¿“Veranista” o “inviernista”? El debate total

¿“Veranista” o “inviernista”? El debate total. Imagen: referencial

¿Se merece el invierno la mala fama que tiene? ¿Da la impresión que el verano tiene demasiada buena prensa? “Inviernistas” y “veranistas” del mundo, ha llegado el momento de tomar partido. Acá, algunas generalizaciones que pueden variar de persona a persona para definirse entre uno y otro bando.


Hasta hace un tiempo, todo el mundo pensaba que en invierno éramos mucho más infelices, a pesar de ser la temporada en que florecen las sopaipillas con mostaza y el desfile de caldos y guisos de la cocina chilena que tanta felicidad nos ha entregado.

Pero también está la realidad: bajas temperaturas, días más cortos y cielos grises.

La falta de luz solar suele relacionarse con un estado de ánimo gris y apático. Pero la buena noticia es que no tiene por qué ser así.

Un estudio de hace una década llegó a la conclusión opuesta: que durante el invierno estamos más despiertos y tenemos más capacidad para tomar decisiones, y que el calor del verano, en contraparte, nos aletarga y hace que sea más complejo sentarse a pensar.

Según la ciencia, todo está relacionado con la capacidad para regular la temperatura de nuestro cuerpo.

Cuando la temperatura ambiental es muy alta o muy baja, nuestro cuerpo usa energía para mantener su temperatura: o comenzamos a tiritar, o bien sudamos, para no sufrir hipotermia o un golpe de calor. Pero los dos procesos no requieren la misma cantidad de esfuerzo.

Resulta que enfriar el cuerpo requiere de más energía que calentarlo.

Panorama "inviernista"

El debate entre “inviernistas” y “veranistas”

La distinción entre “veranistas” e “inviernistas(también llamados “invernistas”) se refiere a las preferencias y comportamientos de las personas en relación con las estaciones del tiempo, invierno y verano.

Calor y frío pueden guiar las preferencias no solo al momento de salir o vestirse. También pueden incidir sobre qué comemos e incluso dónde queremos irnos de vacaciones o cómo ordenamos nuestros espacios de confort.

¿Veranista o inviernista? Revisemos a continuación las características típicas de cada uno.

Las 9 características de los “veranistas”

1. Son principalmente amantes del calor: prefieren climas cálidos y disfrutan del sol en la cara y las altas temperaturas incluso en ciudades mediterráneas como Santiago.

2. Visten ropa cómoda y ligera, como camisetas, shorts y sandalias, nada que tenga materiales como el algodón.

3. Prefieren irse de vacaciones a piscinas, campings, playas o lagos.

4. En cuanto a la gastronomía, disfrutan de comidas ligeras y refrescantes, como ensaladas, frutas, helados y bebidas frías.

5. Les gusta participar en actividades sociales nocturnas, como fiestas en la playa, terrazas o asados.

6. Por lo general, un veranista lleva encima una película de protector solar y sombreros para protegerse del sol al aire libre.

7. Aprecian los días más largos para realizar más actividades.

8. Usan ventiladores y aire acondicionado para mantenerse frescos, aunque lo central para regular la temperatura corporal es el ítem vestuario.

9. Practican deportes de verano y al aire libre como natación, voleibol de playa, y disfrutan de caminatas y picnics.

Práctica "veranista"

Los 9 rasgos de los “inviernistas”

1. Lo central es el amor por el frío: prefieren el clima helado y disfrutar de la nieve o las bajas temperaturas.

2. Visten varias capas de ropa, como suéteres, chaquetas, gorros y guantes.

3. Prefieren los destinos de montaña, bosques o grandes ciudades para vacacionar.

4. Su género de cocina son las comidas reconfortantes: gustan de las preparaciones calientes como sopas, guisos y bebidas calientes.

5. Disfrutan de actividades en interiores como leer, tejer, o ver películas y jugar videojuegos.

6. Si son deportistas, practican esquí y otras actividades del invierno.

7. Les encanta ver caer la lluvia y fotografiar paisajes húmedos o cubiertos de nieve.

8. Encuentran encanto en los días más cortos y las noches más largas. Así como prefieren la tranquilidad y el silencio que a menudo acompaña al invierno.

9. Usan sistemas de calefacción y disfrutan del calor de una chimenea y el crepitar del fuego.


¿Y tú, qué eres, un “veranista” o “inviernista”?

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.