Comercio, un mundo de oportunidades

El comercio ha cumplido un rol central en el desarrollo del mundo en el último siglo. Gracias al desarrollo de la cadena logística y las comunicaciones, llevar productos y servicios desde los lugares más remotos, brindando oportunidades para emprendedores(as) talentosos(as) mejorando la variedad y competencia, que finalmente ha redundado en una mejora sustancial de la calidad de vida de las personas. Sin embargo, aún hay mucha gente excluida de acceder al mundo de oportunidades que ofrece participar del intercambio de bienes y servicios.

El desarrollo de la economía digital, basada en las comunicaciones remotas y acelerada por la pandemia, ha impulsado un impresionante número de nuevos(as) emprendedores(as), transformando los países y el mundo en un gran mercado central, donde todos pueden acceder. Los mercados virtuales (marketplaces), los medios de pago y el desarrollo de la logística, han permitido que el mundo rural, mujeres, adultos mayores, entre otros, se puedan incorporar a este mercado como nunca antes. La ciudadanía está teniendo acceso a una variedad de productos y servicios inédito, creando un ciclo virtuoso que, debidamente canalizado, puede tener un enorme impacto en mejorar la calidad de vida de las personas.

¿Qué debemos hacer para impulsar este desarrollo?

En primer lugar y tal como antes el desarrollo de carreteras jugó un rol central para mejorar la competitividad del país, hoy necesitamos profundizar la carretera digital de Arica a Puerto Williams, dando acceso a conectividad de calidad a todas las personas en forma equitativa. Si bien es efectivo que Chile es un país con acceso masivo a internet, este no es homogéneo en distintas dimensiones, y existen brechas que debemos trabajar para lograr superarlas. Debemos facilitar la creación de emprendimientos con trámites sencillos de formalización, privilegiando las herramientas digitales que proveen los organismos públicos y, muy importante, fomentar la competencia en la conectividad digital, la logística y los mercados virtuales, con acceso abierto a emprendedores(as) y compradores(as). Estos cambios son claves para la generación oportunidades para todos por igual, ya que implican en la práctica que todo emprendedor(a) podría llegar con sus productos y servicios a los 19 millones de clientes que hay en Chile.

Pero no nos debemos quedar ahí. Debemos ser más ambiciosos y aspirar a llegar con el fruto de nuestro talento y trabajo a los 7.000 millones de personas que en el mundo pueden acceder a los productos y servicios hechos en Chile. Nuestra economía es pequeña, por lo que es clave profundizar y modernizar nuestra relación comercial con el mundo. Debemos impulsar y aprobar nuevos convenios, como el TPP-11, que permitirá llegar con más productos en mejores condiciones arancelarias a 10 importantes economías en el mundo. Debemos seguir apoyando el rol de Organización Mundial del Comercio para que haya un trato justo en el comercio entre los países, independiente de su tamaño y debemos defender el libre comercio, que más allá de sus implicancias económicas, permite tener relaciones permanentes entre los países inspirados en mejorar la calidad de vida de sus habitantes, promoviendo la paz y el respeto en la resolución de controversias.

Hoy el mundo presenta una oportunidad única para Chile y su gente de poder dar un salto importante con más emprendedores, más competencias y un enorme mercado. La tecnología de comunicación ya existe, los medios de pagos también y es importante que el país no se quede atrás en modernizar su logística internacional. Chile necesita actualizar infraestructura básica para no quedarse atrás y permitir que el comercio se desarrolle con fluidez, para lo cual debe potenciar su sistema de carreteras y líneas férreas, los puertos y aeropuertos y atraer más líneas navieras y aéreas a nuestro país. Las condiciones y oportunidades están ahí, depende de nosotros como país si nos ponemos a trabajar de manera unida, públicos y privados. Todos debemos contribuir a construir las condiciones que permitan satisfacer la legítima aspiración de los chilenos y chilenas de tener igualdad de oportunidades. Hacer estos cambios y mejoras permitiría a muchos(as) compatriotas, especialmente a futuras generaciones, contar con opciones reales de desarrollarse y mejorar significativamente su calidad de vida.

Consejero de Sofofa.