Boeing consigue un pedido de aviones 737 MAX por valor de hasta US$40 mil millones de Ryanair

El nuevo acuerdo marca un giro en la relación entre Boeing y uno de sus principales clientes. FOTO: LINDSEY WASSON/REUTERS

Ryanair ha anunciado que ha acordado la compra de 150 aviones 737 MAX 10 de Boeing, la versión más larga del avión de fuselaje estrecho, con opciones de compra de hasta 150 más. La aerolínea irlandesa, la mayor de Europa por número de pasajeros, utilizará los nuevos aviones para aumentar significativamente su cuota de mercado en el continente durante la próxima década, según sus directivos.


Boeing llegó a un acuerdo para vender hasta US$ 40.000 millones en aviones 737 MAX a Ryanair, una victoria para el fabricante de aviones en sus esfuerzos por revitalizar su negocio y arreglar las relaciones con la aerolínea europea de descuento.

Ryanair ha anunciado que ha acordado la compra de 150 aviones 737 MAX 10 de Boeing, la versión más larga del avión de fuselaje estrecho, con opciones de compra de hasta 150 más. La aerolínea irlandesa, la mayor de Europa por número de pasajeros, utilizará los nuevos aviones para aumentar significativamente su cuota de mercado en el continente durante la próxima década, según sus directivos.

Para Boeing, el acuerdo supone un giro en su relación con uno de sus clientes más grandes. Hace un año, el director ejecutivo del Grupo Ryanair, Michael O’Leary, criticó públicamente a la división de aviones comerciales del fabricante por los retrasos en la entrega de aviones que Ryanair había encargado y por no haber cerrado este pedido de seguimiento.

“Es un poco como un matrimonio”, dijo O’Leary el martes en una rueda de prensa en la sede de Boeing en Arlington (Virginia), después de que el año pasado describiera a los directivos del fabricante de aviones como “pollos sin cabeza”. “Tenemos broncas ocasionales y rupturas ocasionales, y nos juntamos y nos besamos y hacemos las paces”, agregó.

Las empresas han valorado el acuerdo en US$ 40.000 millones, según los precios de cotización actuales, aunque los compradores suelen recibir fuertes descuentos en este tipo de operaciones. El acuerdo con Ryanair es otro espaldarazo para Boeing en un momento en el que los ejecutivos tratan de devolver al fabricante a sus anteriores niveles de rentabilidad. En los últimos meses, el fabricante de aviones estadounidense ha firmado importantes acuerdos con United Airlines, Air India y dos aerolíneas saudíes, Riyadh Air y Saudia.

O’Leary, de Ryanair, señaló que la mitad de los aviones sustituirían a modelos 737 anteriores actualmente en servicio, mientras que los demás apoyarían el crecimiento de la compañía en Europa. Los MAX 10 transportan más pasajeros, consumen menos combustible y son más silenciosos que los antiguos 737, a los que sustituirán a partir de 2027.

La aerolínea sostuvo que planea transportar 300 millones de pasajeros anuales en 2034, un 80% más que el año pasado. Prevé que gran parte de ese crecimiento se deba a la pérdida de clientes de sus rivales y al aumento de su cuota en el mercado europeo, que pasará del 20% actual al 30%.

El director ejecutivo de Boeing, David Calhoun, declaró el martes que Boeing espera que el MAX 10 obtenga la aprobación reglamentaria en 2024.

El 737 MAX 10 se ha retrasado debido a problemas normativos. Su futuro estuvo en duda el año pasado, ya que su certificación se enfrentó a un plazo legal que los legisladores federales finalmente levantaron para el jet y para una versión más pequeña del avión aún en desarrollo.

Los aviones Boeing han estado sujetos a un mayor escrutinio por parte de la Administración Federal de Aviación a raíz de dos accidentes de modelos 737 MAX anteriores en 2018 y 2019. Esos accidentes se cobraron 346 vidas, provocaron varios cambios en los jets y llevaron a una supervisión más estricta de cómo el fabricante de aviones diseña y produce aviones comerciales.

