La nueva cruzada de Rodrigo Valdés y Alejandro Micco

EL MISMO grupo de whatsapp que utilizaban en Hacienda, en la administración Bachelet, los mantiene conectados todos los días. Allí quedan registrados los anuncios que hace el gobierno, verifican si son ciertos y luego se indican instrucciones de la información que requieren recolectar, para luego atacar. Porque hay algo que este grupo de economistas y abogados liderados por el ex ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, y el ex subsecretario Alejandro Micco, tienen claro: en materia tributaria la posición será el choque.

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Algunos revisan los números de la reforma, otros recolectan documentos internos, e informes internacionales que luego quedan registrados en las minutas que preparan para influir entre los senadores de su sector, con los que hace dos semanas están coordinados en forma permanente.

El trabajo para oponerse de lleno a la reforma tributaria que entregará el Ministerio de Hacienda, desde donde se ha planteado que la idea inicial es bajar los impuestos de las empresas de 27% a 25% y volver a integrar el sistema, comenzó a articularse hace tres semanas. Fue entonces cuando los senadores de la Nueva Mayoría crearon 12 comisiones, o mesas de trabajo, enfocadas en materias relevantes, en donde para ellos es estratégico sacar la voz.

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La "delegación" tributaria fue convocada por el presidente del Senado, Carlos Montes, y en ella también participan los tres senadores de la Comisión de Hacienda, Juan Pablo Letelier, Jorge Pizarro y Ricardo Lagos Weber, además de economistas y abogados tributarios, entre ellos, Sergio Henríquez, quien fue coordinador de política tributaria de Hacienda, en los últimos ocho meses del gobierno de Michelle Bachelet. Este team se reunió hace dos semanas a almorzar y dibujar lo que para ellos es prioridad: defender su reforma. "Aunque no tengamos coalición, tenemos la capacidad para trabajar unidos en un tema en el que compartimos el mismo diagnóstico", dice el senador Montes, quien además se ha reunido bilateralmente con Micco en varias ocasiones.

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En esta arremetida que convoca a técnicos y políticos de la Nueva Mayoría, el tema esencial y donde todos están de acuerdo es que se opondrán, sí o sí, a la idea de que es mejor para Chile integrar el sistema tributario, y para ello, ya tienen un dossier con todos los elementos que les permitirán dar la pelea: el último que ingresó a la carpeta es un documento que hace una semana presentó la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (Ocde). "En este informe estadístico se señala que los impuestos a las personas, fundamentalmente derivados de la renta, muestran que nuestro país recauda poco, en comparación a los demás países de la Ocde", afirma Ricardo Guerrero, quien fue coordinador tributario del ministro Valdés y quien se conecta a diario con el equipo a larga distancia: el abogado se encuentra realizando un master en la London School of Economics, pero dedica una parte importante de su tiempo a colaborar en esta cruzada.

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La razón que ellos entregan respecto al diagnóstico que hace la Ocde, la explican casi a coro los integrantes de este grupo. Señalan que lo que ocurría en Chile (en el sistema integrado) es que el impuesto que pagaba la empresa, servía como crédito en 100% para el impuesto global complementario de un contribuyente en Chile, en vez de 65% como es hoy.

Además, a diferencia de las personas que pagaban sus impuestos por las rentas de su trabajo, el impuesto a los retiros, muchas veces se atenuaba, porque las utilidades se retiraban entre varios socios (familiares) con tasas de impuestos personales inferiores, lo que lograba una situación que consideran poco equitativa, y que según ellos, no puede volver a suceder.

"Más allá de la recaudación, que es un tema importante, éste es sobre todo una materia central de justicia tributaria: que los que ganen más, paguen más impuestos", explica Rodrigo Valdés, quien insiste que la embestida contra la integración se dará con fuerza.

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Este lunes los senadores se reunirán para organizar un seminario sobre temas tributarios que se realizará en el ex Congreso, donde pretenden convocar, además de políticos, a representantes del mundo social y empresarial con un objetivo claro: alinearnos a su posición.

En la otra vereda, Valdés y Micco coordinan la estrategia y adelantan material con el cual armarán la oposición. Las dudas legales están en manos de los abogados Guerrero y Hernández, quienes se comunican directamente con ellos.

El chequeo de números recae sobre el economista Jorge Valverde, mano derecha de Micco en el gobierno pasado, quien afirma que la idea es defender tres pilares básicos de la reforma que todos sienten suya. Micco lo resume así: que se mantenga la carga tributaria; que las personas que ganen más, tributen más; y evitar, a toda costa, que se eche por tierra la norma antielusión. "En términos de justicia tributaria, esta norma, que hemos escuchado el gobierno quiere modificar, es fundamental para que los contribuyentes cumplan con la ley, no solo en su letra, sino también en su espíritu. Esta norma logró cambiar la cultura como se entiende el derecho tributario", recalca el ex subsecretario, hoy académico de la U. Chile.

Otro frente importante es cómo atacarán la idea de rebajar los impuestos corporativos, que es una de las promesas que hizo Sebastián Piñera en su campaña. Aunque Valdés se ha mostrado ambiguo respecto al beneficio de esa idea, los parlamentarios y economistas de la oposición ya tienen definida su posición. Carolina Goic, quien lidera la comisión previsional de los senadores de la Nueva Mayoría, afirma que se resistirán: "En la idea de integrar el sistema y bajar impuesto a las empresas, no hay piso alguno", dice.

La arremetida viene a complicar las pretensiones del gobierno, que aún no presenta el proyecto tributario definitivo. Pero si la oposición logra unirse, el camino se enreda, porque Piñera no contaría con los votos para aprobar su plan.