Miguel Asensio, productor y ex socio de Sobras: "Nadie se atreve a hablar a favor de Nicolás. Yo me aburrí de guardar silencio"

El productor español y exsocio en Sobras Producciones, del cineasta Nicolás López -quien fue formalizado en abril por los delitos de violación y abuso sexual, quedando con arraigo nacional, firma mensual y prohibición de acercarse a denunciantes–, asegura que él no ha mentido y que todo se ha tratado de un "linchamiento social".


-Para mí, esa persona, la que han descrito, la que dicen que fue abusiva, no existe.

¿Y qué pensó cuando leyó por primera vez los testimonios de ocho mujeres acusando a Nicolás López, su entonces socio, de acoso, abuso e incluso violación?

Mira, tardé varios días en leer el reportaje sobre Nicolás.

¿Por qué?

Miguel Asensio, 52 años, productor español, cónyuge de la actriz Paz Bascuñán y exsocio de Sobras, dice, primero, que el recuerdo lo tiene "medio borrado". Dice que quería que las cosas decantaran, que quería leer el reportaje con calma, que había rumores. Que, quizás, no le dio importancia.

Antes de seguir hablando, Miguel Asensio hace una pausa. Y luego afirma:

-Porque, la verdad, no quería leerlo.

El juicio antes del juicio

-No voy a rodar más aquí, de momento.

Sentado en las exoficinas de la productora Sobras, Miguel Asensio, alto, delgado, canoso, vestido con chaleco verde y jeans, asegura que ya no están las "circunstancias" para seguir filmando en Chile.

-Creo que todavía me relacionan mucho con Nicolás. El linchamiento en redes sociales para alguien que tenga una opinión distinta a la de la mayoría es terrible. Es una dictadura popular lo que hay ahora mismo. No puedes opinar distinto, no puedes hacer nada distinto, porque te van a linchar. Lo que pasa es que en este país se perdió la presunción de inocencia, se perdió totalmente.

¿Por qué?

Porque sale un reportaje en una revista y Nicolás es culpable directamente. O sea, la presunción de inocencia, a la que todo el mundo tiene derecho, aquí se perdió. Entonces no es justo y nadie habla de ello.

Miguel Asensio recuerda que apenas se enteró de toda la situación, llamó a Nicolás López. Fue claro y directo:

"Nicolás, ¿son ciertas estas acusaciones?", le preguntó.

-Y me dice: "No, no es cierto". Nicolás es un tipo que nunca, jamás me ha dicho una mentira. Sería la primera vez que me mentiría. Yo le dije: "Te creo y te apoyo".

Sin embargo, varios de los más cercanos al director de cine y exsocio de Sobras, como por ejemplo el escritor Francisco Ortega, hicieron declaraciones públicas acerca de las acusaciones, rechazándolas.

Tuvieron miedo.

¿Miedo?

Tuvieron miedo a no posicionarse en contra de Nicolás. Todos tuvieron miedo. A mí me extrañó que muchos de los amigos de Nicolás se refirieran públicamente al tema sin haber hablado con él. No fueron como yo, que me acerqué y le pregunté si era o no era cierto. Y yo le creo, es mi amigo. ¿Cuántos se acercaron y le preguntaron? ¿Qué costaba decir "oye, quiero escuchar tu versión"? Lo condenaron públicamente sin haber escuchado ni a él ni las pruebas que tenía.

Pasa por alto que hay un juicio abierto en contra de López...

Creo que es posible que se haya juntado la tormenta perfecta.

¿Cuáles serían los ingredientes de esta supuesta tormenta perfecta?

En este país ha habido mucho abuso, mucho resentimiento, mucho sexismo y mucho machismo, hablando de los hombres. Entonces, sale este reportaje sobre Nicolás y la gente le pone una cara. Hace visible una cara que concentra todo esto. Todo esto de que iba en la micro y le tocaron el culo, de que iba en el Metro y le metieron mano.

Según usted, ¿Nicolás López es un chivo expiatorio?

Sí, totalmente. Los medios han puesto la cara de una persona para toda esa frustración que había, volcarla sobre él.

Usted se incorporó a la productora Sobras en 2006. Desde ese año hasta que se disolvió, ¿vio algún episodio de abuso y/o acoso de parte de Nicolás López?

Nunca, nada. Jamás le he visto un comportamiento ni extraño ni abusivo con nadie. Yo conozco a Nicolás en un ambiente familiar y en un ambiente de trabajo, y nunca he visto nada raro. Eso lo digo aquí, lo dije ante el juez bajo juramento y se lo digo a todo el mundo.

Nunca.

Nunca. Si yo hubiera visto cualquier situación en el trabajo, la hubiera parado inmediatamente. Es algo que no puede tolerarse. Pero yo nunca lo vi.

Hay un video en el que está la actriz Lucy Cominetti y usted le dice: "Sácate, por favor, el pelo de este lado porque me hace sombra, el otro me da lo mismo". También estaba presente Nicolás López, quien le dice pon "como sonrisa de 'te voy a cu…'".

Pero eran amigos. Era una broma interna.

El lenguaje es inadecuado

Pero si es una forma. Y dice "como si te lo quisieras cu…". Es distinto, porque era una talla interna entre los dos.

Pero entre broma y broma...

Pero si ella se mea de la risa. No estaba incómoda.

¿Dónde está el límite entre la broma y algo que puede ser más que una broma?

Yo nunca vi nada inadecuado. Pero confío en que la mujer tendrá el suficiente criterio como para decirle "hasta aquí llegamos".

¿Alguna vez se le acercó una mujer a manifestarle una situación de abuso al interior de la productora?

Nunca.

Las sobras de Sobras

En algún momento ¿López le ha pedido perdón por los costos que ha significado todo este proceso?

