Zapatos para perros: ¿sirven realmente para evitar el calor?

Zapatos para perros: ¿sirven realmente para evitar el calor?

El asfalto o la arena caliente puede representar un desafío para tu mascota. ¿Sirve el calzado canino para evitarlo? Tres médicos veterinarios dan su veredicto.




¿Has caminado descalzo sobre un piso a la intemperie durante un día de calor? Seguro has sentido una ardiente incomodidad entrando por la planta de tus pies. Pues bien, imagínate cómo podría llegar a sentirse un perro cuando camina sobre las veredas de la calle durante esas horas.

Cuidar las patitas de tu perro durante el verano es parte de las responsabilidades que deben tener los tutores en esta temporada, ya que no solo es una acción que garantiza paseos cómodos y seguros, sino que también contribuye al bienestar general de las mascotas.

“Sí, el pavimento caliente puede causar lesiones en las patas de los perros, como heridas, ampollas e incluso quemaduras”, comenta Sebastián Oyaneder, veterinario y representante de ventas de Ludipek.

“Hay perros que poseen mayor sensibilidad en sus almohadillas plantares y que se lesionan con mayor facilidad que otros”, añade Paola Mujica, académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Américas. “El roce en una superficie caliente puede causar heridas en sus almohadillas, por eso lo más adecuado es evitar la exposición”, comenta.

¿Sirve el calzado canino?

Hace rato que ya no es tan raro ver en las calles a perritos con zapatos mientras dan un paseo. La pregunta es: ¿realmente funcionan en este contexto?

Según Mujica, puede ser beneficioso solo en caso de que el animal sea muy sensible al estar en contacto con una superficie caliente, o bien si es un perro de trabajo. “Ellos a veces deben realizar labores de búsqueda y/o rescate de personas en superficies calientes o peligrosas, y no es posible evitarlo”.

Sin embargo, más que usar o no usar este calzado, lo que sugiere es evitar que el animal tenga que caminar por superficies muy calientes, y privilegiar siempre los caminos con pasto o humedad.

“Solo si no existe ninguna posibilidad de que el paseo no sea en una superficie distinta al cemento caliente podría utilizarse zapatos, pero ojalá que sea paseo breve y exento de actividad física”, analiza Mujica. Esto se debe a que los perros pierden temperatura a través de las patas, “que poseen glándulas que disipan calor en esa zona”, explica. Si las tapamos por mucho tiempo, el animal podría tener problemas para regular el calor interno.

“En el mercado existen diversas marcas de calzado y de distinto tipo, y en general todos cumplen la función de proteger las almohadillas plantares del calor y el roce en condiciones extremas”, dice. Si se trata de un animal muy sensible o que no puede evitar la exposición, “se debe elegir el calzado según el tamaño de las patas del animal y ojalá probar que se sienta cómodo caminando con ellos”.

“El calzado para perros debe ser transpirable, impermeable, antideslizante y de la talla correcta para el perro”, agrega Oyaneder.

¿Cómo medir la pata de un perro?

Lo importante aquí es saber la longitud de la pata desde la parte posterior de la almohadilla de la base, hasta el final de las uñas de los pies. El ancho, por otro lado, va desde el borde externo de cada una de las almohadillas exteriores.

  1. Haz que tu perro se pare sobre un papel blanco o de color claro.
  2. Levanta la pata opuesta del perro, de modo que coloque todo el peso de su cuerpo sobre la pata que queremos medir.
  3. Con un lápiz, marca ambos lados de la parte más ancha de la pata.
  4. Mide la distancia y elige el tamaño correcto de su calzado mirando la tabla de referencia. Normalmente, cada bota tendrá una tabla de tallas separada.
Así se mide la talla de la pata de un perro.

Mujica insiste en que este producto solo debe usarse en paseos breves, puesto que nunca es recomendable exponer a los perros a altas temperaturas, aún cuando tengan calzado o indumentarias para favorecer la regulación de temperatura”.

Además hay otro punto importante: un calzado no adecuado —muy apretado o muy suelto— puede generar lesiones en las patas, dificultar la transpiración, provocar rozaduras o irritaciones, limitar el contacto del perro con el suelo y generar rechazo o incomodidad.

Si se hace muy necesario, Oyaneder explica que es importante que el perro pueda adaptarse gradualmente, y siempre revisar las patas después de cada uso. “El calzado para perros puede ser una opción para evitar las lesiones por el pavimento caliente, pero no es la única ni la más recomendable”, asegura.

