Una constante incertidumbre

Corea del Norte es una "potencia nuclear responsable y que ama la paz". Aunque suene difícil de creer, es una frase pronunciada el lunes por el líder de ese país, Kim Jong-un, en su mensaje de Año Nuevo. Pese a que en general se ha caracterizado por enviar mensajes que llaman a la preocupación, esta vez sus palabras de un tono más conciliador tenían un claro destinatario: Corea del Sur, país con el que, según señaló, está abierto al diálogo. A tanto llegó su apertura, que indicó que considerará la posibilidad de enviar una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno que se desarrollarán en Pyeongchang, Corea del Sur.

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Pero resulta difícil dimensionar la veracidad de las palabras del líder norcoreano, cuando por el otro lado mantiene un tono amenazante con Estados Unidos, destacando de paso lo fácil que le resultaría atacar a esa potencia. "Todo Estados Unidos está al alcance de nuestras armas", afirmó en su discurso.

Dado que Donald Trump tampoco ha contribuido a bajar el tono de la confrontación entre ambas naciones, sería esperable que el ejercicio que se inicia esté marcado por latensión geopolítica que estos dos líderes se han encargado de alimentar y que amenaza con crecer día a día. Será una constante incertidumbre para el mundo.

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