Piñera gana la elección, pero no cumple los pronósticos y complica su opción en balotaje

A las 21.16, en medio de su discurso de triunfo en el hotel Crowne Plaza, ante un centenar de adherentes y escoltado por su familia y por los principales dirigentes de Chile Vamos, Sebastián Piñera aprovechó para saludar "especialmente" a José Antonio Kast, que en su aventura como independiente obtuvo el 7,90% de los votos, aterrizando en un sorprendente cuarto lugar. El gesto de Piñera no fue casual: el ex mandatario logró el 36,65% de los votos, por debajo de las expectativas que lo ubicaban por sobre el 40%, y en contrapartida su más cercano perseguidor, el senador Alejandro Guillier, quedó 14 puntos más abajo.

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El ex presidente logró una ventaja considerable, pero que no es para nada definitiva. Por ello, necesitará de todos los entendimientos disponibles.

Lo anterior, a pesar de que el propio Piñera dijo en su discurso que había obtenido "un gran resultado electoral", que había ganado en 300 de las 365 comunas y que el panorama era similar al de 2009 cuando compitió con Eduardo Frei. En esa ocasión, el ex mandatario ganó la carrera con 3 puntos de ventaja.

En el comando de Chile Vamos, sin embargo, en privado y en público las cuentas no fueron tan alegres como las de su candidato.

Uno de los primeros en reconocer el resultado de la primera vuelta fue Pablo Zalaquett, quien admitió que el panorama era "más difícil de lo que se pensaba". En tanto, el ex ministro de la Segpres, Cristián Larroulet, dijo que "habría esperado a la luz de las encuestas un poco más, pero no es tan distinto a los resultados del 2009".

Fuentes al interior del comando de Piñera explican que buena parte de los dirigentes esperaban cifras más alentadoras, y que si bien hubo algo de conformidad por la diferencia obtenida con Guillier, y los 74 diputados que consiguió la coalición opositora, la preocupación quedó instalada. Las cuentas antes de la elección pronosticaban alrededor de 3 millones para el ex presidente, que finalmente obtuvo 700 mil votos menos, llegando a poco menos de 2.300.000.

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Por ello es que el saludo de Piñera a Kast es muestra de que el diputado ex UDI sí será un factor en la segunda vuelta. Algo que en el comando se habían apresurado en descartar, pronosticando una escasa votación para el candidato independiente. De hecho, en conversación con Canal 13, Piñera afirmó que espera que José Antonio Kast "se incorpore a la campaña" y adelantó que integrarán a nuevas figuras al comando de cara a la segunda vuelta. En Chile Vamos miran con especial atención a quienes consiguieron cupos en el Parlamento.

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El llamado de Piñera fue rápidamente correspondido por el candidato independiente, que en su discurso afirmó que "nuestros adversarios están al frente. Chile necesita de gobiernos buenos". Cerca de las 23 horas, Kast llegó al hotel Crowne Plaza para saludar a Piñera. Ambos se reunieron en privado en un salón del edificio.

Mientras un sector de Chile Vamos tendrá que recuperar los lazos con José Antonio Kast, otro grupo deberá repotenciar la mirada de centro en la recta final de campaña, para intentar alcanzar algún tipo de entendimiento con fuerzas de centro -como el Partido Ciudadanos del ex ministro Andrés Velasco, que hasta el cierre de esta edición quedaba fuera de la pelea por un cupo senatorial en el Maule- aquellos dirigentes descontentos al interior de la Democracia Cristiana, e incluso, en el PPD.

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Las miradas apuntan especialmente al sector que lideran dirigentes como el senador Felipe Harboe, muy crítico de la candidatura de Guillier y que en primera vuelta optó más bien por la prescindencia en el debate presidencial.

De hecho, algunos cálculos en la interna del piñerismo creen que al menos un tercio de la votación de Carolina Goic se convertirá en respaldo a Sebastián Piñera. Aunque su baja votación (un 5,88%) obliga a acumular más apoyos.

Algo que puede jugar a favor de Piñera en esa intención es el triunfo de Renovación Nacional en el Congreso -que hasta el cierre de esta edición conseguía un resultado mucho más alentador que sus socios de la UDI- y al avance de Evópoli -que logró dos senadores en la Araucanía- lo que puede ayudar a proyectar a una derecha menos conservadora que pueda abrir un canal de comunicación con las fuerzas de centro.

Entre las conversaciones de esta semana está contemplado además que el comando elabore un nuevo diseño de un hipotético gobierno de Piñera, pero esta vez, con un peso de la UDI mucho más limitado. La colectividad que lidera Jacqueline Van Rysselberghe quedó muy golpeada tras esta elección. Y en el piñerismo lo saben.

Con todo, a partir de las 10:15 hrs. el candidato se reunirá con presidentes y secretarios generales de Chile Vamos para hacer una evaluación de la elección y para afinar la estrategia para captar el voto del centro en la segunda vuelta.

Fuentes del equipo del ex mandatario afirmaron que su agenda está copada, y que a partir de hoy se iniciarán los contactos con dirigentes que no respaldaron al candidato en primera vuelta para sumarlos activamente a la campaña.