Google y Microsoft vuelven a pelearse

Satya Nadella quería hacer las paces con su eterno rival Google cuando se convirtió en director ejecutivo de Microsoft hace casi una década. Aquellos días parecen ahora un recuerdo lejano.

Los titanes de las búsquedas y del software intercambian acusaciones en un juicio antimonopolio, mientras se desvanece el recuerdo de la distensión entre ambos.


Satya Nadella quería hacer las paces con su eterno rival Google cuando se convirtió en director ejecutivo de Microsoft, hace casi una década. Aquellos días parecen ahora un recuerdo lejano.

El juicio antimonopolio de Google en Washington, D.C., ha servido de escenario para que Microsoft exponga sus antiguas quejas sobre el dominio del mercado del gigante de las búsquedas. También ha abierto una ventana a los acontecimientos que llevaron a tensar las relaciones entre las dos empresas, una dinámica que se ha vuelto cada vez peor durante el auge de la inteligencia artificial (IA).

Llamado a declarar por el Departamento de Justicia, Nadella dijo que los acuerdos comerciales de Google habían perjudicado al motor de búsqueda de Microsoft, y acusó a Google de utilizar tácticas similares para dejar fuera a los competidores que trabajan en el desarrollo de la IA. Otros tres testigos de Microsoft han testificado en el caso, más que cualquier otra compañía aparte de Google.

Google ha vuelto a señalar con el dedo a Microsoft. Sus abogados han llamado la atención sobre los esfuerzos de Microsoft por promocionar el motor de búsqueda Bing en computadores Windows, al tiempo que subrayan que la mayoría de la gente sigue prefiriendo Google, incluso cuando utiliza Windows.

La escalada del conflicto, que los líderes de ambas empresas intentaron desactivar previamente, promete desempeñar un papel durante el actual auge de la IA que está configurando el futuro de Internet y la computación en la nube. Ambas firmas han invertido miles de millones en esta tecnología y la han utilizado para lanzar nuevos ataques contra los negocios más grandes y rentables de la otra.

Los abogados y responsables políticos de Google se han quejado de que el cabildeo de Microsoft, que se remonta a más de una década, provocó los actuales problemas legales de Google con el Departamento de Justicia, dijeron personas relacionadas con el asunto.

Además del caso de las búsquedas, el gobierno demandó a Google a principios de este año, solicitando la disolución de su negocio de intermediación de publicidad digital en gran parte de Internet. Las personas implicadas en estos casos afirman que Microsoft hizo poco por influir en el proceso.

El testimonio de Nadella demuestra que “probablemente piensa que no le ha salido rentable” hacer las paces con Google, sostuvo Gene Burrus, exabogado de Microsoft que dirigió un equipo centrado en la política de competencia.

En un comunicado, el vicepresidente y presidente de Microsoft, Brad Smith, señaló que la compañía ha sido tanto aliada como crítica de la empresa de búsquedas.

“Respetamos a Google como competidor, acogemos con satisfacción nuestra amplia colaboración en temas de política tecnológica y a veces discrepamos en cuestiones de principios o prácticas comerciales”, manifestó Smith. “El testimonio de los ejecutivos de Microsoft bajo juramento en el juicio del DOJ contra Google entra obviamente en la última categoría”, agregó.

Una representante del Departamento de Justicia se rehusó a hacer comentarios sobre el papel de Microsoft en la demanda.

La demanda de búsqueda del gobierno, presentada en 2020, tiene sus raíces en los argumentos que Microsoft presentó ante la Comisión Federal de Comercio y los reguladores europeos bajo el ex CEO Steve Ballmer. La FTC declinó presentar cargos tras una investigación, mientras que la Comisión Europea impuso en 2018 una multa récord a Google.

El caso del Departamento de Justicia se centra en los contratos que hacen que el motor de búsqueda de Google sea el predeterminado en navegadores web como Safari, de Apple, y smartphones con sistema operativo Android. Google ha afirmado que Apple y otras empresas eligen su motor de búsqueda porque es el mejor producto y que Microsoft planificó mal el cambio a los móviles.

Google se encuentra en la tercera semana de su defensa en un juicio sin jurado que comenzó en septiembre en un tribunal federal. No se espera que el juez de distrito Amit Mehta dicte sentencia hasta el año que viene.

Si el juez Mehta falla en contra de Google y ordena cambios en su negocio, Microsoft saldrá ganando. El motor de búsqueda Bing de Microsoft -el segundo más grande, con alrededor del 3% del mercado- ha luchado por ganar terreno a Google desde que Nadella dio a conocer una nueva versión del producto que utiliza IA para mantener conversaciones con los usuarios.