Me ha pedido mil perdones y mil disculpas por todo lo que se ha armado.

¿Por los costos?

Por los costos que he tenido que asumir yo. Pero eso no tiene nada que ver con ser culpable o ser inocente.

El cierre de la productora Sobras, por ejemplo.

Sí, y Sobras no va a volver a abrirse.

Miguel Asensio cuenta que hoy ahí funciona Tiki, otra productora con la que está viendo diversos proyectos. La isla de las muñecas, que es un thriller de terror dirigido por Boris Quercia y que se estrenaría a fines de este año, y Venganza, un documental dirigido por Felipe Braun.

Sin embargo, la última película que Asensio y López realizaron en conjunto, Dulce familia se acaba de estrenar en México. En apenas un par de semanas alcanzó los dos millones de espectadores y se convirtió en una de las mayores apuestas comerciales del cine mexicano en 2019.

La relación de Asensio con López data desde 2003, cuando se conocieron en el Festival de Cine de Buenos Aires. El productor español se unió a Sobras en 2006. Juntos trabajaron en proyectos como Promedio Rojo, Santos, la trilogía Qué pena tu vida, Mis peores amigos. En 2016 estrenaron Sin Filtro, producción protagonizada por Paz Bascuñán. La película fue un éxito. Al nivel de que en su primer día de exhibición llevó 27 mil espectadores a las salas de cine, superando a los 16 mil que tuvo Star Wars.

Pero luego del escándalo por las acusaciones en su contra, a fines de junio del año pasado, Nicolás López acordó con Miguel Asensio cerrar definitivamente la productora.

El fin de Sobras no fue la única consecuencia de las denuncias. A ellas, además, se sumaron acusaciones también contra Asensio. Las actrices Lucy Cominetti y Andrea Velasco involucraron al español en sus testimonios. Velasco acusó sexismo al momento de negociar su sueldo y Cominetti, haber sido convocada a un casting para una película poco antes de que estallara el caso.

-En el reportaje también me acusaron a mí. Está construido como un guión (...), pero lleno de mentiras -dice Asensio.

¿Qué mentiras?

Mentiras respecto a mi persona. A mí me acusan de encubridor. Me acusan de llamarlas para intentar detener todo. Tengo los WhatsApp, los documentos, tengo todo.

El 3 de octubre de 2018, el productor hizo una denuncia por "acusaciones calumniosas" en fiscalía, en contra de ambas actrices. Asensio afirma que ya declaró y que espera que el proceso judicial avance.

-Me molesta que hayan mentido sobre mí. Esas mentiras me preocupan. Las mentiras fácilmente demostrables que son mentiras. Porque no es la palabra de uno contra otro. Hay papeles, hay pruebas. Sentí rabia.

¿Por las acusaciones? ¿Por qué más?

Porque se habló de mis hijos, ambos menores de edad, sin ningún cuidado. Tuve cámaras en la puerta de mi casa, tenían que esconderse cuando entrábamos en el auto. Entonces, se preocupan de cuidar, por ejemplo, a una de las denunciantes de Nicolás, que supuestamente era menor de edad y le pusieron las iniciales. Sin embargo, el trato no es el mismo para todos. Mis hijos, que no tienen nada que ver, ellos, entonces dan igual. El entorno aquí es hostil, los costos emocionales para mí y mi familia han sido altísimos. Dan ganas de decir "ya, me voy de aquí".

La duda

La casa de Asensio está a apenas unas cuadras de la de Nicolás López. En el edificio donde vive este último, también funcionaba Sobras. La relación, dice Asensio, sigue siendo de amistad.

Por los costos asociados, hubiese sido mucho más simple alejarse de Nicolás López, ¿por qué no lo hizo?

Porque le creo.

Pero fueron varios los amigos de López que se alejaron.

Una cosa es lo que dicen públicamente y otra cosa es lo que hacen después. Sabes cómo es el chileno, es doble estándar. Nadie se atreve a hablar a favor de Nicolás. Yo me aburrí de guardar silencio.

¿En algún momento dudó de lo que le dijo a usted Nicolás López, que las denuncias no eran ciertas?

En un principio, obviamente, todo te causa dudas. Dudar es humano. Pero ¿cómo no voy a creerle a un tipo que conozco desde hace 12 años? ¿Cómo voy a traer a mi mujer a trabajar a una productora en la que hay un entorno que yo pienso que no es el adecuado? Sería un demente.

Hay conductas que están tipificadas como delitos y otras que, aunque no lo están, son éticamente reprochables. Desde su perspectiva, ¿las supuestas conductas por las que fue denunciado López son éticamente reprochables?

Si fueran verdad, sí, son éticamente reprochables. Pero yo no sé si son verdad o no.

¿Por qué alguien mentiría sobre una situación de abuso, sobre una situación de acoso?

No tengo idea. Es un tema que desconozco. Desconozco por qué hicieron esto.

Asensio cuenta que con su productora está filmando otras películas en México. Allá, dice, no ha habido problemas con la situación de Nicolás López o la de él.

-Acá lo peor es que hay un linchamiento social con los que no se posicionaron con las denunciantes. Al que no se posicionara con ellas, creyéndoles, lo lincharon socialmente. Yo creo que eso no es justo. No porque una mujer diga una cosa es verdad y no porque un hombre diga una cosa es verdad. Pero si llega el caso en que haya un juicio y un juez condene a Nicolás, diré: "Pucha, Nico, me mentiste". Mientras eso no pase, yo le voy a creer.

En el caso de que, luego de un posible juicio, el veredicto indique que Nicolás López es culpable, ¿qué pasa entonces?, ¿qué pensaría usted?

Es horrible, no me lo he planteado. No quiero pensar en eso.

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