Sangría: la protagonista de las tardes de verano

Imagen Sangri¿aMaestranza-1024x884

Con un toque cítrico, otro acanelado y un poco de "malicia", este trago de origen europeo es el protagonista durante las tardes de verano, siendo muy requerido por los capitalinos. Y si la idea es prepararlo en casa, los expertos recomiendan que la clave está en utilizar frutas aromáticas.




SU COLOR EVOCA a la sangre y sus ingredientes tienen una promesa implícita: disfrutar de una tarde veraniega. Pero los expertos son enfáticos: la moderación es la clave. Debido a su naturaleza, puede resultar en un aliado digno de cualquier resaca. Se trata de la sangría, aquel brebaje aparentemente español que cautiva con fuerza a los chilenos, quienes se han convertido en fanáticos de esta bebida que tiene como centro el vino tinto -en su versión clásica, aunque puede ser blanco o incluso espumante-, la fruta, un toque de dulzor y especias.

[ze_adv position="adv_300x100" ]

Algunos hablan de que su origen fue en España durante el siglo XVIII. Incluso hay quienes ponen como país natal a Inglaterra, donde durante ese mismo siglo existía la copa claret, elaborada con vino tinto, brandy y especias, disputa dirimida por el Parlamento Europeo que, finalmente, en 2014 posicionó la denominación exclusiva a España y Portugal.

En nuestro país, fue la colonia española la responsable de masificar su alcance que hoy está presente en muchos bares y restaurantes. Uno de ellos es El Mesón del Río (BordeRio), que promete conquistar a los amantes de la gastronomía española, donde por las tardes, normalmente, se hacen degustaciones gratuitas. "Es un trago refrescante, además de ser un aperitivo y digestivo a la vez. Ideal para el verano, puede ser preparado con vino tinto o blanco, además de combinar gran cantidad y variedad de frutas dependiendo del gusto de cada persona", cuenta Fiorela Reyes, bartender de El Mesón. Ella añade que en la preparación del recinto predomina la naranja, ya que tiene triple sec y rodajas de esta fruta.

[ze_adv position="adv_300x250-A" ]

Otra alternativa elegida por españoles es Terruño VinoBar (Av. Vitacura 3269). Con una inspiración ítalo-española, tiene un ambiente relajado y acogedor, además "hay un sinfín de opciones para acompañar a la sangría disponible en tres versiones: con vino tinto, blanco y, la tercera, con una base de espumante", señala Priscilla Barraza, dueña de Terruño.

Si quiere dejar las tapas de lado y disfrutar de una hamburguesa exquisita junto a la sangría, La Maestranza (Vitacura 5468) debe ser su opción, donde venden jarras de medio litro individuales. Bajando por Providencia, en pleno Orrego Luco, se encuentra De la Ostia, un clásico que no puede dejar de ser mencionado. Concebido como un pedacito de España en la capital, promete deleitar a los visitantes con su sangría que se ha convertido en un verdadero sello. "Es un imperdible", dice Carlos Reyes, una de las "voces" de la gastronomía en nuestro país. Además, recomienda en la misma comuna La Formentera (Las Urbinas 132) y Cuatro Bocas (Manuel Montt 983).

[ze_adv position="adv_300x250-B" ]

El rol de la fruta

A pesar que la mayoría ve al vino como el centro de este trago, hay quienes señalan que para elaborar un vaso de sangría inolvidable, la clave está en la fruta. "Una sangría perfecta tiene que ser dulce y con harta fruta, ojalá fresca y aromática como naranja, manzana o frutilla. También tiene que tener un vino joven, ligero y fácil de tomar, no uno fuerte ni intenso", dice Ana Guajardo, directora de Rompiendoelcorcho.cl. Además da un tip: "Deben dejar la fruta macerando con un licor más fuerte como el ron, que le dará mayor vigor al trago. Añade que a pesar de que la naranja, manzana o frutillas son las opciones clásicas; quienes quieran impresionar deberían apostar por las guindas maceradas.

[ze_adv position="adv_300x250-C-net" ]

Pero, ¿quién mejor que un español para recomendar un rico lugar para disfrutar la sangría? El sommelier Pascual Ibáñez dice que La Bodeguilla de Cristóbal es uno que no debe faltar en la ruta. A pasos del funicular del cerro San Cristóbal, promete transportar al comensal a una taberna española típica. Ahí podrá acompañarla con la clásica tortilla española o una tabla ibérica (Dominica 5, Recoleta). "La clave es que el vino sea ligero como un varietal simple, donde no exista mucha madera de por medio porque el cítrico puede perder protagonismo", apunta el sommelier. Otro imprescindible de la lista es Gracia, ubicado en el hotel W.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.