Columna de Luis Larraín: Crimen: a favor o en contra



Adán Castro, en medio de la violencia octubrista, golpeó en el rostro a un cabo que cayó al suelo, luego le pegó en un ojo a un sargento y pateó al cabo en el cráneo huyendo del lugar con su pistola. El Presidente Boric, según nos enteramos recién, le ha concedido una pensión vitalicia pese a estos antecedentes que fundamentaron su condena. Es uno de cinco delincuentes que recibe este beneficio de por vida a partir del año 2023, por montos promedio que superan los 400.000 pesos mensuales. Los otros cuatro beneficiados incluyen a autores de robos a supermercados, ataque con bombas incendiarias a carabineros y la quema de una caseta con personal policial en la Plaza de Armas de Talca. Ha trascendido que en total serían 418 los beneficiarios de esta pensión condenados por delitos luego del 18 de octubre.

La noticia causa indignación cuando el país ve que treinta y tres personas han sido asesinadas en tiempos de Navidad y Año Nuevo. El espíritu navideño y buen ánimo propios del cambio de año se empañan por hechos de inusitada violencia y la gente está cansada y exige soluciones. Alcaldes y parlamentarios, incluyendo a muchos oficialistas, se suman al clamor popular solicitando diversas medidas.

Ante el emplazamiento al gobierno por el descontrol en materia de seguridad pública, el Presidente Boric respondió provocativamente que se falta el respeto a Carabineros que son los encargados de la seguridad.

La reacción a los dichos presidenciales no se hizo esperar al conocerse la concesión de las mentadas pensiones de gracia. ¿No es acaso este gobierno el que le falta el respeto a Carabineros al premiar a sus agresores?

Como si esto fuera poco, la Fiscalía bajo la conducción de los fiscales Armendáriz y Chong pide esta semana la formalización del general director de Carabineros Ricardo Yañez por su supuesta omisión en apremios ilegítimos durante el llamado “estallido social”, protagonizado por los delincuentes que ahora premia el Presidente Boric.

La sensación de impunidad e injusticia se acrecienta cuando la Corte de Apelaciones de Temuco concede la libertad condicional al machi Celestino Córdova, único condenado por la brutal muerte de Werner Luchsinger y Vivian Mackay el 4 de enero del 2013, quemados en su residencia en Vilcún. Córdova fue condenado a 18 años de prisión y sale en libertad el día en que los deudos de sus víctimas conmemoran 11 años de sus muertes. Ello pese a que Córdova no ha mostrado signo alguno de arrepentimiento, lo que llevó a la Comisión de Libertad Condicional a negar el beneficio.

El país ve cómo el Presidente Boric se burla de los chilenos asolados por el crimen, indultando y entregando premios económicos a partidarios que atacan brutalmente a carabineros, debilitando así la protección a los ciudadanos. La justicia no ayuda precisamente a equilibrar el fiel de la balanza.

Por Luis Larraín, presidente del Consejo Asesor de Libertad y Desarrollo

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