Salud, educación y pensiones contra la influencia del narcotráfico

Salud, educación y pensiones contra la influencia del narcotráfico.

Es evidente que existe un deterioro en salud y educación en los últimos años. Esto no puede continuar y tampoco es posible que el objetivo máximo que podamos tener sea detener este deterioro. Para ser proactivos, necesitamos transitar hacia un Estado de Bienestar, como los países europeos, por ejemplo España; nórdicos como Suecia, y otros como Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur.

En síntesis, Estado de Bienestar es aquel que se preocupa de dar salud, educación y pensiones igualitaria y de calidad a su población. Desde el regreso a la democracia, Chile tuvo un crecimiento económico con estabilidad política y social sin precedentes. Sin embargo, estuvimos lejos de ser un Estado de Bienestar.

En salud, continuamos con el modelo de salud creado en 1980, que separaba la atención médica hospitalaria de la atención primaria, la atención pública de la privada con las Isapres, y priorizaba la atención curativa por sobre la preventiva.

En educación, los establecimientos educacionales pasaron a depender de los municipios y de sostenedores privados, con pérdida del control del Estado sobre la calidad de la educación y la formación de los docentes. En pensiones, se mantuvo el sistema de capitalización individual y solo hubo avances hacia un Estado de Bienestar al crear el Pilar Solidario el 2008 y la Pensión Garantizada Universal el 2022.

Mientras hubo crecimiento económico el sistema funcionó, pero al estancarse en los últimos diez años, comenzaron a aparecer grietas en educación, salud y pensiones, con un Estado sin capacidad de respuesta.

Para la instalación del sistema neoliberal en Chile en la década del 70, existía un modelo teórico expresado en “El Ladrillo” (Chile-Política Económica 1973) escrito por destacados economistas formados en Chicago, que luego implementaron estas ideas como políticas de Estado, favorecidos por las restricciones políticas y sociales del régimen militar.

Desde la instalación de la democracia no ha existido un modelo teórico escrito ni discutido sobre la creación de un Estado de Bienestar en Chile. Mas bien ha existido cierta reticencia a mencionarlo por el estigma de ser un modelo que conlleva un alto gasto público del Estado, especialmente en pago de sueldos, con impuestos muy altos y que puede llevar a la quiebra de los gobiernos. Por lo tanto, se ha priorizado el equilibrio en el gasto fiscal, evitando aumentar en forma significativa la inversión pública en salud y educación, dejando que gran parte de esta inversión la haga el sector privado o directamente las personas de su salario o bolsillo.

Ante la situación actual de estos tres sectores, salud, educación y pensiones, no podemos esperar que continúe y se profundice el deterioro. Necesitamos repensar la situación global de nuestro país, para no tener que enfrentar cada tema por separado, como se ha hecho hasta el presente. Esto se hace más urgente aún ante la grave crisis de inseguridad que afecta a países vecinos y al nuestro, al existir consenso que, además de las políticas de seguridad, es fundamental avanzar rápidamente en políticas sociales para frenar la influencia del narcotráfico en los sectores más desfavorecidos.

*Dr. Fernando Vio del Río, médico cirujano de la Pontificia Universidad Católica, Master en Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins y postdoctoral associate de la División de Ciencias de la Nutrición, Universidad de Cornell. Ex director del INTA.

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