¿En qué consiste la suspensión del impuesto federal sobre la gasolina? ¿Y cuánto se ahorraría en el surtidor?

Una exención del impuesto federal sobre la gasolina tendría como objetivo reducir el costo de llenar el tanque del auto. Sin embargo, los políticos y los economistas están divididos sobre el grado de ayuda que supondría.

El presidente Joe Biden ha pedido una suspensión de tres meses del impuesto federal sobre la gasolina, mientras los consumidores se enfrentan a precios casi récord en el surtidor. Las vacaciones fiscales pretenden aliviar a millones de estadounidenses mediante una pausa temporal del impuesto de 18,4 centavos de dólar sobre cada galón de gasolina.

La medida no parece tener garantizada su aprobación. Requeriría la aceptación del Congreso, y los legisladores de ambos partidos han expresado algunas dudas sobre el plan. Además, los economistas afirman que gran parte del ahorro podría no llegar a los bolsillos de los consumidores.

Con todo, es probable que la política fiscal en torno a la gasolina siga siendo objeto de acalorados debates a nivel federal y estatal, ya que los precios siguen siendo elevados. Por eso, esto es lo que hay que saber:

Una exención del impuesto sobre la gasolina daría a los conductores un respiro temporal en el surtidor, ya que el costo del combustible está cerca de los máximos históricos.

Un impuesto federal de 18,4 centavos de dólar por galón de gasolina, o 24,4 centavos de dólar por galón de gasóleo, está incluido en el precio total que aparece en los surtidores de combustible de todo el país. La eliminación del impuesto podría representar un descuento del 3,7% en un galón de gasolina de 5 dólares, aunque no está claro qué parte del ahorro llegará a los consumidores.

Los impuestos estatales suelen ser mucho más elevados que el gravamen federal, por lo que Biden también pide a más estados que sigan su ejemplo. Cualquier suspensión del impuesto federal sobre la gasolina, que no se ha modificado desde 1993, requeriría la intervención del Congreso.

La suspensión del impuesto costaría unos 10.000 millones de dólares, según el gobierno de Biden. Dado que estos ingresos financian el gasto en infraestructuras, Biden aseguró que el dinero podría ser sustituido por otras fuentes de ingresos sin sacrificar los proyectos de carreteras necesarios.

La suspensión del impuesto sobre la gasolina no supondría un ahorro automático de 18,4 centavos de dólar por galón para los consumidores. Los economistas afirman que una serie de factores podrían reducir el descuento potencial.

Un análisis de la Universidad de Pensilvania concluyó que la suspensión de tres meses propuesta por el presidente ahorraría a los estadounidenses un promedio de entre 5 y 14 dólares en total, según Xiaoyue Sun, analista principal del Penn Wharton Budget Model.

Este cálculo suponía un aumento del consumo de gasolina y que aproximadamente el 80% del ahorro, o 14,72 centavos de dólar por galón, se trasladaría a los consumidores.

Incluso esas cifras pueden ser optimistas, según Christopher Knittel, profesor de economía aplicada de la Escuela de Administración Sloan del Instituto Tecnológico de Massachusetts, que cree que sólo llegarán a los consumidores unos 9 centavos de dólar por galón de ahorro.

Algunos economistas, como Jason Furman, que fue presidente del Consejo de Asesores Económicos del Presidente Barack Obama, comentan que la industria petrolera probablemente se guardará el ahorro fiscal.

Patrick De Haan, jefe de análisis de petróleo de la aplicación de seguimiento de precios GasBuddy, dijo que, con el tiempo, la exención podría impulsar la demanda y exacerbar el desequilibrio entre la oferta y la demanda que ha hecho que los precios se disparen hasta alcanzar récords.

“La reducción de los precios podría ser atractiva para algunos que utilizan para un viaje que de otra manera no podrían”, sostuvo De Haan.

Michael Faulkender, que fue secretario adjunto de política económica en el Departamento del Tesoro durante la administración de Trump, aseguró que algunos de los beneficios de las vacaciones probablemente se compensarían sin un aumento correspondiente en el suministro de gasolina. Esto se debe a que impulsar la demanda de combustible de los estadounidenses podría hacer subir los precios, dijo.

“El problema fundamental es que hay una oferta insuficiente”, declaró Faulkender, ahora profesor de finanzas en la Universidad de Maryland.

Los precios de la gasolina se dispararon tras la invasión rusa de Ucrania, que perturbó el mercado mundial del petróleo. El galón de gasolina normal sin plomo costaba un promedio de 4,96 dólares el miércoles en Estados Unidos, según la AAA. Esta cifra es ligeramente inferior al récord de poco menos de 5,02 dólares que se estableció el 14 de junio.

Los precios de la gasolina han subido a niveles récord, en parte porque las refinerías estadounidenses han reducido su capacidad en unos 800.000 barriles diarios desde antes de que comenzara la pandemia.

La inflación general es la más alta en décadas, con un 8,6% en mayo. El precio de la gasolina ha sido uno de los aspectos más visibles de la inflación, junto con los alimentos, la electricidad, el transporte y la vivienda.

Biden ha tomado varias medidas en los últimos meses para hacer frente los altos precios de la gasolina, con un éxito limitado. La administración recurrió a los suministros de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo. La semana pasada, Biden instó a las refinerías de petróleo estadounidenses a ampliar su capacidad y acusó a las empresas de aprovecharse mientras el público paga precios récord en las gasolineras.

Esta sería la primera suspensión del impuesto federal sobre la gasolina, pero un puñado de estados ya han impuesto medidas similares.

Maryland, Georgia y Nueva York han suspendido los impuestos estatales sobre la gasolina y algunos condados de Nueva York han ofrecido una ayuda adicional a los consumidores. Connecticut promulgó una exención del impuesto estatal sobre la gasolina a partir del 1 de abril, suspendiendo algunos de sus impuestos, y Florida se dispone a levantar su impuesto estatal sobre la gasolina para el mes de octubre.

En Illinois y Colorado, los gobernadores retrasaron las subidas de impuestos y tasas previstas. Varios estados, como California, Michigan y Missouri, propusieron leyes para diferentes formas de reducción de los impuestos estatales sobre la gasolina, pero no hay ninguna medida inmediata sobre la mesa.

Biden, por su parte, animó a más gobiernos estatales y locales a tomar medidas.

En comparación con el impuesto federal de 18,4 centavos de dólar por galón, la media combinada del impuesto especial estatal y otros impuestos estatales es de 38,69 centavos de dólar por galón.

En Maryland, el 72% del ahorro de impuestos durante las vacaciones fiscales estatales se trasladó a los consumidores, seguido del 71% al 87% en Connecticut y del 58% al 65% en Georgia, según el informe Penn Wharton Budget Model.