La defensa de Tohá a Crispi tras reflote del caso Hermosilla: “Los clientes no son culpables de los delitos que cometen sus abogados”

Este jueves la ministra del Interior, Carolina Tohá, participó de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados por el denominado Caso Audios. En dicha indagatoria, la Fiscalía tiene en la mira al abogado Luis Hermosilla por posibles coimas en el Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Comisión del Mercado Financiero (CMF).

Estos días el defensor enfrenta una nueva polémica, luego de que el Ministerio Público analizara un teléfono móvil de su propiedad y hallara información que daba cuenta de hechos constitutivos de delitos que comprometen directamente al exdirector de la PDI, Sergio Muñoz, quien renunció el viernes pasado tras la revelación del coletazo.

En el Congreso, la secretaria de Estado se tomó unos minutos para defender al jefe de asesores del Segundo Piso, Miguel Crispi, quien había tomado en octubre del año pasado los servicios de Hermosilla en el marco de la investigación que lleva adelante la Fiscalía por el caso líos de platas. No obstante, un mes más tarde rescindió de la defensa del abogado.

“En el caso del patrocinio que desarrolló por un tiempo el abogado Hermosilla a Miguel Crispi, los clientes no son culpables de los delitos que cometen sus abogados, salvo que alguien tenga algún antecedente que lo vincule. Yo no conozco ninguno”, aseguró Tohá.

Asimismo, invitó a “no levantar una duda que hoy día no tiene ningún fundamento”, a menos que “realmente haya algún elemento arriba de la mesa”.

La titular de Interior planteó que “cuando uno conoce en detalle, además, por qué Miguel Crispi contrató al abogado Hermosilla, por qué lo conoce y de dónde lo conoce, se da cuenta que es totalmente entendible cómo llegó a ese abogado, que efectivamente tenía un gran prestigio”.

“Lo ha perdido rápidamente, pero lo tenía”, cerró la ministra.

La alusión a este tema surgió por parte de la diputada Karina Medina (PDG), quien le recordó a Tohá que Hermosilla “fue contratado por el señor Crispi antes de que esto saliera a la luz”, algo que le generó “dudas y ruido, porque este señor tiene un prestigio de defender los grandes casos de corrupción, de distintos colores políticos e instituciones”.

En ese ánimo, Medina le preguntó a la secretaria de Estado si desde el gobierno “han visto, o previsto o tomaran precauciones”.