La pista se recarga

La Fórmula Total busca devolver la emoción de los monoplazas a los circuitos del país, que en los últimos años han sobrevivido a duras penas con la devaluada F-3. El reciente paso de la Fórmula E es un aliciente para seguir adelante.




Esta historia demoró más de cinco años en materializarse. Fue el tiempo que pasó desde que Rodrigo Bernales y Jorge Bas aparecieron con la idea de armar una nueva categoría de monoplazas en el país hasta que los bólidos elegidos para el proyecto aterrizaron ya listos para acelerar sobre los circuitos que recibirán a la flamante Fórmula Total, una serie de monoplazas que viene a reactivar una actividad bastante deprimida, con una Fórmula 3 muy lejos del fervor que alguna vez despertó.

El campeonato ha tenido buena recepción entre los auspiciadores.

Todo partió en 2012, cuando Bas competía en el Panam GP Series, un campeonato continental con fechas en México, Guatemala, Costa Rica, Colombia, Ecuador y Chile. Bernales era su fiel acompañante en esta travesía con el Team Costa Rica, equipo de propiedad de Eduardo Aguilar, con quien no demoró en comenzar a pensar en grande.

"En esas conversaciones surgió la idea de hacer algo en Sudamérica en conjunto con Aguilar. A fines de 2012 nos pusimos a trabajar en la búsqueda de una categoría que fuera factible de implementar en Chile y Sudamérica", cuenta Bernales.

Primero pensaron en la FIA Fórmula 4, categoría que por esos días promovía la Federación Internacional y que partiría en 2014 con una serie de campeonatos regionales por el mundo. Lo descartaron por el factor económico. "Nos dimos cuenta de que los costos del auto y la operación eran muy altos para el nivel actual del automovilismo chileno", agrega el directivo de la Fórmula Total.

Aunque inalcanzable, lo que entregaba la F4 se volvió el norte de la búsqueda: bólidos con tecnología moderna y que se tratara de serie escuela para volantes que pretendan dar el paso siguiente en su carrera.

Fue así como llegaron a los 11 vehículos que por ahora forman parte de la temporada debut de la nueva serie de monopostos en Chile, que se iniciará el 7 y 8 de abril en el circuito de Interlomas (comuna de Lautaro), aunque no se descarta que puedan adquirir más hasta completar una grilla de 15. Dependerá de los interesados.

La de Temuco será una de las tres pistas que se repartirán las nueve fechas del certamen, junto a Codegua, donde los autos deberán correr con silenciador, como dicta la norma para el trazado, y Huachalalume, en La Serena.

"Cumplían con todo lo que pretendíamos: chasís de fibra de carbono, motor de 1.400 cc turbo de 200 caballos de fuerza, caja de cambios secuencial y, lo más importante, con telemetría muy completa, lo que permite que el piloto pueda aprender y formarse bajo los mismos estándares del automovilismo profesional europeo", relata Bernales.

Se trata de autos que han sido pilotados por talentosos como el holandés Max Verstappen y el canadiense Lance Stroll, ambos actualmente en la Fórmula 1, quienes los ocuparon mientras disputaban el Florida Winter Tour, un certamen organizado por la Academia de Pilotos de Ferrari. La colombiana Tatiana Calderón, volante de desarrollo de Sauber, fue otra de las que se subieron a estos bólidos.

Las primeras pruebas en el país han demostrado que la decisión fue la correcta: a la primera bajaron el récord de Interlomas y estuvieron muy cerca con el de Codegua, que creen no demorará en caer.

La inversión

Bernales y Bas consiguieron a través de Barter SA, una empresa dedicada a la publicidad ligada al canal CDO, y Tobero Motorsports, un equipo que hasta ahora hacía base en el TP Race, el financiamiento para invertir casi un millón de dólares en estos autos y también en sus repuestos, ítem en el que ocuparon casi un tercio del presupuesto. Son coches que cuestan alrededor de US$110 mil, pero que usados se adquieren en US$74 mil.

No tardaron en llegar los pilotos. Hasta ahora están confirmados los hermanos chileno-argentinos Martín y Javier Scuncio, Vicente Bas, Rodrigo Hernando, Alejandro Sepúlveda, Marco Ambiado y el uruguayo Facundo Garese. A mediados de marzo, vendrán desde Paraguay, Bolivia, Ecuador y Argentina a testear los autos y negociar posibles incorporaciones.

La temporada debut de la nueva serie de monoplazas en Chile se iniciará los días 7 y 8 de abril próximos.

Vicente Bas (19 años), cree que este proyecto puede ser el relanzamiento de su carrera, truncada después de las complicaciones que tuvo para seguir financiando sus proyectos en el extranjero, como en la Panam Series. "Cuando me tocó correr afuera fue muy difícil, porque acá no hay una categoría como esta, que te sirva para conocer cómo funciona el automovilismo mundial. Cuesta acostumbrarse a la puesta a punto de un auto con tecnología europea si nunca la has ocupado", dice el miembro del Team HDI.

El campeonato ha encontrado buena recepción entre los auspiciadores. Al principal, la empresa francesa de lubricantes cuyo nombre lleva la serie, se suman los neumáticos Dunlop y la empresa de servicios financieros Tanner. Además, tendrá televisación en directo a través del CDO y de DIRECTV, para los países latinoamericanos donde llega su señal.

"Esto sirve para que crezca la industria del automovilismo, para que cada vez más marcas se den cuenta que tienen retorno", subraya Vicente Bas, quien dejó de competir en monoplazas en 2013 y desde entonces se ha mantenido activo en el karting nacional.

Martín Scuncio, ex campeón de la Fórmula 3, además de participar en la Star Mazda estadounidense, en la Fórmula Renault italiana y el Rally Mobil, considera que esta categoría permitirá la profesionalización de la actividad en el país.

"El primer año siempre será el más difícil, porque la gente no conoce el campeonato, pero genera buenas posibilidades para el próximo. Que haya equipos confirmados demuestra que se está preparando bien. Es un certamen parejo, con autos iguales para todos", analiza el volante de 26 años.

Tras la fórmula E

A principios de febrero, Santiago fue por primera vez el escenario de una competencia organizada por la Federación Internacional, la Fórmula E. Pese a las quejas de vecinos y autoridades, se espera que el evento se quede en el país por algunos años más.

Rodrigo Bernales considera que el paso de la categoría mundial para autos eléctricos marca un precedente que le puede resultar útil a la F-Total y su objetivo de promover pilotos chilenos jóvenes y generar una industria automovilística local.

El proyecto de la Fórmula Total en Chile se alista a recibir la bandera a cuadros y, a la par, empieza a pensar en su segunda carrera, una a mediano plazo, que en el diseño original incluye fechas en Perú, Uruguay, Chile y Argentina. "Esa es la idea", confiesa Bernales, aunque admite que ahora están concentrados en sacar adelante la primera parte del plan, ese que empezaron a pensar hace poco más de cinco años.

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