Desde los accidentes, Boeing ha tenido que hacer frente a diversos problemas de fabricación y retrasos en las entregas, al tiempo que se comprometía a mejorar sus operaciones. Recientemente, la empresa ha tenido que hacer frente a un defecto de fabricación en algunos 737 MAX. Se espera que las correcciones retrasen la capacidad de Boeing para entregar muchos de los aviones a los clientes antes de la ajetreada temporada de viajes de verano.

O’Leary indicó que los recientes problemas de los 737 llevarán a la aerolínea, el mayor cliente de Boeing en Europa, a recortar algunos de sus vuelos este mes, en junio y en julio, pero añadió: “Es razonablemente poco. No cancelaremos ninguna ruta”.

El jefe comercial de Boeing, Stan Deal, dijo que el fabricante tenía gran confianza en su proveedor responsable del reciente defecto del 737. “Habrá alguna actividad residual que hagamos que sea importante desde el punto de vista de un sistema de gestión de la calidad”, afirmó. “Mejoraremos a medida que superemos este problema”, complementó.

Las compañías aéreas han estado compitiendo por conseguir nuevos pedidos tanto de Boeing como de Airbus, ya que ambas empresas luchan por reorganizar sus cadenas de suministro tras los recortes realizados durante la pandemia. Los problemas experimentados por ambos fabricantes de aviones han provocado retrasos persistentes en la entrega de nuevos aparatos y han presionado sus planes de aumentar el ritmo de producción.

Ryanair manifestó que los MAX 10 que había encargado llegarían entre 2027 y 2033. La entrega escalonada permitirá a Ryanair crear más de 10.000 nuevos puestos de trabajo para pilotos, tripulantes de cabina e ingenieros, según la compañía.

Ryanair aseguró que el acuerdo estaría sujeto a la aprobación de los accionistas en su junta general anual del 14 de septiembre, debido al tamaño y la escala de la transacción.

Además de ampliar su flota y sustituir los viejos aviones 737, Ryanair espera utilizar las nuevas naves para reemplazar un puñado de aviones Airbus que actualmente opera en su unidad austriaca, adelantó en una entrevista el director financiero de Ryanair, Neil Sorahan. Ryanair había dicho anteriormente que podría utilizar esos aviones para construir una operación más sustancial de Airbus dentro de su flota.

“Hay una diferencia significativa en los precios entre donde estaría Airbus y donde estamos nosotros en este acuerdo”, señaló Sorahan en respuesta a si el fabricante europeo de aviones figuraba como opción para el contrato. “Boeing quiere mantener a su principal cliente en Europa. Somos el principal operador de Boeing en el patio trasero de Airbus, y creo que eso es importante para nuestros amigos aquí en Washington”.

El director comercial de Airbus, Christian Scherer, ha planteado que Airbus está viendo fuertes precios para su rival del 737 MAX, y ha tratado de evitar verse envuelto en una guerra de precios. Un representante de Airbus se rehusó a hacer más comentarios.

O’Leary dijo que la aerolínea no estaba interesada en abrir nuevas rutas transatlánticas con sus nuevos aviones MAX 10. Pero afirmó que los aviones permitirían a Ryanair ampliar sus operaciones fuera de Europa en países como Marruecos, Israel y Jordania.

El pedido supone un espaldarazo para el MAX 10 de Boeing, que se ha convertido en un nuevo modelo fundamental para el fabricante estadounidense a medida que las aerolíneas se decantan por modelos más largos con capacidad para más pasajeros. El avión es la principal respuesta de Boeing al diseño rival A321 de Airbus, que ha estado ganando pedidos de operadores de Boeing que buscan reemplazar las populares pero envejecidas flotas de 757.

Ryanair tiene en el punto de mira Portugal, Italia, Alemania y Escandinavia para su expansión en Europa. O’Leary añadió que la aerolínea está dispuesta a volver a Ucrania cuando termine la guerra con Rusia y se reabra el espacio aéreo.

“Tenemos la intención de ser la primera aerolínea en volver, esperemos que cuando los ucranianos repelan con éxito la invasión rusa”, concluyó O’Leary.

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