Senado inicia tramitación de “Acuerdo por Chile”: RD estudia adecuaciones de forma y Republicanos prepara indicaciones

Un periodo distrital diferente tendrá esta semana el Senado. Pese al cese de las actividades legislativas, la Comisión de Constitución de esa corporación se dio cita este lunes a las 15.00 para comenzar a tramitar el denominado “Acuerdo por Chile”, que establece -mediante una reforma constitucional- las condiciones de un nuevo proceso constituyente, con un órgano de 50 consejeros constitucionales electos y 24 expertos designados por el Congreso Nacional.

A la sesión, que se desarrollará en la sede del Legislativo en Santiago, están invitados el presidente del consejo directivo del Servicio Electoral, Andrés Tagle; la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte; además de los presidentes de partidos firmantes del pacto constitucional -que van de la UDI al PC- y otras autoridades que suscribieron el documento, como el presidente- del Senado, Álvaro Elizalde, o su par de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic.

Y la idea, dicen en la corporación, es agilizar lo más posible el paso de la reforma por esa instancia. De hecho, si bien la sesión de la Comisión de Constitución está citada de 15 a 18 horas, su presidente, Matías Walker (Demócratas), adelanta que es partidario de prorrogarla y comenzar a votar este mismo lunes, despachando el texto a la sala a más tardar esta misma semana para que sea conocido por el hemiciclo el próximo 3 de enero.

“La idea es tener una tramitación rápida y eficaz. Lo que queremos es ganar una semana porque es distrital y sin mediar esta sesión la habríamos perdido. Vamos a ver la disposición de los integrantes de la Comisión de Constitución, pero soy partidario de comenzar a votar cuanto antes”, señala a La Tercera el senador Walker, quien a la vez advierte que los acuerdos “están para cumplirse”.

Los tiempos apremian porque la inscripción de candidaturas a consejeros constitucionales es el próximo 14 de febrero y el receso legislativo comienza justamente ese mes. Eso, sin contar que, si bien el Ejecutivo tiene contemplado ponerle urgencia de discusión inmediata a la reforma (lo que obliga una tramitación de 6 días), en la Cámara Baja el escenario que enfrentará es menos previsible. Parlamentarios de Comunes y el PC ya han adelantado que buscarán hacer modificaciones de fondo al texto. Por lo mismo, entre los senadores hay cierto acuerdo para darle fast track al proyecto en el Senado en caso de que existan algunas acciones dilatorias de sus detractores en segundo trámite.

Hasta ahora, al menos en el Senado, los comités firmantes del acuerdo están por evitar indicaciones que puedan retrasar el paso de la reforma por esa corporación. Solo se presentarían en caso de que exista consenso entre todos los integrantes del pacto, asegurando los 4/7 y siempre y cuando se trate de adecuaciones de forma o alguna precisión advertida por el Servel. En esa posición, de hecho, está el comité de Apruebo Dignidad, donde un equipo de RD se encuentra evaluando ingresar enmiendas que favorezcan la precisión del texto.

“Tenemos un equipo técnico-político mandatado por el consejo político de RD, compuesto por Domingo Lovera, Javiera Ascencio, Aracely Farías, como secretaria general, Catalina Pérez como vicepresidenta de la Cámara, Maite Orsini como jefa de bancada, y yo como presidente de partido y senador. Ese equipo ha estado monitoreando y acompañando todo el proceso de negociación y está analizando ahora el proyecto de reforma que se presentó, sus implicancias políticas y electorales y si hay algún aspecto de detalle que se nos pueda haber pasado en el proyecto y que pueda ser necesario indicar en el proceso legislativo tanto en el Senado como en la Cámara. Ese proceso está en curso y esperamos ser un aporte”, señala el timonel RD Juan Ignacio Latorre.

Desde el PC, en tanto, aseguran que tampoco harán modificaciones que vayan más allá del acuerdo. “Los senadores participaron de todo el proceso de negociación. Por tanto, cualquier formulación que hagamos será en base al principio de que hemos firmado un acuerdo. Cualquier formulación que hagamos en cualquiera de las dos cámaras va a ser a partir del espacio que exista para completar, perfeccionar, sobre la base de qué hay un acuerdo, que nosotros firmamos, más allá de nuestro juicio crítico, y que nosotros vamos a respetar”, asegura el firmante del acuerdo e integrante de la comisión política del PC, Lautaro Carmona.

Su par de RN, Francisco Chahuán, advierte que “espero que tengamos una rápida tramitación del proyecto de reforma constitucional que habilita este nuevo ciclo. Sin lugar a dudas, como centroderecha hemos cumplido con la palabra empeñada y esperamos que la centroizquierda cumpla también con sus compromisos. Si quieren hacer modificaciones tendrán que responder ante la ciudadanía (...). Espero que la tramitación que se inicia este lunes permita despachar rápidamente el texto por la Comisión de Constitución y sea votado en sala la primera semana de enero”.

“Que las posiciones más extremas estén señalando que el acuerdo fue malo, habla de su fortaleza”, agregó ayer en una entrevista con El Mercurio de Antofagasta, el senador y timonel de la UDI, Javier Macaya.

Quienes no están en esa línea y preparan una ofensiva en contra de la reforma son los Republicanos, representados en el Senado por Rojo Edwards. El partido que no concurrió al “Acuerdo por Chile” está preparando una serie de indicaciones para frenar el pacto constitucional. Por lo mismo, buscará introducir una enmienda que permita fijar un plebiscito de entrada para que sea la ciudadanía la que elija si es que está o no por reiniciar el proceso. Asimismo, se prepara una indicación que determine de manera exacta qué ocurrirá en el caso de que la propuesta emanada por el Consejo Constitucional sea rechazada tal como ocurrió el 4 de septiembre pasado. Esto no quedó establecido en el “Acuerdo por Chile”.

“Vamos a ingresar indicaciones. Entre otras, una que posibilite un plebiscito de entrada que nos permita rechazar el acuerdo, y otra, que dé claridad de cierre del proceso si se rechaza la propuesta”, asegura el senador Edwards.

Pese a la ofensiva de los Republicanos a la que podían sumarse algunos díscolos de la UDI y RN, entre los firmantes del pacto aseguran que si bien podrían afectar los tiempos de tramitación, sus propuestas no lograrían en ningún caso los 4/7 requeridos para su aprobación. En el Senado destacan que para que la reforma sea zanjada se requieren 29 votos y si se suman los apoyos de los comités que están más alineados, como la UDI (9 miembros), el PS (7 integrantes), el PPD-Independientes (6 legisladores), Evópoli (tres parlamentarios), FREVS (2), PC (2), RD (1) y Demócratas (2), se llega a un piso de 32.

Ad portas del inicio de la tramitación, el Presidente Gabriel Boric reiteró que el acuerdo no es perfecto, pero que es mejor que no haber tenido un pacto que permitiera encausar el debate constitucional.

“En mi mundo ideal me hubiese gustado otro modelo más parecido al de la convención pasada, pero ese proceso fracasó y no solo los 155 constituyentes, fracasamos como sociedad en eso y la sociedad rechazó ese proyecto. Por lo tanto, el que podamos darle continuidad es lo más valorable. No es exactamente lo que me gustaría, pero cuando veo a José Antonio Kast absolutamente en contra, también a algunos sectores que fueron críticos del acuerdo del 15 de noviembre en su momento, y cuando veo que la gran mayoría de los partidos logró poner por delante el bien común antes de las diferencias que tenían respecto de los puntos, habla bien de la madurez de quienes estuvieron involucrados”, dijo el Mandatario en una entrevista con el DF.