De “no fue censurado” a “grave y preocupante”: las distintas posiciones que adoptaron facultades de la U. de Chile por funa a Micco

Sergio Micco, exdirector del INDH. Foto: La Tercera/Archivo.

El exdirector del Instituto de Derechos Humanos (INDH) fue duramente increpado el miércoles por estudiantes militantes de las Juventudes Comunistas (JJ.CC.) y Convergencia Social (CS) en la Facultad de Derecho de esa casa de estudios.


“El pensamiento crítico no es compatible con las agresiones verbales y/o las amenazas encubiertas”.

Esa es una de las frases de la declaración que difundió la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, firmada por su decano Leonardo Letelier, para condenar y calificar como “grave y preocupante” la funa de la que fue objeto el miércoles el exdirector del Instituto de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco.

Ese día Micco participó como expositor en el Congreso de Ciencias del Derecho y Filosofía Jurídica-Política, organizado por estudiantes de la facultad de Derecho.

En medio de la conferencia, alumnos y militantes de las Juventudes Comunistas (JJ.CC.) y Convergencia Social (CS) -quienes se arrogaron la arremetida- interrumpieron el acto para increpar al abogado y militante de Amarillos por su rol a cargo del INDH durante el estallido social.

La funa continuó en el frontis del edificio ubicado en Pío Nono, Providencia. En un video viralizado en redes sociales se ve a los estudiantes gritar consignas como: “cómplice” y “aquí no tiene que haber cabida para discursos de odio como el que usted implantó en esta época”.

En el texto -difundido ayer jueves-, la facultad agrega: “el Profesor Micco es profesor asociado de la universidad y un distinguido integrante de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, cuyo aporte a la universidad se expresa en múltiples publicaciones, una intensa y reconocida actividad docente, y una entrega sincera y destacada a la formación de nuestros estudiantes”.

Sobre la situación por la que atravesó el abogado y militante de Amarillos añaden que “fue severamente increpado por un grupo de estudiantes, quienes lo conminaron a abandonar la facultad, invocando razones completamente ajenas al espíritu de la Universidad de Chile. Este episodio contraviene los altos valores promovidos por nuestra universidad, entre los cuales se encuentran la tolerancia y la reflexión académica informada y serena. Lo acaecido es grave y preocupante, toda vez que tiene potenciales consecuencias sobre toda nuestra comunidad, y su libertad para tener opinión sobre materias que admiten miradas diversas y exigen una reflexión académica serena y profunda”.

“Hechos merecen ser rechazados de forma categórica”

En esa línea, la declaración firmada por el decano Letelier califica los hechos como “una luz de alerta para el crecimiento de la universidad, y su compromiso con la ciencia y el libre desarrollo del espíritu”, agregando que “son lamentables, y merecen ser rechazados en forma categórica”.

La declaración contrasta con la emitida ese mismo día por la Facultad de Derecho de la misma casa de estudios. A través de un comunicado firmado por el decano Pablo Ruiz-Tagle, esa división académica aseguró que el militante de Amarillos “no fue censurado ni se le impidió el ingreso”.

Por esa misma vía el decano defendió que “la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile fomenta la reflexión académica y el espíritu crítico de todas las ideas, y ayer (miércoles) no fue la excepción” y planteó que “en nuestra comunidad se respeta el disenso y el diálogo racional, por lo que ningún integrante o grupo puede arrogarse la atribución de censurar el debate universitario ni determinar quiénes pueden visitar nuestras aulas”.

De la mano de la declaración de la Facultad de Gobierno, su Departamento de Estudios Públicos también difundió un comunicado en el que manifiestan su “solidaridad” con Micco y “su derecho a ejercer libremente sus funciones de académico en la universidad. Creemos que el derecho a la libertad de expresión que asiste a las y los estudiantes no puede, por una parte, coartar la libertad de expresión del profesor Micco, ni su derecho al trabajo académico y docente. Por la otra, no puede albergar acusaciones infundadas como las de que el profesor Micco mantiene información oculta sobre violaciones a los derechos humanos”.

“La convivencia universitaria exige un ambiente de respeto, pluralismo y tolerancia, en donde las diferencias se abordan con diálogo y debate de ideas. Expresamos de manera inequívoca nuestra solidaridad con Sergio Micco, profesor de nuestro Departamento, frente a la manifestación que debió enfrentar”, agregaron.

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