Consejeros del oficialismo fijan siete ejes para llegar a acuerdos con la derecha en el Consejo y plantean aplazar votación de enmiendas

Estabilidad institucional, igualdad, derechos sociales, seguridad, lucha contra la corrupción y abusos, protección al medioambiente y habilitación del proceso democrático son los temas considerados claves por los partidos de gobierno y que plasmaron en una carta que les hicieron llegar a Chile Vamos y republicanos.


“Invitación por la Unidad”. Así se titula una carta de seis carillas que elaboraron los consejeros del oficialismo para emplazar a la derecha a llegar a acuerdos. Luego de una semana de varias declaraciones cruzadas entre ambos sectores, los representantes de los partidos de gobierno insistieron, una vez más, en su llamado a llegar a un consenso transversal en el texto de nueva Constitución.

Esto, en la antesala del inicio de las votaciones en comisión de las indicaciones que están contempladas que partan el próximo lunes 28 de agosto. En los últimos días, el ambiente del órgano redactor se ha tensionado por varias razones. Primero, por la estrategia del Partido Republicano para forzar al Partido Comunista a que abandone el proceso anticipadamente; en segundo lugar, por el dilema de Chile Vamos respecto a cuánto influir para llegar a acuerdos y, por último, la posición de minoría del oficialismo que los mantiene con desazón y tratando, por estrategia, de mantenerse unidos hasta el final de proceso, pero preparándose para estar “En contra” en el plebiscito de diciembre.

Por lo mismo, la misiva que dieron a conocer no fue casual y buscó dar una nueva señal públicamente. “Aún estamos a tiempo de retomar el camino de los acuerdos que tanto necesitamos. Desperdiciar este momento sería una irresponsabilidad y un error histórico”, parte señalando el texto de los consejeros.

Así, continúan afirmando que “necesitamos un acuerdo completo, y estamos dispuestos a hacer todos los esfuerzos necesarios para lograrlo. Estamos comprometidos con la búsqueda de la unidad; de una Constitución que represente a todos los sectores de nuestro país”.

La misiva agrega que “el tiempo apremia, y de acuerdo con el cronograma de trabajo del Consejo, las votaciones por comisión deben comenzar, como máximo, el lunes 28 de agosto. No obstante, como expresión de nuestra voluntad de construir acuerdos, manifestamos nuestra disponibilidad para ajustar el cronograma de trabajo y postergar el inicio de las votaciones, para permitir un proceso de conversaciones en orden a alcanzar este objetivo”.

Los consejeros de los partidos de gobierno, conscientes de que son minoría en el órgano redactor, emplazaron principalmente a los republicanos, quienes tienen 22 de los 50 escaños del Consejo. “La bancada republicana tiene la mayoría de consejeros y la conducción de este proceso. Esperamos que entiendan que no podemos repetir los errores del pasado, escribiendo una Constitución que no nos identifique como país”, recalcan en la carta.

En la misiva piden llegar a acuerdos en siete ejes generales que al oficialismo les parecen trascendentales en el alcance de acuerdos en el Consejo Constitucional. Estos son: la estabilidad institucional, igualdad, derechos sociales, seguridad, lucha contra la corrupción y abusos, protección al medioambiente y habilitación del proceso democrático. “Son ideas fuerza respecto de las cuales consideramos que es fundamental llegar a acuerdos para construir una Constitución en unidad”, explicó la consejera María Pardo (Convergencia Social).

Su par, Paloma Zúñiga (RD), en tanto, manifestó que “nosotros invitamos y expresamos la necesidad de llegar a acuerdos, que estos acuerdos sean de entendimiento mutuo, que sean amplios y que permitan que tengamos una propuesta que permita unir al país”.

Sobre la posibilidad de llegar a acuerdos con republicanos, la consejera agregó que “nos parece importante que avancemos en materia de acuerdos y, por supuesto, hay cosas que se tienen que conversar en profundidad que nos parecen bastante preocupantes, pero es importante hacer todos los esfuerzos para llegar a diálogo. Para llegar al diálogo y acuerdo no significa que un sector deba imponerse sobre otro, sino por el contrario, que todos los sectores estén disponibles para que estos acuerdos así sucedan”.

