¿Qué fue del PS?




HACE DOS semanas nos hacíamos la misma pregunta pero respecto a la DC. Concluíamos que ya no le quedaba ni el fuiste de cuando pretendía ser un partido hegemónico; que había menos DC que en época de la dictadura; que haber quedado fuera de la presidencia post 2000 había resultado fatal electoralmente; que fraternizar con comunistas a fin de no quedar enteramente fuera del poder los había obligado a tragarse unos cuantos desagrados; pero, con todo, subsistirían, aunque a muy maltraer. El principal candidato de la derecha para las próximas elecciones sería un "DC siempre DC"; el chasconeo efebocrático de supuesta frente amplia se remontaría a esa vieja tendencia suya secesionista, fomentadora de transfugas invertebrados sin norte salvo el propio; pero, quién sabe, en una de éstas, podrían tener una posibilidad si el péndulo de nuevo se volcara a la derecha, en cuyo caso por qué no desechar el revolucionismo y ayudar a frenar en seco las reformas que han estado promoviendo (su gen peronista, después de todo, da para todo).

¿Y qué hay con los socialistas? Lo de ellos es igualmente patético. Más de 13 años en La Moneda los han hecho degenerar y perder la brújula; ideológicamente se han desfondado. Ni siquiera confían en sus liderazgos. Le pegan una feroz desconocida a Lagos (merecida o no, es tema aparte). Optan por un independiente quién, hasta hace poco, descollaba en encuestas (probablemente dudosas como todas las encuestas), y terminan con una coalición tipo UP. Ello no obstante invocan lo bien que lo hicieron con los DC durante dos décadas, olvidándose que, en 2010, no es que Piñera ganara, sino que la Concertación perdió, siendo el gobierno de Bachelet clave en dicha derrota, como también puede que vuelva a serlo tras su segundo mandato. Ella, si bien más cercana al PC, pero una de ellos, socialista, aun cuando el socialismo hace rato que está en otra.

¿En qué? He ahí la sorpresa ni tan sorpresa, última ("todos lo sabían"): invirtiendo platas sin pagar impuestos, no digamos que poniendo fin a la explotación capitalista o "pulpo imperialista" (como decían), que es lo que se supone que vienen proponiendo desde 1933 cuando fundan el partido. Es más, invirtiendo con fines de lucro -para beneficio particular del socialismo de mercado como lo ha llamado Gonzalo Cordero- en empresas fundadas gracias, no al neoliberalismo versión Chicago (nada tan técnico universal o el "todos lo hacen"), mucho peor, gracias al más rancio pinochetismo empresarial, ironía de ironías, sobreviviente. Adicionalmente, han convertido el partido en agencia de empleos de la administración pública, de becas y en cartera de votos negociables en universidades públicas.

Con lo cual se confirma que del "avanzar sin transar" se pasa al "transar sin parar" como si nada, y le dan la razón a todos esos nuevos tránsfugas revoltosos que, ni tontos, les hacen la guerra para hacerse parte del botín. Les recuerdo que vivo en Providencia por donde ya hicieron su paso los erredistas, ex Nueva Mayoría.

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