Similar inflación, pero distintas tasas: ¿Por qué el Banco Central chileno ha sido más agresivo que el de EE.UU.?

FOTO: DIEGO MARTIN/AGENCIAUNO

Chile tiene una inflación en doce meses de 9,4% a marzo, mientras que en EE.UU. está en 8,5%. Pero mientras en nuestro país la Tasa de Política Monetaria está en 7%, en el país del norte se sitúa en un rango de 0,25%-0,5%. Que la Reserva Federal está detrás de la curva y que nuestro nivel de riesgo país es distinto, con más factores internos presionando los precios, son parte de las explicaciones.


Los niveles de inflación son hoy similares entre EE.UU. y Chile, pero en cambio, la diferencia en las tasas de política monetaria entre ambos países es amplia y notoria, con una pendiente de subidas mucho más fuerte a nivel local desde que las economías se comenzaron a recuperar de los efectos de la pandemia y se desató la presión de alza de precios que se observa actualmente. A juicio de los expertos, la persistencia de la inflación incidida por factores internos, versus un escenario donde su incremento responde a elementos de mayor transitoriedad, junto con un “dejar hacer a otros” por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, son parte de las explicaciones para justificar la distinta agresividad subiendo la tasa de interés con que han reaccionado los dos bancos centrales.

La inflación en Chile llegó a 9,4% en marzo en términos anuales, mientras que en EE.UU. subió a 8,5% en igual mes, su mayor nivel en más de 40 años. Pero mientras en Chile el Banco Central comenzó a subir la Tasa de Política Monetaria (TPM) ya en julio de 2021, completando hasta marzo pasado un incremento de 650 puntos base (pb), hasta 7%, y elevando el tipo rector en 150 pb en esa última reunión, en EE.UU. la Fed recién partió con los aumentos a mediados de marzo -desde 2018-, llevando su tasa a un rango de 0,25%-0,5%, desde el mínimo histórico de entre 0% y 0,25%.

¿Por qué se produce esta diferencia? En la sesión del 11 de abril pasado en la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados se le consultó al respecto a Rosanna Costa, presidenta del Banco Central, cuando esta acudió a exponer en el contexto de la discusión del proyecto parlamentario de un quinto retiro de los fondos de pensiones. En la ocasión, la diputada Pamela Jiles preguntó por la política monetaria de la Fed en EE.UU., a lo cual Costa respondió que existen diferencias entre el país del norte y Chile: “En nuestro país el incremento de la demanda interna entre 2020 y 2021 supera a EE.UU. y los demás países, y la inflación subyacente de Chile acumulada desde febrero de 2020 también supera a la de EE.UU. y los demás países. Ello, a pesar de nuestra política monetaria, que desde julio de 2021 ha incrementado la tasa de política monetaria en 650 puntos básicos”, explicó.

Junto con ello, Costa dijo que “otra diferencia significativa es que en un entorno internacional incierto globalmente, se demandan activos en dólares, lo que contribuye a frenar presiones inflacionarias en EE.UU.”, y agregó que “en el caso de nuestro país, la mayor incertidumbre local ha llevado a los agentes a protegerse en dólares en desmedro del peso. La depreciación de este se ha traducido en mayor inflación”.

La visión del mercado

Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, señala que “en EE.UU. (la inflación) tiene un componente transitorio mucho más importante. En Chile, tras crecer casi 12% (el PIB) en 2021, existe un muy marcado sobreuso de capacidad instalada o sobrecalentamiento de la economía, que exige un fuete ajuste en la actividad. De otra manera, veríamos una persistencia en la inflación. Al mismo tiempo, se advierte un desanclaje en las expectativas inflacionarias a mediano plazo, que requiere de una acción más decidida del Banco Central”. En EE.UU, en cambio, la economía se expandió el año pasado la mitad que en Chile, un 5,7%.

En nuestro país, el Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo estimó que la inflación anual llegaría a 10% durante la primera parte del año, pero luego iniciaría una reducción hasta ubicarse en el 5,6% a fines de 2022.

En EE.UU. la Fed señaló a mediados de marzo que “la invasión de Ucrania por parte de Rusia está causando enormes dificultades humanas y económicas” , y que “las implicancias para la economía son muy inciertas, pero, en el corto plazo, es probable que la invasión y sus eventos relacionados generen una presión alcista adicional sobre la inflación y pesen sobre la actividad económica”.

Así, el organismo elevó la proyección para la inflación este año a 4,3%, versus el 2,6% pronosticado previamente.

Luis Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmerica, sostiene que para explicar la diferencia entre las tasas de EE.UU. y Chile, “lo más sencillo sería decir que la Fed está detrás de la curva, lo que en buena medida es cierto”, pero apunta que la respuesta es que “siempre está presente en el mercado la tesis de que la Fed, entre otros bancos de economías avanzadas, dejan que el resto del mundo haga la pega de controlar la inflación, sin que ellos tengan que apretar de manera significativa la política monetaria”.

En esa línea, Alarcón explica que eso se habría iniciado “con el fuerte avance de la globalización a partir de los 90. Es decir, con mercados cada vez más interconectados, las decisiones de tasas de interés, muchas veces coordinadas entre una diversidad de países emergentes, lograría frenar no sólo las presiones inflacionarias de un país en particular, sino que además al tener muchos países emergentes haciendo lo mismo podrían controlarse las presiones inflacionarias globales, y esto le daría espacio a bancos como la Fed a llegar tarde al ciclo, subiendo la tasa de manera moderada”.

El director de soluciones de portafolio y estrategia de Credicorp Capital AGF, Klaus Kaempfe, por su parte, concuerda con que la Fed está detrás de la curva, y que “pensaban que la inflación sería más pasajera y no subieron el año pasado”, pero agrega que también “está todo el tema de la reputación: EE.UU. se puede dar ciertos lujos que el Banco Central chileno no puede”.

Y la diferencia entre ambas tasas también se podría explicar por distintos niveles de riesgo. ”Nuestra economía es más riesgosa, por lo que naturalmente las tasas de interés, incluyendo la tasa de política monetaria neutral, son más altas”, dice Lehmann.

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