Zúñiga también propuso que se aplace la primera votación, la del lunes 28 de agosto, en pos de “la necesidad de llegar a acuerdos”. En esa línea, Pardo complementó que la nueva fecha “es algo que tenemos que ver en la mesa, nosotros levantamos la propuesta de aplazar para llegar a acuerdos en las distintas comisiones”.

Otra señal que dio el oficialismo, con miras a fortalecer la postura del PC -a quien apunta principalmente la derecha-, fue nombrar a la consejera comunista Karen Araya como jefa de bancada de Convergencia/PC con el objetivo de reafirmar la idea de que continúan firme en el proceso constituyente.

Respuesta de la derecha

Más tarde, a las 14.50, llegó la respuesta de la derecha a la carta del oficialismo. Chile Vamos, en otro punto de prensa, aseguró que ellos también buscan acuerdos. Así, afirmaron que tienen algunas coincidencias con la izquierda.

El consejero Arturo Phillips (indep.-UDI) sostuvo que “hemos conocido distintas declaraciones de diversas bancadas y nos alegramos mucho del cambio de tono de los partidos de gobierno respecto de las últimas semanas y felicitamos que estén dispuestos a superar las ideas ya rechazadas por los chilenos (...). También nos alegramos de que la izquierda se haya logrado por fin poner de acuerdo en incorporar materias que son anhelos de la ciudadanía, como la lucha contra la corrupción, el combate contra el terrorismo, la preocupación por la seguridad pública, el medioambiente y la gobernabilidad”.

En esa misma línea, la RN Pilar Cuevas manifestó que “aceptamos y entendemos con mucho agrado el cambio de tono de la declaración de hoy día de las bancadas de izquierda (...). Las voluntades desde nuestra bancada han sido desde el día uno para llegar a entendimientos en materias tan importantes para la ciudadanía como seguridad pública, anticorrupción, salud, educación, derechos sociales en general”.

Desde republicanos, el consejero Luis Silva sostuvo que desde su bancada valoran que “por fin la voluntad tantas veces declarada por el oficialismo se haya materializado en un texto tangible, que nos permite reconocer 30 líneas rojas que permiten dibujar por fin un marco en el cual podamos empezar a movernos para buscar esos acuerdos (...). En el texto que nos presentaron reconocemos muchas preocupaciones compartidas por ellos, lo cual nos permite auspiciosos resultados en materia de medioambiente, descentralización, probidad, seguridad”.

Sin embargo, advirtió: “Hay otros, en cambio, que nos preocupan, porque manifiestan, a nuestro entender, una mala comprensión de las enmiendas”.

Sobre la opción de aplazar las votaciones, Silva respondió que “queremos confirmar que el acuerdo adoptado por los delegados en su momento de indicar a más tardar el lunes 28 de agosto se mantiene. Sin embargo, manifestamos también nuestra voluntad de escuchar buenas razones y de ver cómo de aquí hasta el lunes podemos trabajar con el oficialismo en la búsqueda de esos acuerdos y ver si se justifica aplazar el día de la votación”.

Más allá de la respuesta de la derecha, lo cierto es que en privado en el oficialismo desconfían de ese sector. Acusan que no existe voluntad real de llegar a acuerdos y que una muestra de eso fue el llamado por YouTube que hizo el líder de los republicanos, José Antonio Kast, defendiendo las enmiendas de su partido y advirtiendo que si esas no se aprueban estarán en contra del nuevo texto en el plebiscito.

“Tengo serias dudas que no logremos alcanzar estos acuerdos, no porque nosotros no tengamos la voluntad, sino porque lo veo en las palabras de Kast, que planteó con mucha fuerza que ellos sin las enmiendas republicanas, ellos estaban por rechazar. Eso es llevarse la pelota para la casa”, dijo el consejero del PC Fernando Viveros.

Entre los representantes de las colectividades de gobierno tampoco están dispuestos a ceder en sus posturas y aceptar las enmiendas impulsadas por el partido fundado por Kast.

Republicanos y Chile Vamos, por su parte, siguen negociando enmiendas de unidad de propósito, es decir, aquellas en que están todos de acuerdo, ya que con los votos de ambos sectores alcanzan el quórum requerido de 3/5 para aprobar las normas. En esas conversaciones no ha estado incluido el oficialismo.

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