Zurita, pintores jóvenes y libro-foto: las apuestas favoritas para invertir en arte en Chile

Después de las acciones de EEUU, autos clásicos y vinos de colección serían los activos más rentables, con un retorno anualizado superior al 3,7%. Así al menos lo publica Credit Suisse, que en un informe que abarcó los últimos 118 años, midió los precios de diversas inversiones en mercados desarrollados.

Según el estudio, las estampillas, por ejemplo, rentaron un 2,6% anual desde el 1900 hasta el 2017, muy por encima del 0,7% del oro, y del 2% de los bonos del Tesoro de EEUU. Por otra parte, los diamantes arrojaron pérdidas de 0,7% por ejercicio.

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El arte, en tanto, muestra una expansión de sólo 1,9% por año, siendo superado por violines  con 2,4%. Sin embargo, ello no quiere decir que no exista espacio para hacer apuestas, incluso en Chile.

Es más, según señalan agentes del mercado local de artículos de colección, tanto en el mundo del arte como en el de los libros raros, hay opciones locales que pueden rentar en el mediano plazo.

Javiera García-Huidobro, socia de Galería Isabel Aninat, por ejemplo, recomienda buscar artistas consolidados que tengan una presencia internacional. Lo que mide el valor de un artista visual en el mercado, explica, va de la mano del trabajo que ha realizado, en qué colecciones está y qué museos internacionales de peso han adquirido sus piezas, sumado a cómo se proyecta su carrera hacia el futuro. También es un plus un artista que tenga un "lenguaje universal" para poder convertirse en fenómeno de exportación, destaca.

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En esa línea, la galerista apunta a artistas como Raúl Zurita y Lotty Rosenfeld.

El poeta y artista visual, señala García-Huidobro, si bien no tiene una producción plástica voluminosa, "ha adquirido una dimensión importante" y se proyecta como ganador de varios premios este año, considerando su reciente participación en la Bienal de India, por ejemplo.

Rosenfeld es una apuesta "segura" para la galerista, dado que ya está presente en museos de peso, como el MoMA e Nueva York y el Reina Sofía madrileño, además de la renombrada galería inglesa Tate; y también Mónica Abengoa, que ha atraído la atención de compradores internacionales.

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En cambio, el coleccionista y dueño de Galería D21 Pedro Montes se la juega por artistas más jóvenes.

"La mayoría del arte no tiene reventa, pero hay un grupo de artistas que van a sobrevivir en los museos y las colecciones", explica el galerista, agregando que en el mercado chileno de arte contemporáneo, la apreciación de las piezas rara vez se da antes de los cinco años, a diferencia de la experiencia internacional.

¿Su recomendación para potenciales inversionistas? "Les diría que se fijaran en artistas de mediana edad con carrera internacional": artistas como Voluspa Jarpa, Enrique Ramírez e Iván Navarro.

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"Están a mitad de carrera. Tienen proyección aún y todavía los precios son relativamente accesibles", destaca Montes, agregando que son creadores que están activos, produciendo nuevas piezas para ingresar al mercado.

En el mundo de los libros raros, la imagen es reina para Sergio Parra, poeta y dueño de la librería Metales Pesados.

En el mercado de libros, el negocio está en comprar primeras ediciones, donde la evolución de la carrera de los escritores impulse sus valorizaciones. Estas transacciones se realizan, por lo general, a través de libreros que se dedican a rastrear los pasos de los autores en busca de libros. Ahí, factores como el estado de los ejemplares y, por ejemplo, firmas y dedicatorias de los escritores, le suman valor a estos activos.

Al igual que en el caso del arte plástico, un autor literario se aprecia cuando toma el interés de una universidad norteamericana, por ejemplo, como sucedió con Diamela Eltit y José Donoso, explica Parra. En esa línea, una buena alternativa de inversión en este momento es un nombre familiar.

"Raúl Zurita ya es un escritor que podría ser apetecido, todo sus escritos y todo su archivo, por universidades norteamericanas", señala.

Además, el librero recomienda los libro-foto y libros de artista como formatos interesantes de invertir, dado que son piezas difíciles de reproducir en la era de la digitalización, donde el objeto mismo adquiere un valor agregado.

Otro punto "interesante" para apostar para inversionistas es en fanzines relacionados con ligadas al mundo homosexual y transexual. "En 10 años más", explica Parra, lo que hoy se ve transgresor en esos asuntos "va a ser la norma", lo que le agregará valor a los registros de este momento.