Las diferencias de Chile Vamos para enfrentar el 11-S y el balance puertas adentro

Chile Vamos. Foto: Andres Perez 12 Diciembre 2022 Acuerdo Constitucional. El Presidente del Senado, Alvaro Elizalde, y de la camara de Diputados, Vlado Mirosevic, y representantes de los partidos politicos, realizaron la firma del nuevo acuerdo para redactar una nueva constitucion para el pais en el excongreso. Foto: Andres Perez

En la oposición consideraron que fue una buena decisión restarse de la conmemoración número 50 del Golpe de Estado y, a su juicio, el gobierno "fracasó" en sus intenciones de hacer del evento un hito.


“El 11 de septiembre se transformó en algo inevitable”, rezaba la declaración de la UDI por la conmemoración número 50 del Golpe de Estado. Una frase que no dejó indiferente a nadie en los distintos sectores políticos, justamente porque al gremialismo es al partido que más se le vincula por respaldar a la dictadura militar.

Fue en ese marco que la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), criticó a la colectividad y a su declaración. “Me duele y me avergüenza”, dijo la secretaria de Estado, en medio de una jornada que estuvo llena de confrontación entre el oficialismo y la oposición.

Sin embargo, el texto de la tienda liderada por Javier Macaya también provocó divisiones dentro de la misma derecha. En radio Infinita, la timonel de Evópoli, Gloria Hutt, se desmarcó de la declaración de la UDI. “El golpe de Estado sí era evitable. El sistema político pudo hacer más”, dijo la presidenta del partido.

En esa colectividad -autocalificada como de “derecha liberal”- tienen una visión distinta respecto de lo que fue el Golpe de Estado. De hecho, parte de las tensiones con la UDI comenzaron desde la semana pasada cuando ambos partidos discutieron sobre cómo sería el tenor de la declaración de Chile Vamos respecto a la fecha. Mientras la UDI quería hablar del “quiebre institucional” del gobierno de Salvador Allende, en Evópoli buscaban mencionar el Golpe.

Finalmente, la postura gremialista fue la que se impuso, lo que repercutió en que parte de la militancia de Evópoli no quedara conforme con la declaración. Las diferencias además avanzaron, al punto que la timonel de Evópoli se abrió a firmar el compromiso que había convocado el Presidente Gabriel Boric, a diferencia de sus pares de coalición, la UDI y RN.

Las discrepancias, además, se dieron a nivel de la Cámara de Diputadas y Diputados, donde se produjo un homenaje a Allende: mientras algunos parlamentarios de derecha -como el Partido Republicano- se ausentaron, otros permanecieron en el hemiciclo, como la UDI que lo usó como estrategia para arremeter contra el gobierno.

En todo caso, la mayor parte de las confrontaciones se dieron entre el oficialismo y la oposición.

Cuentas satisfactorias

Pifias y abucheos se comenzaron a escuchar la mañana de este lunes en la Plaza de la Constitución, cuando en medio de la conmemoración número 50 del Golpe de Estado, el Presidente Gabriel Boric nombró al expresidente Sebastián Piñera. El Mandatario mientras valoraba la famosa frase del exjefe de Estado de 2013 sobre los “cómplices pasivos”, fue interrumpido por decenas de manifestantes que se aglomeraban ante los escenarios, y que comenzaron a insultar a Piñera y a hacer cánticos alusivos a su segundo gobierno respecto del estallido social del 18 de octubre de 2019.

Este fue uno de los episodios que en Chile Vamos mencionaron para ratificar su decisión de no asistir como coalición a la ceremonia que se realizó en Palacio. Desde la semana pasada en la derecha transmitían que no querían acudir al encuentro, pero existía preocupación de que distintos sectores políticos los apuntaran por ausentarse, y cuestionaran las credenciales democráticas del sector.

Sin embargo, en el bloque comentaban que parte de los temores que tenían de acudir a la actividad se hicieron realidad durante este lunes, lo que los dejó conforme respecto de no asistir a la ceremonia. Así, por ejemplo, en la oposición afirmaron que la actividad no tuvo un carácter transversal. “Pienso que es muy evidente que el Presidente Boric decidió pasar de una conmemoración a una consolidación del 25% que aún lo apoya. Y en eso, nuestra presencia era imposible”, dijo el secretario general de RN, el diputado Diego Schalper.

Esto lo vieron reflejado, dicen, en varios momentos de la actividad: varias menciones a la figura del fallecido Presidente Salvador Allende, referentes de sectores duros de izquierda y agrupaciones de detenidos desaparecidos -que a ratos interrumpieron la ceremonia, y que podrían haber gritado en contra de la derecha- y que parte de los principales invitados de Boric eran mandatarios y exmandatarios de izquierda.

“En La Moneda se produjo la santificación, después de 50 años, del expresidente Salvador Allende, con la presencia de algunos presidentes, como el de México (Andrés Manuel López Obrador), que se sienten como apóstoles de la democracia”, sostuvo el senador UDI Iván Moreira, mientras que el jefe de bancada de los diputados RN, Frank Sauerbaum, recalcó: “A mí me ha parecido que ha sido excesivo, primero el gasto y el presupuesto que se hizo para este acto de La Moneda: 600 millones de pesos, para poder seguir acrecentando la división entre los chilenos. A mí me parece un tremendo despropósito. El gobierno no estuvo nunca a la altura de lo que uno hubiese esperado en estos 50 años”.

Mientras que en Evópoli, mediante una declaración pública, acusaron al gobierno de tener un ADN de “democracia radical”.

Chile Vamos. VICTOR HUENANTE / AGENCIAUNO

Parte del análisis que hicieron en la oposición es que finalmente se instaló la imagen de que el gobierno no logró una ceremonia transversal como se quería, y que el acto finalmente, a juicio de Chile Vamos, resultó ser muy ideológico y solo para un sector. “El fracaso es total”, decía un dirigente, que recalcaba que el gobierno volvió a dividir al país, que además radicó a la izquierda en la figura de Allende -lo que a juicio de los dirigentes de derecha representa un grupo minoritario a nivel país- y que además Boric tuvo que renunciar a sus críticas a Piñera, debido a que el exmandatario se sumó a su carta de compromiso.

En la derecha también recalcaban que, a su parecer, es poco el segmento de la población que está pendiente del tema del 11 de septiembre, ya que la mayoría de la población está más atenta a otros asuntos como seguridad y economía. “Durante los 50 años que han transcurrido desde el 11 de septiembre de 1973, nunca un Presidente se había esforzado tanto por desunir a nuestros compatriotas. El Presidente Boric y sus ministros han cuidado cada palabra para la división entre los chilenos, o para sembrarla entre aquellos que ni siquiera existían 50 años atrás”, aseguró el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella.

En la derecha acusaron con molestia que el gobierno intentara “instalar” una verdad oficial, a diferencia de la postura que han promovido las colectividades de oposición.

Además que durante la jornada se volvieron a dar enfrentamientos entre el oficialismo y la oposición. Algunos dirigentes -como la presidenta del PS, Paulina Vodanovic- y ministros -como el de Educación, Nicolás Cataldo (PC)- criticaron la ausencia del sector durante la conmemoración.

En la derecha también esperaban sacar réditos de la violencia que se desatara durante la semana, para así poder continuar en la línea de criticar al gobierno.

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