Crítica gastronómica de Don Tinto: El Ancla, a la segura



Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico

Tras más de una década funcionando en la calle Santa Beatriz en Providencia -y varios años más en su local original de La Cisterna-, El Ancla vive días de consolidación a pesar de la incertidumbre que tuvieron en los largos meses de pandemia y la siempre amenazante presión inmobiliaria del barrio donde se encuentra. Es que a juzgar por el constante lleno de sus salones y las filas que se hacen en su exterior los fines de semana, queda claro que este restaurante de productos del mar en clave clásica chilena vive un buen momento.

Así las cosas, un sábado bien invernal aterrizamos en uno de sus comedores para un almuerzo tardío. Partimos con dos empanadas, una de queso ($2.900) y una de jaiba-queso ($4.400) más una cerveza Mestra Lager ($3.500) y una copa de Sauvignon Blanc Boya ($4.900). Para esperar la fritura llegaron uno pequeños panes -calentitos- y mantequilla, ideales para pecar. Luego vendrían las empanadas, ambas con la misma masa, algo gruesa pero suave, que en el caso de la jaiba-queso aguantaba bastante bien el contundente, jugoso y sabroso relleno. La de queso tampoco estaba mal y resulta ideal para esos mañosos y mañosas que nunca faltan. Para seguir decidimos compartir las Almejas al Matico con Piures ($10.900). Una preparación que por alguna razón es casi imposible de conseguir en otros restaurantes santiaguinos pero que por suerte siempre está en la carta de El Ancla. Y en gran forma, con una buena cantidad de almejas y piures, todo bien picado y condimentado con cebolla, cilantro y -por supuesto- limón.

Al almuerzo, la comida o incluso el desayuno; un plato que nunca viene mal. Para cerrar optamos por algo caliente pero sencillo: Calugas de Pescado ($10.900) -más otra copa de Sauvignon Blanc-, que llegaron en una cantidad que largamente superaba la decena. Se trataba de merluza austral con un batido levemente crocante y sin excesos de aceite. Para untar las calugas, el plato traía una salsa tártara algo líquida pero que funcionaba bien.

Hasta hace unos años El Ancla pecaba de lo mismo que muchos “restaurantes de caleta” nacionales. Andaban bien en las entradas pero con los platos calientes la cosa se ponía más discreta. Sin embargo, ahora podríamos decir que la carta completa se ejecuta de buena manera. Además, las nuevas piscinas donde conservan algunos de sus mariscos le han dado un plus importante a su oferta. En resumen, un restaurante con una carta tradicional pero bien ejecutada y con pocas tentaciones de irse por el lado de otras cocinas. En estricto rigor, una sandía calada.

CONSUMO TOTAL:

$42.400

DIRECCIÓN:

Santa Beatriz 191, teléfono 961220801, Providencia.

HORARIO:

Lunes a sábado 12:30 a 22 hrs. Domingo 12:30 a 16:30 hrs.

ESTACIONAMIENTO:

No tiene.

PÚBLICO:

Todas las edades.

EVALUACIÓN:

✮✮✮

Calificaciones:

✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.