Claudia Mix: "Como bancada femenina tenemos la aspiración de disputar todos los cargos, incluida la presidencia de la Cámara"

claudia mix

La parlamentaria electa afirma que la izquierda perdió terreno electoral ante la derecha social y que deben conectarse con la ciudadanía. Además, plantea que el FA cometió errores en designación de sus candidatos, lo que afectó la elegibilidad de algunos líderes.




Hace unos días, la diputada electa del Frente Amplio (FA), Claudia Mix (Partido Poder), acusó a sus pares Giorgio Jackson (RD) y Vlado Mirosevic (PL) de estar negociando los cupos de las comisiones sin el resto de la bancada.

Luego participó de la primera reunión de la bancada femenina del bloque, que reúne a las siete diputadas del FA, donde acordaron que se ofrecerán para disputar la presidencia de la Cámara, cargo para el que suenan los mismos parlamentarios Jackson y Mirosevic. En esta entrevista, Mix profundiza en las razones de su crítica y adelanta cuál debiera ser la relación de su conglomerado con la Nueva Mayoría (NM).

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¿Qué lecciones debe saca el Frente Amplio de todo el proceso eleccionario que vivieron en 2017?

-Creemos que la ciudadanía reclama como fuera, incluso a través de la votación de la derecha, transformaciones democráticas y de justicia social, porque la inclinación hacia Sebastián Piñera ocurrió porque él se atrevió, como dijo Manuel José Ossandón, a tomar las propuestas de la derecha social. Y por esa misma razón, si el Frente Amplio aspira a competir en las presidenciales en 2021, tenemos que conectarnos con esas demandas.

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¿Cree que la derecha social ganó terreno frente a la izquierda?

-Ganó terreno electoral, porque fueron hábiles en instalar algunas demandas que nosotros intentamos que tomara Alejandro Guillier, a través de miles de mensajes que le enviamos, y que no tomó. Pero cuando Piñera habla de gratuidad, tampoco sabemos a qué tipo de gratuidad se refiere, sólo se atrevió con cuestiones que hoy la ciudadanía reclama. Ahí está el desafío para el Frente Amplio, para acercarse a la ciudadanía y hacerla parte de la discusión.

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Luego del triunfo de Sebastián Piñera y el declive de la Nueva Mayoría, ¿en qué estado cree que está la izquierda?

-La izquierda debe ser capaz de construir una mayoría popular, que quiere cambios estructurales. Ahora, la relación con Piñera será de resistencia, sabemos que estos cuatro años serán similares a los de su primer gobierno, que buscará hacer retroceder algunos derechos que avanzaron y con mayor razón tenemos que estar vinculados a los movimientos sociales que saldrán a la calle a protestar.

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¿El FA y la NM deben trabajar de forma conjunta?

-No, sería un error. En la Nueva Mayoría han actuado de una forma en que deslegitimaron la política, porque la mezclaron con el poder económico. Además, somos dos proyectos distintos y no vemos ninguna posibilidad de trabajar juntos. Entendemos que estos 21 parlamentarios del FA tendrán que actuar con responsabilidad y puede ser que tengamos algunos acuerdos programáticos legislativos, pero de ahí a trabajar juntos o fusionarnos, no veo ninguna posibilidad.

¿Y hay algún partido al que sumarían al FA? ¿O algún sector?

-En la práctica, en las bases y comunales hay muchos comunistas que tienen sintonía con el FA, y sectores de izquierda de partidos de la NM dicen que tenemos que trabajar juntos para resistir a Piñera. Si es una decisión de base, eso se dará naturalmente. Pero si estamos hablando de temas cupulares, no veo ninguna posibilidad de tener acercamientos, a menos que ellos decidan irse de ese espacio.

Hace unos días criticó a los diputados Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic porque habrían estado acordando los miembros de las comisiones de la Cámara sin ustedes. Y luego se reunió con la bancada femenina y anunció que están dispuestas a disputar la presidencia de la Cámara. ¿Hay malas prácticas en el FA?

-A los compañeros no les hice una crítica personal, sino que política, va más allá de las diferencias con los parlamentarios y las orgánicas. Reconozco el gran aporte que han sido para el FA, pero no es posible de que dos o tres diputados se pongan de acuerdo para ir a conversar con la NM cuando somos 21 parlamentarios y lo lógico sería que esto lo decidiéramos de forma colectiva, poniendo en el centro qué es lo mejor para Chile y el FA. Nuestra crítica es a habernos enterado por la prensa de esas reuniones.

¿Hay una preferencia por los liderazgos masculinos en el Frente Amplio?

-Ellos se acostumbraron a funcionar solos, porque no tenían más compañeros en el Congreso. Incluso, desde las bases nos quejábamos de que estos voceros naturales hablaban sin preguntarle a nadie. Pero ahora tienen 17 compañeros más en la Cámara y tienen que aprender a respetar y tomar las decisiones colectivas, tanto para conversar con otras fuerzas como en la disputa de cargos. Se levantaron candidaturas de facto de un par de compañeros de la bancada para presidir la Cámara, cuando en realidad somos hartos los que estamos en condiciones de disputar esos cargos, incluida nosotras. La reunión de la bancada femenina fue una señal de fuerza, porque nos pareció que esta discusión se estaba masculinizando demasiado y que se dejaba fuera el aporte que nosotras siete podemos entregar. Como bancada femenina tenemos la aspiración de disputar todos los cargos, incluida la presidencia de la Cámara de Diputados.

El FA cumplirá un año. ¿Qué errores han cometido?

-Nos costó ponernos de acuerdo sobre los nombres de los candidatos y muchas veces se pecó en poner el interés orgánico por sobre el colectivo. Hubo buenos candidatos que se perdieron, como Cristián Cuevas, que pudo ser un excelente diputado, pero hubo una decisión que no lo puso en el lugar en que debía estar.

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