EY pone pausa a su Proyecto Everest dejando en duda su división

04.08.2017. Fachada Edificio EY "Ernst & Young" empresa de multiservicios de Assurance y Consultoría. Seccion Negocios. Foto: Richard Ulloa / la Tercera.

Desde el año pasado que la empresa de auditoría y consultoría trabaja en una división a nivel global de sus dos áreas principales de negocio. Conocido internamente como Proyecto Everest, ayer la separación fue suspendida por la posible oposición de los socios algunas oficinas de EY en el mundo. En Chile, un equipo liderado por mujeres trabaja en el split.


Un equipo liderado por la Country Managing Partner EY Chile, Macarena Navarrete, llevaba meses trabajando a toda máquina para sacar adelante el plan estrella del CEO mundial de EY, Carmine Di Sibio, conocido internamente como Proyecto Everest, y que implicaba la división de EY en dos empresas distintas: una de auditoría y otra de consultoría.

Sin embargo, anoche las prioridades cambiaron abruptamente. La operación, que debía ser consultada a los socios de los cerca de 150 países donde opera EY, fue suspendida, luego que comenzara a trascender en medios internacionales que en las oficinas de EY algunos países no les convencían los beneficios que este proceso acarrearía, por lo cual votarían en contra.

Macarena Navarrete, country managing partner de EY Chile.

A mediados del año pasado, Carmine Di Sibio anunció la decisión de dividir la compañía con el objetivo de rentabilizar el negocio al máximo y librarse de las normas que hoy le impiden prestar a una misma empresa ambos servicios, ya que ello acarrea serios conflictos de interés.

Esta mega operación tenía hasta ayer por la tarde a EY Chile concentrada en cumplir con los plazos y objetivos. Dada la trascendencia del proyecto Everest, el proceso estaba siendo liderado directamente Macarena Navarrete, quien había representado a Chile y sus socios en todas las reuniones que se sostuvieron a nivel global para evaluar este proyecto, así como los encuentros con los clientes locales.

Internamente se había formado un equipo multidisciplinario, conformado fundamentalmente por el grupo de liderazgo de EY Chile, donde destacan cuatro mujeres: Bárbara Moses, directora de Recursos Humanos (tiene a cargo a cerca de 2 mil personas); Verónica de los Heros, gerente de Finanzas; Javiera Contreras, socia líder de Tax, que tenía un rol bien sensible en esta operación, dado que esta área debería tenía que dividirse, pasando una parte del equipo a la nueva empresa de consultoría, mientras que la otra se quedaría en EY auditora.

En las últimas semanas, el equipo se había potenciado con el aterrizaje de la abogada Tatiana Munro, quien se sumó como Fiscal de EY, un cargo relevante dentro de la compañía ya que se trata de una entidad que es regulada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en una industria altamente expuesta.

Este grupo estaba encargado de elaborar el plan de división de activos, socios y personal en Chile.

Uno de los temas que estaba pendiente es en qué empresa quedarían Macarena Navarrete y Cristián Lefevre, chairman de EY Chile. Las apuestas eran que uno se quedaría en EY Auditora y el otro a la pasaría a la nueva empresa consultora.

Los plazos consideraban que la votación en todos los países se realizaría el primer semestre, para comenzar a operar por separado ambas empresas el segundo semestre 2024. En Chile, la votación de los cerca de 80 socios de EY estaba programada para fines de abril. Sin embargo, anoche todo se paralizó, quedando en suspenso el “mega split”, generando dudas sobre si se trata de una pausa o definitivamente es el fin de la historia.

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