“También hay que hidratar al perro con frecuencia y estar atento a los signos de un eventual golpe de calor. Y si el perro ya tiene las patas lesionadas, se debe consultar al veterinario y aplicar los cuidados necesarios”, agrega.

La mejor solución: paseos en horarios frescos

Durante los días con altas temperaturas —esto es, sobre los 28°C— es necesario ajustar la hora de los paseos de los perros. Lo ideal es hacerlo cuando la temperatura ambiental no sobrepase los 25 grados, especialmente si los perros son cachorros, braquiocefálicos y/o muy activos, ya que ellos son más susceptibles al efecto de las altas temperaturas.

Así evitamos exponerlos al suelo caliente y a un exceso de temperatura ambiental que no sean capaces de tolerar.

“Cuando el cuerpo de un perro aumenta de temperatura por sobre lo tolerable (más 41 grados), sus mecanismos de termorregulación —jadeo o pérdida calor por almohadillas plantares— no son suficientes para mantener el equilibrio de las funciones del organismo. Esto resulta altamente riesgoso, ya que se ven afectados todos los órganos del animal, se genera una disfunción en el sistema nervioso central y se puede producir un shock térmico, un evento mortal en aproximadamente el 50% de los casos”, profundiza Mujica.

“También puede generar graves consecuencias, como problemas respiratorios, vasculares o hemorragias”, destaca Daniela Medone, médico veterinario y también representante de Ludipek. Las razas braquiocefálicas —de hocico chato como los bulldog o los pug— necesitan un cuidado exhaustivo, “ya que por su estructura anatómica tienen de base más prevalencia a generar problemas respiratorios”.

Por eso, durante los paseos veraniegos es vital proveer de agua durante el trayecto, evitar espacios reducidos, asegurar sombra y eludir, si es posible, el cemento que retiene el calor. En el caso de dar algún snack, una opción en días de calor es congelar juguetes o entregar premios de alto contenido hídrico, como los churu. “Se pueden congelar y ofrecer como un helado”, dice la médico veterinaria.

Últimas recomendaciones

Si tu perro necesita usar calzado, ya sea para evitar el calor o por sensibilidad en sus patas, Mujica dice que es importante revisar que tanto el producto como sus almohadillas estén en óptimas condiciones. “No deben existir asperezas”, dice. “Nunca hay que usar calzado roto ni tampoco si existen heridas en las patas del animal”, afirma. Y reitera: siempre se debe minimizar el tiempo que un perro deba usar zapatos, a no ser que sea por indicación médica.

Respecto al golpe de calor, uno de los grandes problemas que pueden llegar a ocurrir durante esta temporada de verano, Oyaneder sugiere seguir los siguientes consejos enfocados en acciones preventivas:

  • No dejar al perro y/o gato dentro del auto, ni siquiera con las ventanas bajadas o a la sombra. La temperatura en su interior puede subir rápidamente y provocar un golpe de calor en pocos minutos.
  • Evitar pasear al perro en las horas de más calor, sobre todo entre las 11 y las 19 de la tarde. Lo ideal es salir a primera hora de la mañana o por la tarde, cuando el sol ya no es tan intenso.
  • Llevar agua fresca y un bebedero portátil para hidratar al perro durante el paseo. También se puede mojar su cabeza y su espalda para ayudarle a bajar la temperatura.
  • Proteger al perro del sol con un protector solar especial para perros, sobre todo si tiene el pelo corto o claro. Se debe aplicar el protector en las zonas más sensibles, como el hocico, las orejas y el abdomen.
  • Evitar que el perro camine sobre superficies calientes, como pavimento o arena, ya que pueden quemarle las almohadillas de las patas. Para esto haz la prueba de los 5 segundos: si no puedes aguantar la mano sobre el suelo durante 5 segundos, significa que también está demasiado caliente para el perro.

En cuanto a elección de zapatos, en su experiencia Medone prefiere aquellos de caucho natural, ya que al no tener suela acolchada, proporcionan una sensación de caminar más natural.

”Me gusta la marca PAWS, que es biodegradable, reutilizable, resistente al agua y al calor, de fácil adaptación y genera tracción con la superficie, lo que le permite un buen agarre”, comenta. Están disponibles en siete tallas y diferentes colores, desde tiny (para perros con patas hasta 2,5 cms, como los malteses, yorkshire terrier o poodle toy) hasta XL (patas de 12 cms).

Botas de goma PawZ small


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 28 de diciembre de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.

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