Mikhail Parakhin, responsable de publicidad y servicios web de Microsoft, declaró que la empresa ha intentado persuadir a Apple para que Bing sea el motor de búsqueda predeterminado en Safari. Según Parakhin, Apple nunca pareció plantearse seriamente dejar de utilizar Google.

“Si pudiéramos convencer a Apple de que utilizara Bing en lugar de Google por defecto, sería un cambio radical para nosotros”, afirmó Parakhin.

Parakhin, que dirigió el desarrollo de la nueva versión de Bing que cuenta con un chatbot basado en IA, ha dicho a los empleados que uno de los objetivos del proyecto es aumentar el costo de proporcionar resultados de búsqueda para Google, afirmó una persona que escuchó las declaraciones.

Google anunció más tarde una nueva función del motor de búsqueda que utiliza IA para producir pasajes de texto y responder a preguntas de seguimiento, lo que requiere una mayor cantidad de potencia de cálculo que los resultados típicos.

El mes pasado, los inversores mostraron su aprobación a los esfuerzos de Microsoft en el campo de la inteligencia artificial, lo que provocó una subida de las acciones de la empresa tras anunciar unas ventas en la nube mayores de lo esperado, impulsadas en parte por el crecimiento de los servicios de inteligencia artificial de la división. Las acciones de la matriz de Google, Alphabet, cayeron más de un 10% después de que el crecimiento de las ventas en su división de la nube se moviera en la dirección opuesta.

La rivalidad entre Microsoft y Google se remonta a los primeros días de Internet, cuando Google se convirtió en uno de los mayores ganadores de la aplicación de la legislación antimonopolio dirigida a los esfuerzos de Microsoft para promover Internet Explorer.

Testificando la semana pasada, el CEO de Google, Sundar Pichai, dijo que Microsoft había retrasado la innovación en el mercado de los navegadores web antes de que la compañía de búsqueda lanzara Chrome en 2008, calificándolo como una “mejora bastante dramática” sobre Explorer.

En 2016, las empresas intentaron hacer las paces tras años de disputas. Acordaron retirar las denuncias reglamentarias contra la otra e intentar resolver las disputas comerciales mediante un proceso formal.

Ambas empresas decidieron no renovar el acuerdo cinco años después. Algunos ejecutivos de Google habían recelado de Microsoft a medida que el Departamento de Justicia avanzaba en su investigación y Smith, de Microsoft, se convertía en un antagonista más declarado de Google.

Jonathan Tinter, ejecutivo de Microsoft, declaró que el acuerdo se tensó después de que Microsoft pidiera a Google que actualizara su herramienta de publicidad en buscadores para permitir a las empresas pujar por los espacios publicitarios de Bing en tiempo real. En un principio, Google se opuso a la petición, lo que frustró al equipo de Microsoft que trabajaba en los anuncios de Bing.

“He intentado evitar que esto se convierta en una escalada formal, pero creo que va a ser cada vez más difícil”, escribió Tinter en un correo electrónico interno presentado en el juicio.

Las quejas de Microsoft sobre la herramienta publicitaria de Google formaban parte de una demanda presentada por un grupo de estados en paralelo al caso del Departamento de Justicia. Al final, Google accedió a desarrollar la función para Microsoft, aunque no se ha generalizado su uso.

En el juicio, los comentarios de Nadella sobre los intentos de Google de comprar datos para sus programas de inteligencia artificial se produjeron en medio de discusiones, a veces tensas, entre las grandes empresas tecnológicas y los editores sobre cuestiones de compensación y derechos de autor.

En los últimos años, Smith, de Microsoft, ha sido una presencia frecuente en Washington, objetando las tácticas de Google en torno a su motor de búsqueda, en particular con los editores de noticias.

“Google nos va a extender un cheque que será exclusivo y tendremos que igualar”, aseguró Nadella sobre la reacción que Microsoft ha recibido de los editores, calificando de problemático que Google utilice sus recursos para llegar a acuerdos exclusivos a cambio de datos valiosos. Un representante de Google dijo que la empresa no ha llegado a ningún acuerdo de ese tipo.

Google también ha intensificado su presión contra Microsoft en los últimos meses, alegando que la empresa utiliza su dominio en el software de trabajo para impedir que los clientes elijan proveedores alternativos de almacenamiento en la nube.

La firma expresó su preocupación por el comportamiento de Microsoft en una carta enviada en junio a la Comisión Federal de Comercio y puso en contacto al regulador británico de telecomunicaciones, Ofcom, con docenas de clientes para que contaran sus experiencias con Microsoft, según una persona familiarizada con estas gestiones.

Hugh Milward, vicepresidente de asuntos externos de Microsoft U.K., dijo que la empresa estaba “comprometida a garantizar que la industria de la nube en el Reino Unido siga siendo innovadora, altamente competitiva y un acelerador del crecimiento en toda la economía”.

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