Telescopios captan la mayor explosión conocida desde el Big Bang: tuvo el tamaño de 15 Vías Lácteas

El estallido se produjo en un agujero negro en un grupo de galaxias a 390 millones de años luz de distancia de la Tierra.


Un grupo de astrónomos observó la explosión más grande jamás desde el Big Bang, ocurrida en un agujero negro supermasivo en grupo de galaxias a 390 millones de años luz de la Tierra.

De acuerdo a científicos del Laboratorio de Investigación Naval en Washington, la explosión generó un cráter en el gas caliente que podría contener 15 Vías Lácteas, cinco veces más grande que la mayor explosión anterior registrada.

“Hemos visto arrebatos en los centros de las galaxias antes, pero este es realmente enorme. Y no sabemos por qué es tan grande. Pero sucedió muy lentamente, como una explosión en cámara lenta que tuvo lugar durante cientos de millones de años”, explicaron.

El descubrimiento se realizó con cuatro telescopios; Observatorio de rayos X Chandra de la NASA, XMM-Newton de la ESA, Murchison Widefield Array (MWA) en Australia occidental y el radiotelescopio gigante de Metrewave (GMRT) en India. Creen que la explosión se originó en el centro del grupo Ophiuchus de miles de galaxias: una gran galaxia en el centro contiene un enorme agujero negro.

Una mano en un guante

De acuerdo al estudio, el primer indicio de esta explosión se tuvo en 2016, cuando la cavidad en el plasma del cúmulo había sido vista previamente con telescopios de rayos X. Pero los científicos inicialmente descartaron la idea de un estallido energético, porque habría sido demasiado grande. “Hubo escepticismo debido al tamaño del estallido”, afirmaron. “Pero en realidad es eso. El Universo es un lugar extraño”.

Los dos observatorios espaciales, junto con datos de radio de telescopios en Australia e India, confirmaron que la curvatura era, de hecho, parte de una cavidad.

“Los datos de la radio se ajustan dentro de los rayos X como una mano en un guante”, dijo el coautor Maxim Markevitch, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. “Este es el factor decisivo que nos dice que aquí ocurrió una erupción de tamaño sin precedentes”.

Se cree que la explosión ya acabó: no hay señales de que el hoyo negro esté expulsando chorros. Se necesitan más observaciones en otras longitudes de onda para comprender mejor lo que ocurrió, según el equipo.

Johnston-Hollitt, directora del MWA y experta en cúmulos de galaxias, comparó el hallazgo con el descubrimiento de los primeros huesos de dinosaurio. “Se nos han dado las herramientas para cavar más profundo con radiotelescopios de baja frecuencia, por lo que ahora deberíamos poder encontrar más explosiones como esta”.

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