Punta Arenas explicó el 12% de los permisos de edificación aprobados en abril por boom asociado al hidrógeno verde

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El deprimido mercado inmobiliario nacional muestra una tendencia general a la baja, pero la capital regional de Magallanes es una excepción. Tanto el factor de una nueva industria como la migración desde la zona central al extremo sur, especialmente de profesionales jóvenes, están impulsando la zona.


Una tendencia inversa a la del resto de las capitales regionales está experimentando el mercado inmobiliario de Punta Arenas. Al menos así lo identificó un análisis realizado desde la consultora BMI Servicios Inmobiliarios, al revisar las tendencias específicamente en torno a los permisos de edificación de la ciudad ubicada en la región más austral de Chile.

Tras estudiar las cifras de viviendas cuyos permisos de edificación se encuentran aprobados, es decir, que cuentan con la autorización correspondiente para realizar obras residenciales, se obtuvo que hasta abril de 2023, Punta Arenas lideraba con 1.546 viviendas aprobadas, superando por ejemplo a Santiago, con 433, y a Puerto Montt, con 38. La cifra corresponde al 12% de los más de 12.760 permisos que se acumulan a nivel nacional en los primeros cuatro meses del año. Un salto relevante al considerar que en los últimos 13 años, la ciudad nunca superó el 0,7% de los permisos inscritos en un año.

Para el gerente de Consultoría de BMI Servicios Inmobiliarios, Sergio Novoa, si bien aún no existe “un boom inmobiliario como tal” ya que “los proyectos siguen siendo pocos al día de hoy”, detalla que “lo que hemos chequeado es que, en los permisos de edificación y que son la antesala a los proyectos inmobiliarios, en los dos últimos años y sobre todo estos primeros meses de 2023, ha habido un boom”.

Para Novoa, si bien hay diversos factores que inciden en el fenómeno, uno de los que parece estar empujando la tendencia en la zona austral del país tiene que ver con la previsión de una mayor demanda por viviendas en torno a los megaproyectos de hidrógeno verde que existen en la zona.

Si bien la mayoría de ellos están aún en una fase de diseño, el alto interés por desarrollar el denominado combustible del futuro en el extremo austral mantiene una nutrida cartera de proyectos. Al cierre de 2022 la cartera catastrada por la Asociación Chilena de Hidrógeno (H2 Chile) consideraba a nivel nacional 42 proyectos, aunque solo tres ya iniciaron su construcción, y unos 10 están localizados en la región de Magallanes.

Pese a ser aún una industria incipiente, para Novoa la demanda futura es parte del mayor interés por inscribir permisos de edificación en la capital regional más austral de Chile. “La gente que se supone que va a llegar por el tema del hidrógeno verde no tiene cabida en Punta Arenas. Entiendo que se están tomando las posiciones por ese tema, porque se espera la llegada de un alto número de profesionales a la ciudad”, remarca.

Para Verónica Sánchez, chief broker para Punta Arenas de PROurbe Gestión Inmobiliaria, el fenómeno está influido tanto por la expectativa de la industria del hidrógeno verde, como también por la demanda ya existente en la zona por mayores proyectos inmobiliarios.

“Ha crecido mucho Punta Arenas en el último tiempo, con la llegada de nuevos profesionales jóvenes, que están saliendo de la zona de Santiago y emigran a regiones buscando una mayor tranquilidad”, sostiene.

Si bien para Sánchez ello se vincula con un fenómeno visto en el período de pandemia, el interés asociado a los proyectos energéticos ha impulsado la transformación en la región.

“Si pensamos fríamente, recién está en pañales lo del hidrógeno verde, tenemos de aquí a cinco años más o menos para que lleguen todos los que realmente van a trabajar allá, pero obviamente se nota el cambio y un incremento de estos profesionales que no hay en Punta Arenas, que obviamente llegan desde otras regiones”, enfatiza.

Consultado, Enrique Loeser Prieto, gerente Comercial de Inmobiliaria Altas Cumbres -que cuenta con operaciones en el sur del país- si bien no ve una especial actividad en permisos de edificación en la ciudad, afirma que la demanda proyectada por la llegada de dicha industria los ha llevado a desarrollar nuevos proyectos.

“No vemos mayores variaciones en Punta Arenas, con respecto a lo que sucede en otras ciudades del país. No obstante, somos conscientes de la creciente demanda inmobiliaria que hay en la región, vinculada a la industria del hidrógeno verde, por lo que ya tenemos en carpeta dos nuevos proyectos, aparte de los que ya poseemos en la zona, y también estamos en búsqueda de nuevos desarrollos en la región”, señaló.

“Si antes observábamos que mayormente eran personas jóvenes las que migraban por un par de años a Magallanes, hoy están pensando en quedarse, gracias al desarrollo de la industria del hidrógeno verde”, complementa el ejecutivo.

Por su parte, para el socio fundador Gysling y Cía -empresa asesora en compliance ambiental y regulatorio-, William Gysling, estima que además de los mismos puestos de trabajo que generará la industria del hidrógeno verde, habrá también servicios complementarios que agregarán demanda por viviendas.

“Esto es una tremenda oportunidad para Punta Arenas, porque megaproyectos de este tipo van a requerir de una serie de servicios, entre el de análisis y apoyo ambiental, cumplimiento y fiscalización, como también servicios de educación, infraestructura vial, transporte, servicios financieros, salud, etc. Es una cadena virtuosa, que en la medida que se maneje bien, es claramente una externalidad positiva”, sostiene.

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