento decir "venga, ya, basta". Es importante que no se nos olviden las cosas de antes. Yo veo ahora a los niños pequeños comiendo con la tablet y si no tienen la tablet delante no comen.

Sí, eso es bien triste.

Sí, es triste. Yo tuve la gran fortuna, la gran suerte de criarme en mi pueblo, en la calle o en un parque jugaba con mis amigos y me tiraba por los toboganes. Ahora he visto niños de dos años que no hablan y saben perfectamente cómo abrir un juego en el móvil y jugar, y eso es muy muy fuerte, siento que nos estamos dejando abducir por la fuerza tecnológica, ¿sabes? Y me incluyo, porque a veces no me doy cuenta y estoy ahí enganchada por el móvil y me digo '¡madre mía, suelta el móvil ya!".

En redes apareces con tu pareja, Chino Darín. ¿Cómo vives esa exposición, en qué momento sientes que tienes que parar? ¿Te gusta que la gente sepa que estás enamorada, por ejemplo?

¿Si me gusta que la gente sepa que estoy enamorada? Sí, yo lo llevo bien, es algo que ya ni me planteo porque no me imagino que pueda ser diferente, es así y punto, y toca vivirlo con la mayor naturalidad posible. Eso nos ayuda mucho a llevarlo con dignidad a los dos, aunque tenemos nuestros momentos evidentemente, hay días en los que sales de un sitio y te encuentras cámaras, entonces puede ser que no te apetezca. Yo antes no hablaba nunca de mi vida personal ni de mis relaciones, y me he dado cuenta con el tiempo de que, aunque a cada uno le funciona una cosa y no quiero generalizar, a mí particularmente me ha ayudado el naturalizarlo.

Y qué suerte tener ese gran suegro (Ricardo Darín)

Sí, y tan grande, el más grande de todos, ja ja ja. Es un gran actor y una gran persona además.

¿Qué te parece el empoderamiento de la mujer de los últimos años?

Yo siempre me he sentido bastante empoderada la verdad, creo que es necesario el empoderamiento en el buen sentido. Yo adoro a las mujeres, tuve la gran fortuna de criarme entre mujeres maravillosas, luchadoras, valientes y con muchísimo power. Soy quien soy gracias a las mujeres de mi familia y eso ha hecho que yo tenga una relación muy especial con las mujeres. Tenemos un superdón que me encanta y es que somos muy fuertes y a la vez muy sensibles, y eso es un superpoder, de verdad te lo digo, ¿eh? A mí me parece que mi poder más valioso es ese; tenemos mucha inteligencia emocional.

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Úrsula Corberó está filmando la tercera temporada de La casa de papel.[/caption]

Te gustaría convertirte en una chica Almodóvar, considerando que es un director que pone a la mujer en un gran lugar.

Me encantaría, le conozco a Pedro, es maravilloso él, ha hecho muchísimo bien por el cine de este país y de todo el mundo, porque es un cine que ha cruzado fronteras, y es lo que tú dices, que siempre ha tenido personajes femeninos muy potentes en sus películas, me encantaría trabajar con Almodóvar porque es un dios. Y ya que hablamos de cine y de empoderamiento de la mujer, te cuento que yo tuve la gran suerte de filmar, hace un año, una película que se llama el El árbol de la sangre (recientemente estrenada en Netflix) y está dirigida también por un director muy increíble de acá de España que se llama Julio Medem, quien también ha tenido siempre devoción por los personajes femeninos en sus películas. Yo te invito a ti y a todos los que lean esta entrevista a que la vean porque realmente es una película llena de amor, de arte y de poesía.

Volviendo a La casa de papel, aparte de 'Tokio', ¿cuál es tu personaje favorito?

Qué difícil. 'Tokio' es mi favorito porque le he dedicado muchas más horas que a los demás personajes, ja ja ja . Pero hay dos personajes más que me vuelven loca. Uno es 'Berlín' y el otro es 'Arturito'.

Bueno, en Chile a muchas nos encanta 'Berlín', pero ¿'Arturito'? Qué curioso.

Sí, 'Arturo' me gusta mucho porque siendo de los buenos, de los rehenes, ha conseguido ser muy odiado, y para un actor eso es una cosa muy difícil. Ha dado mucho que hablar, no ha pasado desapercibido. Yo creo que Enrique (Arce, el intérprete) la ha clavado y ha hecho un personajazo.

Sí, tienes razón, es contradictorio, muy humano.

Sí, porque es como el héroe y luego es el cobarde, y el personaje tiene mucho sentido del humor. Es cómico, tiene algo muy gracioso.

¿Tienes la fecha de estreno de la tercera temporada?

No, cariño, no me la han dicho porque saben que después lo digo (...) Me gustaría adelantarte muchas cosas, pero como ya te olerás, no puedo. Lo que sí te puedo decir es que se avecina una muy gorda.

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