La UDI vuelve al corazón de La Moneda

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El viernes 24 julio, en una conversación telefónica, la timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, le dio al Presidente Sebastián Piñera el nombre del senador Víctor Pérez como la única carta del partido para asumir como ministro del Interior. Desde la salida de Andrés Chadwick el 28 de octubre pasado del gabinete, el gremialismo presionaba por retornar a la primera línea de La Moneda.


Fue el viernes 24 de julio, en una conversación telefónica a solas con el Presidente Sebastián Piñera, cuando la timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, le propuso el nombre del senador gremialista Víctor Pérez como única carta del partido para ocupar el cargo de ministro del Interior.

El Mandatario había llamado a Van Rysselberghe para sondear los candidatos que proponían las colectividades para un ajuste ministerial. Algo que el Presidente también conversaría ese mismo día con los demás jefes de partidos de Chile Vamos.

El nombre de Víctor Pérez estaba en la mira de la directiva de la UDI hace algún tiempo, pero con otros fines. Según fuentes de la mesa gremialista, el senador por la circunscripción Biobío Cordillera, era la carta de continuidad de la actual timonel de la UDI para sucederla en la presidencia de la tienda.

Pérez Varela es cercano a Van Rysselberghe, a quien apoyó en las pasadas elecciones internas, y conoce bien los entresijos del partido, pues fue secretario general de la UDI entre 2008 y 2012. Por eso, tras ratificarse por parte del Servel el 15 de julio pasado que Van Rysselberghe estaba inhabilitada, de acuerdo con la ley de partidos políticos, para repostular en diciembre próximo a un tercer periodo al mando de la UDI, en el sector que apoya la conducción de la senadora de inmediato empezaron las conversaciones para convencer a Pérez de que asumiera la posta.

Y en eso estaban hasta el viernes pasado, cuando en medio de la crisis en que se encuentra el gobierno y el oficialismo, la que se profundizó tras las derrotas autoinfligidas en el Congreso con la votación de la ley que permite a los cotizantes retirar hasta el 10 % de su cuenta individual en las AFP y en el veto enviado por el gobierno en contra de la ley que impide a las empresas el corte de suministros básicos, Piñera llamó a Van Rysselberghe para conocer la opinión de la UDI frente a un cambio de gabinete.

La timonel gremialista volvería a hablar con el Presidente Piñera el sábado, ocasión en la que, aseguran fuentes de la UDI, volvió a insistir en el nombre del senador Víctor Pérez como única carta de la colectividad como ministro de Interior.

Para la UDI, no sólo era importante el nombre de quién reemplazaría a Gonzalo Blumel como jefe de gabinete, también presionó porque el ajuste de piezas estuviera acompañado de un nuevo diseño en la forma en que opera el gobierno. Según las mismas fuentes de la directiva de la UDI, Van Rysselberghe insistió en que debía haber un mayor empoderamiento de los ministros, y que éstos fueran capaces de contener y contradecir al Mandatario cuando fuera necesario.

Por lo mismo, esta mañana cerca de las 10 horas, cuando desde Presidencia se les comunicó los cambios que se ejecutarían a eso del mediodía, la noticia fue recibida con satisfacción en la UDI.

El partido había resentido con fuerza la pérdida del ministerio del Interior tras la abrupta salida de Andrés Chadwick el 28 de octubre pasado, en medio del estallido social.

Desde entonces, Van Rysselberghe y otros personeros de la UDI habían manifestado en privado y en público la molestia por la pérdida de influencia y gravitación dentro del gobierno.

La presión de la UDI por mantenerse en la primera línea del comité político estuvo a punto de alcanzar su objetivo el mismo día que Chadwick se iba. Por algunas horas, el reemplazante para el ministerio del Interior era el exdiputado y entonces ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward. Pero a sólo minutos de la ceremonia en que se oficializaría el ajuste ministerial, vino la sorpresa. Para todos resultó obvio cuando el entonces subsecretario de Interior Rodrigo Ubilla salió de improviso del salón Montt Varas con las carpetas en las que estaban los decretos de nombramiento y renuncia. A su regreso, Ward ya no estaba en Interior, sino que había pasado a la Secretaría General de la Presidencia.

Aunque el gobierno nunca aclaró las razones de tan intempestivo cambio, sí trascendieron algunas entrevistas antiguas de Ward, en los que se refería de manera despectiva a la izquierda y los derechos humanos. Estos habrían sido, entre otros factores, los que motivaron el acomodo de piezas de último momento.

Por lo mismo, ese día la salida de Chadwick tuvo para la UDI una doble sensación de derrota, la que con el tiempo se fue agudizando.

Esta sensación se acrecentó durante el proceso de la acusación constitucional que la oposición llevó adelante en contra de Chadwick. Para la UDI, el comité político y en especial el ministro del interior Gonzalo Blumel no hicieron lo suficiente para salvar a una de las figuras emblemáticas del partido fundado por Jaime Guzmán. A Blumel no le perdonaron el hecho de que ni siquiera hubiera estado presente en el Congreso durante las primeras audiencias del juicio político en contra de Chadwick.

La UDI nunca quedó satisfecha del todo con la composición del comité político que se armó para Blumel y que estaba orientado, principalmente, a buscar un acuerdo con la oposición para enfrentar el estallido social.

Pero fue a partir del 4 de junio pasado, tras el nuevo ajuste de piezas que el presidente Piñera hizo al comité político, cuando estos reclamos comenzaron a manifestarse con mayor fuerza. Ese día la UDI resintió la salida Sebastián Sichel del Ministerio de Desarrollo Social. Aunque se trataba de uno de los ministros mejor evaluados en las encuestas, la falta de un partido que lo apoyara, déficit en el trabajo en La Araucanía y algunos roces con el ministro Blumel, se confabularon para convertirlo en la pieza que necesitaba mover el Mandatario para posibilitar el ingreso de Cristián Monckeberg como representante de RN al comité político.

En ese mismo puzzle, el jefe de Estado puso a Claudio Alvarado como ministro de la Secretaría General de la Presidencia. Si bien la UDI recibió con beneplácito el nombramiento de Alvarado, una figura que, afirman en el partido de calle Suecia, está en el ADN gremialista, eso no implicó que mantuvieran viva la esperanza de retornar en algún momento a la primera línea.

Un anhelo que venían manifestado con fuerza en las últimas semanas y que hoy ven cumplido.

No es solo Víctor Pérez quien entra a La Moneda, es la UDI la que vuelve al ministerio del Interior, decían hoy previo a la ceremonia de investidura del nuevo jefe de gabinete.

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