Guillier suma a cierre de campaña a "Pepe" Mujica y agradece el apoyo del Frente Amplio

FUE literalmente "la carta bajo la manga" del candidato presidencial de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier. La llegada del ex presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, se transformó en un importante refuerzo para la recta final de sucampaña y parte de eso se vio ayer en el cierre de campaña en Valparaíso, donde el ex mandatario realizó su primera actividad pública con el abanderado oficialista.

Aunque no habló en el escenario, en varias oportunidades el candidato oficialista le dedicó palabras en su discurso al líder del país sudamericano.

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Horas antes de su evento en la región de Valparaíso, Guillier comentó que iba a ser "muy bueno escuchar a Mujica, porque lo que está votándose en Chile, también va a ser una señal internacional. Esta elección va a ser impacto en América Latina acerca del destino de la centroizquierda y de la capacidad o no de articularse". Además agregó que "por eso viene". "No habría venido si no tuviera el convencimiento de la seriedad de nuestra propuesta y de su significación en el plano internacional", señaló el candidato de la NM.

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Es que precisamente, la visita del senador y referente del Frente Amplio uruguayo es vista por muchos como el gran guiño al votante frenteamplista chileno, pues el conglomerado que lidera ha sido uno de los principales inspiradores del bloque emergente que apoyó en la primera vuelta a Beatriz Sánchez. "Él ( Mujica) viene a dar una señal política respecto de su compromiso con el progresismo chileno", dijo el presidente del PS y coordinador general del comando, Álvaro Elizalde.

La visita del ex presidente fue gestionada y costeada por el PS, y se selló hace tres semanas, con la idea de que su mensaje fuera una señal de "unidad" para el electorado de la centroizquierda.

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De hecho, ayer mientras Mujica se trasladaba a Valparaíso, se hicieron público dos apoyos claves desde el FA. Los diputados Giorgio Jackson (RD) y Gabriel Boric (MA) a través de la redes sociales dieron a conocer su voto a favor del senador por Antofagasta, aunque no con menos críticas (ver página 5). La señal fue valorada pocos minutos después por el candidato. "Agradezco mucho los grandes gestos de apoyo que he recibido en las últimas horas de los líderes del Frente Amplio que impulsaron la candidatura de Beatriz Sánchez. Con unidad Chile avanzará en la senda de las conquistas sociales", escribió Guillier en su cuenta de Twitter.

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Con todo, la agenda del ex presidente uruguayo será acotada, pues mañana a primera hora vuelve Montevideo. Así se espera que hoy antes de aparecer como el gran invitado del cierre de campaña en Santiago, sea recibido por la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda y a las 12:30 horas en pleno Paseo Bulnes, se tomará un café con el propio Guillier.

"Hay que juntar la platita"

Pero antes de la llegada de Mujica, el aspirante presidencial oficialista tuvo que salir a aclarar nuevamente los costos que implica su propuesta de condonación al 40% más vulnerable de los deudores del CAE y con ello, también poner a prueba a su equipo económico para hacer los cálculos. "Probablemente sí, les pedí que hicieran la evaluación, porque vamos a asegurar lo que prometimos, así que hay que juntar la platita", dijo Guillier al ser consultado por los dichos de su equipo que habían comentado que se tenían que "agregar algunos cambios" en las costos finales del programa.

De hecho, al interior del grupo económico que encabeza Osvaldo Rosales, también hubo opiniones dispares que generaron más de una tensión en el comando. Mientras, el economista, Luis Eduardo Escobar, aseguró en Radio Infinita que no podía "decir cuánto cuesta condonar al 40% de la gente que es deudora CAE", el propio Rosales zanjó la duda. "Nosotros dijimos que el programa de gobierno cuesta US$ 10 mil millones, a eso hay que agregar lo del CAE. En su momento, dijimos que eso significa anualmente un costo aproximado de US$ 350 a 380 millones, multiplíquelo por cuatro y va a tener el programa total", dijo el coordinador programático de Guillier.

De ser así, a los números finales deberían sumarse entre US$ 1.400 y US$ 1.520 millones, aumentando a US$11.500 los costos del programa.