La columna de Gonzalo Said: “Desolación en Valparaíso: entre la solidaridad y el combate a la anarquía”

La columna de Gonzalo Said: “Desolación en Valparaíso: entre la solidaridad y el combate a la anarquía”

"Al superar la emergencia, el foco debe intensificarse en la reconstrucción, donde se necesitarán recursos considerables y una planificación urbana meticulosa. Desde el sector empresarial, nos comprometemos a apoyar con énfasis la recuperación productiva".


Los estragos de los recientes incendios en la Región de Valparaíso son desgarradores. Con 133 familias en duelo y vastas áreas reducidas a cenizas, la magnitud de la catástrofe ha movilizado a autoridades y sociedad civil en una respuesta admirable. Sin embargo, al superar la emergencia, el foco debe intensificarse en la reconstrucción, donde se necesitarán recursos considerables y una planificación urbana meticulosa. Desde el sector empresarial, nos comprometemos a apoyar con énfasis la recuperación productiva.

Enfrentamos un elefante en la habitación: los incendios fueron intencionales. Este hecho plantea cuestionamientos profundos sobre motivaciones y preparación para prevenir futuros actos destructivos. Mientras poblaciones vulnerables y el cambio climático son desafíos conocidos, es inaceptable acostumbrarse a la destrucción provocada deliberadamente. Urge identificar y castigar a los responsables para evitar que Chile caiga en manos de delincuentes impunes que siembran la anarquía.

La devastación de casi 15 mil hectáreas en la Región de Valparaíso ha logrado remover a las autoridades y a las organizaciones de la sociedad civil, quienes se han concentrado en contener la emergencia y mitigar los efectos inmediatos de los incendios. Pese a la magnitud de la catástrofe, es reconfortante constatar la genuina y rápida disposición que tienen las personas y las empresas por buscar formas de ayudar cuando nuestros compatriotas sufren.

Viene otra etapa compleja y muy relevante. Superada la emergencia, el periodo de reconstrucción requerirá cuantiosos recursos -que pueden llegar a los mil millones de dólares-, una planificación urbana de excelencia que impida repetir asentamientos en zonas de alto peligro y la recuperación de empresas y puestos de trabajo que fueron literalmente arrasados por las llamas. Desde el sector empresarial, estaremos apoyando con todas nuestras capacidades este proceso con un énfasis especial en recuperar la capacidad productiva perdida en la región.

Es cierto que zonas densamente pobladas en lugares de difícil acceso son mucho más vulnerable ante las catástrofes. También lo es que, debido al cambio climático, experimentaremos con cada vez mayor frecuencia situaciones extremas y fenómenos meteorológicos. Pero es inaceptable que nos acostumbremos a que grupos organizados prendan fuego con el propósito de causar daño, y causen la muerte de cientos de compatriotas, acabando con sus posesiones, sus sueños y la posibilidad de progresar.

Resulta increíble constatar que el mismo modus operandi ocurrió con la quema de las estaciones del Metro, cuyo resultado fue sumir al país en un caos del que todavía no nos recuperamos del todo y que sus autores siguen en la más completa impunidad.

Esperamos que las policías y el Ministerio Público logren dar con los responsables de los incendios de la Región de Valparaíso. Y hacemos un llamado al Poder Judicial que una vez que encuentren a los autores, estos reciban penas ejemplares sin ninguna clase de beneficio. Si no actuamos a tiempo, Chile entero terminará ardiendo en las manos de delincuentes que siembran la anarquía y actúan con total impunidad.

*El autor de la columna es vicepresidente de la Sofofa.

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